1.- CONCEPTO DE
NEBULIZACIÓN
La nebulización consiste en hacer evaporar
una gota de agua muy pequeña,
mediante un difusor, y en este proceso de evaporación el agua coge energía calorífica del ambiente del invernadero, con lo que disminuimos la temperatura de este, a la vez que aumentamos la humedad medioambiental.
Al pulverizar el agua por la nebulización, conseguimos
gotas muy finas y refrescan el ambiente porque en el proceso de evaporación del
agua, al diluirse en el aire, toma energía del aire en forma de calor.
El resultado es una reducción de temperatura de hasta
12 grados centígrados, según el nebulizador que se utilice, y dependiendo de la
temperatura ambiente y la humedad relativa del aire.
El cuerpo humano normalmente se enfría por la
transpiración o sudoración, que al evaporase se lleva el calor del cuerpo. Sin
embargo, cuando la humedad relativa es alta, la tasa de evaporación del agua se
reduce y se elimina el calor del cuerpo a un ritmo menor.
El riego por nebulización es el apropiado para el cultivo de esquejes
tiernos
(semi leñosos), en la producción intensiva de cultivos hidropónicos, en
la producción de hongos y en la producción de plántulas (germinación de plantas),
donde, debido a la delicadeza de estos cultivos, las gotas grandes del riego
podrían dañarlos.
La nebulización se utiliza mucho en la producción de esquejes de plantas |
Se aproximan los meses con más calor del año, y esto hace que sea muy importante controlar las altas temperaturas en el cultivo intensivo bajo plástico o bajo cualquier otro tipo de cubierta.
Mediante un buen control de las
altas temperaturas, no sólo aumenta la seguridad del agricultor, sino que se
incrementa también la calidad y la producción, y con ello la rentabilidad de
éste.
Pero... ¿en qué medida afectan las
altas temperaturas y las bajas humedades relativas en el funcionamiento normal
de la planta?
2.- COMO AFECTA LA NEBULIZACIÓN A LAS PLANTAS.
Con la
nebulización conseguimos bajar la temperatura y aumentar la humedad relativa
del invernadero, lo que se traduce en una serie de factores y funciones sobre
la planta.
Todos
nosotros hemos notado que nuestro metabolismo cambia en función de la época del
año que nos encontremos; pues bien, lo mismo les pasa a las plantas, como seres vivos que son también.
La respiración de la planta crece al aumentar
la temperatura, hasta alcanzar un máximo entre 40-50 grados centígrados. Por
encima de estas temperaturas, la actividad de la planta decrece e
incluso se empiezan a destruir tejidos enzimáticos, con la consecuente muerte
para la planta.
La fotosíntesis empieza a decaer drásticamente a una temperatura en torno a 35 grados |
Igual pasa con la fotosíntesis. A
medida que aumenta la temperatura aumenta la actividad fotosintética de la
planta, hasta llegar a un máximo que se encuentra en torno a los treinta y cinco grados. A partir de esta temperatura, la fotosíntesis decrece también por
destrucción de los sistemas enzimáticos del vegetal.
Básicamente la fotosíntesis consiste en unos "ingresos" de energía que obtiene la planta, y la respiración en unos "gastos" de estas reservas. Podemos establecer que esta "empresa" como es la planta, obtiene unos equilibrios de gastos e ingresos a una temperatura (dependiendo lógicamente de especies, variedades, técnicas de cultivo, etc.) en torno a una temperatura de unos treinta grados centígrados.
A partir de esta temperatura, la
planta gasta más de lo que tiene para hacer
sus funciones fisiológicas, por lo
que en los meses calurosos deberemos buscar esta temperatura.
Aspecto de la planta por exceso de temperatura y baja humedad relativa |
Esta presenta un aspecto de marchitez en
las hojas.
Para tomates por ejemplo la temperatura a
la cual esté el fruto afecta tanto a la duración de este como a la maduración
del tomate. Es recomendable una temperatura por debajo de 30 grados
centígrados. La razón es porque el color del tomate se ve afectado por la
temperatura, debido a la formación de pigmentos.
El exceso de temperatura presente una serie de inconvenientes en la maduración de un fruto de tomate |
También la vida útil del fruto se ve muy
afectado por exceso de temperatura. Así si la temperatura a la que esté
sometido el fruto es muy alta, este presentará menos firmeza y la hora de la
comercialización madurará mucho más rápido.
Otro problema de las altas temperaturas es
el estrés hídrico, ya que el sistema radicular no es capaz de suministrar el
agua suficiente para realizar la transpiración, y de esta forma las hojas
cierran los estomas, no se produce fotosíntesis, lo que provoca una parada en
el crecimiento de la planta.
Para la
evaporación del agua en estado líquido, se necesita de una gran
cantidad de
energía calorífica que lógicamente es suministrada o absorbida de algún sitio.
Cierre estomático por exceso de temperatura |
Todos
hemos sentido lo que pasa en nuestra piel, cuando nos aplicamos alcohol en
alguna herida.
El alcohol pasa de estado líquido a estado gaseoso,
absorbiéndose energía calorífica de nuestra piel para que ocurra este proceso;
es por esto, que la zona de piel que tenía alcohol, pasa inmediatamente a estar
muy fría.
En el proceso de evaporación de agua se absorbe energía calorífica del ambiente por lo que baja la temperatura de este a la vez que aumentamos la humedad relativa |
Pues bien,
podemos descender drásticamente la temperatura de un invernadero si conseguimos
evaporar mucha cantidad de agua en el ambiente de éste, pero lógicamente
teniendo mucho cuidado de que el agua no le llegue a la planta, ya que se
podrían producir enfermedades.
2.- TÉCNICAS DE NEBULIZACIÓN EMPLEADAS EN
UN CULTIVO INTENSIVO.
Podemos englobar las técnicas
utilizadas en nebulización en dos grandes grupos:
1.- Los que se basan en la presión de agua:
- - Nebulizadores de
baja presión o vulgarmente conocidos como fóguer
- -Y los
nebulizadores de alta presión que se conocen como Fog System.
2.- Luego existe un sistema con
nebulizadores que se combinan con una presión de aire, el cual se denomina:
-Hygrofan
En todos los casos
de nebulización influye mucho el porte de la planta, ya que a mayor masa foliar
en el invernadero, la propia planta expulsa humedad a este. Es decir, los
períodos en los que más vamos a utilizar la nebulización en cuando la planta
está pequeña en la explotación.
En la nebulización de alta presión, debido a las elevadas presiones
provocadas y al pequeño tamaño del
orificio del nebulizador, se crea una gota con un diámetro muy reducido. Este
tamaño reducido, hace que la gota pese poco, y es por ello que se mantiene más
tiempo flotando en la atmósfera del invernadero.
Nebulizador de alta presión (Fog Sustems) |
Esta técnica es muy buena,
aunque hay que sopesar su alto coste económico y el empleo de aguas de muy
buena calidad, ya que de otra forma se obstruirían los nebulizadores sobre todo
por cal.
En la nebulización de baja presión, se provoca un tamaño de gota
mucho mayor que en el caso de la nebulización
de alta presión. Debido al tamaño superior de la gota, esta pesa más y se puede
precipitar rápidamente sobre el cultivo. Esto hace que se descienda mucha menos
temperatura que con el otro tipo de nebulización, aunque tenemos la ventaja
también de poder emplear aguas de peor calidad.
Nebulización de baja presión (Fogguer) |
Nuestro objetivo es que se
produzca la máxima cantidad de agua evaporada, para hacer el máximo descenso de
temperatura posible. Por eso debemos colocar los nebulizadores a cierta altura
en el invernadero, siempre y cuando el agua no choque con el techo de éste, y
de forma lateral, con una ligera inclinación hacia arriba, para que la gota de
agua pueda tener el máximo de recorrido posible y pueda evaporarse antes de
llegar al cultivo.
3.- RELACIÓN DE LA NEBULIZACIÓN CON
OTROS PARÁMETROS MEDIOAMBIENTALES
Pero el control de la humedad
en el invernadero está muy ligado con la ventilación que se realice en este. Si
aplicamos nebulización y tenemos las ventanas cerradas, provocamos una
disminución drástica de la temperatura, pero no se intercambiarían gases con el
exterior, lo que le afectaría a las funciones fisiológicas de la planta, además
del riesgo de enfermedades que esto llevaría consigo.
Es por esto, que nuestro
objetivo será conjugar ventilación del invernadero y
nebulización, para
provocar el máximo de evaporación de agua, con el consecuente descenso de
temperatura.
En la nebulización debemos de conjugar con la ventilación del invernadero |
Cada vez más, se están
utilizando en los invernaderos ventiladores para la renovación del aire, que se
conocen como ventilación forzada.
El objetivo de la ventilación forzada es
sacar al exterior el exceso de temperatura y humedad (ventiladores de gran
caudal) u homogeneizar los distintos estratos o capas de aire que hay en el
invernadero (destratificadores).
La velocidad y cantidad de
calor que debemos sacar en los ventiladores de
gran caudal, depende
principalmente de la temperatura exterior y de la velocidad del aire. Es
importante que la dimensión, localización y control de la ventilación, sean
correctas. Estos últimos años, está habiendo una buena simbiosis entre estos
ventiladores y la nebulización, consiguiéndose muy buenos resultados.
Ventilador de gran caudal |
Un buen controlador climático,
debe de ir haciendo un cierre progresivo de las ventanas dependiendo de la
velocidad del viento. El método que se suele usar es, marcar un tramo de
velocidades de viento y unas posiciones máximas de las ventanas de sotavento y
barlovento.
Lógicamente, la temperatura
que exista en el invernadero tiene que ver mucho también, con el plástico o
material de cubierta que exista en éste.
Hay algunos plásticos que
tienen un paquete de aditivos incorporados, que los hacen opacos a las radiaciones
infrarrojas, produciendo un efecto térmico, o la capacidad de retener el calor
que se disipa por la noche.
Actividad fotosintética en función de la longitud de onda de la radiación |
Por tanto, la cubierta
del invernadero, tiene que ser lo más transparente posible a esas longitudes de
onda, para no limitar el desarrollo vegetativo.
La luz es esencial para el buen funcionamiento de la planta, pero hace elevar también la temperatura del invernadero, por lo que se debe controlar este factor también, mediante diversos medios.
La luz es esencial para el buen funcionamiento de la planta, pero hace elevar también la temperatura del invernadero, por lo que se debe controlar este factor también, mediante diversos medios.
La luminosidad de un
invernadero se puede disminuir mediante el sombreado de este.
En el blanqueo de la cubierta,
el producto que más se emplea es el "Blanco de
España". La aplicación
de este producto se realiza mediante la pulverización de la cubierta del
invernadero, con cualquiera de las máquinas que se utilizan en los tratamientos
fitosanitarios. En vez de hacer una sola aplicación, dejando la opacidad final
que se quiere tener, es conveniente llegar a esa opacidad mediante dos o tres
aplicaciones.
Blanqueo de la cubierta de un invernadero |
El método más utilizado de
bajar las temperaturas de un cultivo intensivo, es bajando la luminosidad de
éste con el blanqueo. Es la forma de bajar la temperatura más utilizada hasta
ahora, seguramente por el bajo coste económico. Pero este método tiene algunos
inconvenientes.
El más importante sin lugar a dudas, es que al ser un
método de bajar la
luminosidad fijo durante ciertos meses del año,
desaprovechamos las primeras horas de luz de la mañana y las últimas horas de
luz de la tarde, con lo que la producción sería menor que con otros métodos de
sombreo, que en vez de fijos, son regulables, como son las pantallas térmicas.
Con las pantallas térmica aprovechamos mejor la luz |
Es decir, con un buen control
climático de un invernadero en los meses de calor, podremos producir en épocas
en que antes era imposible, y si se hacía era a costa de reducir la producción
y la calidad, como por ejemplo en pleno verano.
4.-
APLICACIONES DE LA NEBULIZACIÓN
Su uso puede realizarse para múltiples aplicaciones:
-Aumentar la humedad relativa de un invernadero.
-Para refrigerar
el invernadero combinado con un sistema de ventilación forzada.
-Y para aplicar tratamientos automatizados como
la aplicación de abonos foliares, fitosanitarios, o cualquier otro producto
soluble en agua.
En todos estos sistemas se pueden ajustar los caudales
y el tamaño de gota cambiando la boquilla, para realizar un uso u otro según
las necesidades de la producción. Regulando las presiones de agua en el cabezal
también se consigue el mismo objetivo, adaptándose la aplicación a la realización
humidificación, refrigeración, riego y/o aplicación de abonos o fitosanitarios.
Aunque la aplicación principal de los
sistemas de nebulización es el refrescamiento de invernaderos, hay otras muchas
aplicaciones que también se benefician de sus posibilidades.
a)
Jardinería y paisajismo.
b)
Aporte de humedad en bodegas para evitar la evaporación de los caldos.
La nebulización tiene muchas otras aplicación distintas a las de un invernadero |
c)
Granjas de animales, cuadras de caballos, perreras. (Aumento del bienestar y la
producción).
d)
Anti mosquitos.
e) Precipitación
del polvo en suspensión en procesos industriales.
f)
Eliminación de olores y energía estática, etc.
g)
Bares y restaurantes al aire libre
5.- VARIABLES QUE
INFLUYEN EN LA EFECTIVIDAD DE UN SISTEMA DE NEBULIZACIÓN:
1.- La temperatura ambiente.
Cuanto más calor haya, más efectivo
será el sistema.
2.- La humedad relativa.
Cuanto mayor sea la humedad relativa del
aire menos efectivo será.
Cuanto más altos coloquemos los nebuilizadores mayor efectivos serán |
Cuanto más alta montemos la línea de
nebulizadores, más tardará el frescor en llegar a la zona deseada y mayor tamaño podrá tener la
microgota para evaporarse.
4.- La dirección dominante del viento.
Si el recinto está en una zona ventosa,
tenemos un problema que resolver. El agua disuelta, la nube que provoquemos con
cada nebulizador, etc., será desplazada por el viento.
5.- Efectividad la nebulización
según la humedad relativa del aire.
Cuanto más completa sea la evaporación
del agua, más eficaz será el sistema de refrigeración. Con una humedad relativa
por debajo del 40%, la reducción de la temperatura puede llegar a ser de hasta
20º.
Si la humedad se sitúa entre 40% y 80%, la
reducción de la temperatura puede
Llegar
a ser de 10º, y para una humedad superior al 80%, la reducción de la
temperatura únicamente será en el mejor de los casos de 5º C.
6.- Agua a utilizar
Para
evitar que las posibles arenillas y que los pequeños cuerpos que se mantienen
en suspensión en el agua, nos perjudiquen el funcionamiento de la bomba y no
obstruyan los nebulizadores, hemos de instalar en la aspiración de la
bomba, un
filtro que las retenga.
En la nebulización el agua no le puede llegar a la hoja |
El agua también puede ser portadora de
cal, (agua dura), y si es así será necesario instalar un filtro antical para
secuestrarla. La cal se deposita, obstaculiza y cierra el orificio del
nebulizador.
6.-
NEBULIZADORES DE BAJA PRESIÓN (FÓGUER)
Normalmente los nebulizadores que más se
utilizan son los de baja presión o vulgarmente como se conocen como fóguer,
sobre todo por el precio (alrededor de 7 euros el metro cuadrado).
Este sistema de nebulización se
compone inicialmente de un cabezal de riego, red de tuberías primarias,
secundarias, dos filtros, manómetros para medir la presión y un pequeño
programador donde aplicamos los tiempos e intervalos de duración de cada
nebulización.
Siempre se va buscando la máxima altura
posible, para favorecer la evaporación de la microgota de agua.
Normalmente las
tuberías de los fóguer, se colocan a una separación de cuatro metros, y los
fóguer en cada tubería están a dos metros, unos de otros.
Con este tipo
de nebulizadores se va buscando un mínimo de 70 a 80 por ciento de humedad
relativa dentro del invernadero.
Sondas de temperatura y humedad |
Los
nebulizadores constan de una base microaspersora, que recibe este nombre porque
es la misma que se utiliza en los sistemas de microaspersión, una válvula
de antigoteo
que se abre entre 3 a 5 kilogramos por centímetro cuadrado de presión y se
denomina de esta forma porque se cierra automáticamente cuando la presión es
inferior a 3 kilos, para que no forme gotas de agua que puedan caer luego a la
planta, y un fóguer, que es el que
realiza la nebulización propiamente dicha.
Componentes de un nebulizador de baja presió (Fóguer) |
El sistema de nebulización se controla
mediante un programador que está operativo todo el día, realizando durante el
día normalmente nebulizaciones de 5 segundos de duración, en intervalos de 25-30
segundos.
El nebulizador provoca una gota de unas
cincuenta micras, con lo cual tarda unos ocho segundos en evaporarse. Es por
esta razón, que los nebulizadores se suelen colocar con una ligera inclinación
hacia arriba, para que el recorrido antes de que llegue a la planta, sea mayor.
Este sistema de nebulización baja la
temperatura del invernadero en unos 5 grados, aproximadamente, ya que el
ambiente se encuentra siempre a una humedad mínima del setenta por ciento.
Los nebulizadores de baja presión se colocan con una ligera inclinación hacia arriba |
Estos parámetros se controlan mediante
sensores de humedad y temperatura, que constan de una pequeña sonda exterior para
medir la humedad y dentro de la carcasa, lleva otra sonda para medir la
temperatura.
La instalación consta de:
-Grupo
de bombeo: para suministrar la presión y
el caudal adecuado a la instalación.
-Filtración: debe tener un espesor de filtración que garantice que las boquillas
no se obstruyan.
-Sistema de aplicación de productos solubles en agua
-Red de
tuberías.
-Y lo
nebulizadores.
Los materiales empleados son:
-Instalación
primaria con PVC o PE y accesorios necesarios.
-Instalación de tuberías secundarias
de PE aérea, y sistemas de conexión
de los nebulizadores.
7.-
NEBULIZADORES DE ALTA PRESIÓN (FÓG-SYSTEMS)
Este sistema de nebulización trabaja a una
presión, alrededor de 40 a 70 kilos por centímetro cuadrado, lo cual al llevar
tanta presión el agua, toda la red de tuberías y las boquillas deben de ser
metálicas.
Las medidas del orificio de salida de
agua de los nebulizadores suelen ser de
0,2 mm, 0,3 mm, 0,4 mm y 0,5 mm
Detalle de una boquilla de un nebulizador de alta presión |
El nebulizador de 0,2 mm es el más
pequeño y el estándar, por las siguientes razones:
a) Al ser su consumo el menor,
podemos instalar más nebulizadores con el mismo equipo.
b) Las gotas que produce son las más
pequeñas con lo que se produce una más rápida evaporación.
Este nebulizador proporciona unas
gotas de tamaño medio de 10 μm.
(Micrones*) por lo que su disolución en el aire es casi inmediata.
* El micrón o micrómetro es la 1/1.000
parte de un milímetro y se representa con el símbolo μm.
Este sistema de nebulización puede bajar
hasta diez grados la temperatura del invernadero.
Es decir, la gota que se produce es mucho
más pequeña que en el sistema fóguer, por lo que esta pesa poco, se mantiene
más tiempo en la atmósfera del invernadero con lo que se evapora rápidamente en
el ambiente, (en cuestión de tres segundos) sin mojar a la planta en ningún
momento.
La microgota que se produce en un nebulizador de alta presión es muy pequeña |
Estos nebulizadores se colocan de forma
horizontal, en la red de tuberías metálicas de la parte alta del invernadero.
No obstante como en cualquier sistema de
nebulización debemos de jugar también con la apertura y cierre de las ventanas
cenitales sobre todo.
Los nebulizadores están situados debajo de
las ventanas cenitales. En este sentido hay que tener en cuenta que las
ventanas de barlovento, ventanas situadas en la dirección del viento, deben de
estar más cerradas que las de sotavento, ventanas situadas en la dirección
opuesta al viento.
El sistema de nebulización de alta presión
se controla mediante un programador que está activo durante todo el día,
realizando nebulizaciones de menor duración que en los fóguer, y en intervalos
más constantes.
Este sistema de nebulización es mucho
mejor que el de fóguer, pero su
En la nebulización de alta presión toda la red de tuberías debe de ser metálicas |
Con este
sistema es posible mantener una humedad determinada y uniforme, de forma rápida
y efectiva, consiguiendo favorecer el enraizamiento en semilleros, controlar
adecuadamente plagas y enfermedades, favorecer la producción de esquejes de
plantas, incrementar el crecimiento en hortalizas, y mejorar el aspecto en flor
cortada.
El sistema consiste en una
bomba de alta presión que impulsa el agua a 40-70 bares hacia las boquillas de
nebulización.
A esta
presión de trabajo, el agua al atravesar el orificio de la boquilla se
rompe en
millones de microgotas con un tamaño de 10 micras.
Microgotgas de un nebulizador de alta presión |
El material
está compuesto por tubería de acero inoxidable de 12mm de diámetro, conjuntos
de micronización (boquillas) para conseguir la nebulización, fabricadas en
latón o acero inoxidable y con una válvula antigoteo para evitar cualquier
pérdida del agua.
La máquina
de presión de trabajo del sistema es de 40-70 kg/cm2.
Cada una de las unidades está compuesta de los siguientes elementos:
- 1 bomba de alta presión con un caudal entre 1, 2.5, 4, 8 lt./min de pistones cerámicos. (Existen distintos tamaños de máquina, según sea la superficie a cubrir).
Cada una de las unidades está compuesta de los siguientes elementos:
- 1 bomba de alta presión con un caudal entre 1, 2.5, 4, 8 lt./min de pistones cerámicos. (Existen distintos tamaños de máquina, según sea la superficie a cubrir).
- 1 motor acoplado de 1cv hasta 2,5
cv, 220-380v y a 1450 r.p.m.
- Doble filtración de 5 y 20 micras en filtros de 10” de plástico lavable.
-1 manómetro de alta presión de glicerina.
- Doble filtración de 5 y 20 micras en filtros de 10” de plástico lavable.
-1 manómetro de alta presión de glicerina.
- 1 válvula de regulación de la
presión cero cuando se cierra la salida.
- 1 electroválvula de alta presión para despresurización del sistema.
El temporizador del sistema de niebla comenzará el aporte de agua cuando lo indique el programador horario o la marcha manual. Estará suministrando niebla el tiempo establecido en el mismo y estará parado los minutos asignados.
- 1 electroválvula de alta presión para despresurización del sistema.
El temporizador del sistema de niebla comenzará el aporte de agua cuando lo indique el programador horario o la marcha manual. Estará suministrando niebla el tiempo establecido en el mismo y estará parado los minutos asignados.
El controlador tiene las siguientes
características:
Detalle de un temporizador de una instalación de nebulización de alta presión |
-1 cuadro para el alojamiento del
temporizador.
- 1 controlador lógico programable
en las condiciones que requiera cada instalación en cuanto a tiempo de
funcionamiento y paro.
Nota:
también podría regularse el sistema mediante un controlador con sondas de humedad y temperatura, o sensor de movimiento
Nota:
también podría regularse el sistema mediante un controlador con sondas de humedad y temperatura, o sensor de movimiento
12.-
NEBULIZADORES AGUA-AIRE (HYGROFAN)
Existe otro tipo
de nebulización que combina presión de aire, con la emisión de pequeñas gotas
de agua.
Hygrofan |
Así tenemos por ejemplo el Hygrofan el cual es un ventilador que tiene una segunda
turbina en la que marcamos los parámetros de humedad y se activa o desactiva,
según la humedad que le hemos programado al controlador climático.
Con este sistema se consigue una gota
entre doce a trece micras, y en condiciones extremas de humedad en los meses
calurosos, el ochenta u ochenta y cinco de humedad relativa dentro del
invernadero.
Si queremos en el invernadero una humedad
media del sesenta o sesenta y cinco por ciento de humedad relativa media, a tres
y medio de altura por ejemplo, se coloca uno por cada mil metros cuadrados de
invernadero.
El ventilador tiene un depósito de agua
con una boya, con lo cual lo único
que tenemos que hacer es mantener ese
depósito lleno de agua siempre, con lo que el motor que necesita la instalación
es mínimo. Luego lleva su propio motor interior, que cuando pide humedad se
activa la turbina de agua, que hace que se parta la gota.
Turbina de agua del hygrofan |
Es decir el ventilador lleva dos motores
diferentes, uno para la propulsión del aire y otro para romper las gotas de
agua.
Al programador se le puede activar que
funcione el hygrofan por temperatura o por humedad, es decir, son dos programas
diferentes, con lo que puede funcionar solo el ventilador o el ventilador con
las microgotas de agua.
El hygrofan se combina con la ventilación del invernadero |
Al igual que los anteriores sistemas de
nebulización se combinan con la ventilación cenital y lateral. Lo ideal sería
en un invernadero de raspa y amagado, colocar un ventilador en cada raspa, pero
normalmente por motivos económicos, se suelen colocar ventilaciones cenitales
cada dos raspas, y el ventilador lo colocamos en la raspa que no tiene
ventilación cenital, con lo cual se ayuda a la ventilación cenital en los días
que no hay mucho viento.
La unidad de microaspersión del hygrofan
atomiza el agua a una presión entre 1 a 6 kilogramos por centímetros cuadrados,
a través de un disco giratorio de alta velocidad. Se pulveriza el agua en la
parte posterior del disco giratorio y de este modo se lanza el agua a gran
velocidad.
A continuación el agua choca contra una
corona de agujas, produciéndose una neblina gracias al flujo de aire del
ventilador. La neblina sigue flotando y se
evapora en el invernadero.
Detalle de las microgotas del hygrofan |
El hygrofan en menos sensible que los
sistemas anteriores de nebulización a las impurezas del agua, por lo que los
requisitos en cuanto a la calidad de la misma son menores.
El resultado es una neblina de agua cuyas
gotas tienen un tamaño entre diez y veinticinco micras, en función del ajuste
del caudal de agua.
La velocidad de evaporación de las
microgotas depende de la humedad relativa del aire del invernadero y del tamaño
de las gotas.
Debido a que la presión se produce entre
uno a seis kilos, lo que equivale a la presión de riego de una tubería normal,
la instalación es muy sencilla.
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