La apicultura mueve grandes cantidades
de dinero, en producción de miel, jalea real, polinización de cultivos, etc...
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| Abejas en un cuadro de una colmena dedicada a la producción de miel |
La apicultura es el arte y la ciencia de la cría y mantenimiento de las abejas con vistas a obtener de su trabajo dirigido, miel, cera, polen y jalea real.
Como en cualquier otro insecto, las abejas poseen un esqueleto externo compuesto por quitina. Este exoesqueleto, le permite evitar la desecación del cuerpo, evitar golpes y protegerse de los enemigos. Como inconveniente presenta la falta de movilidad del insecto, por lo que el esqueleto se divide en segmentos conocidos como metámeros, donde son más visibles en el abdomen.
1.- MORFOLOGÍA DE LA OBRERA
El cuerpo de una abeja obrera se divide en tres
partes: cabeza, tórax y abdomen.
1.- CABEZA
1.- Dos ojos compuestos, laterales,
bombeados, con pelos, cada uno constituido por 3.000 facetas
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Ojos compuestos
yuxtapuestas, las
omatidias, especie de conos alarga dos cuyo ángulo de abertura mide un
grado
Los ojos compuestos de la abeja perciben los colores
que distingue el ojo humano más el ultravioleta y con la excepción del rojo.
Mientras que el ojo humano no discierne más de 20-30 imágenes por segundo el de
la abeja separa 300 en el mismo tiempo.
Los ojos compuestos sirven para la visión lejana,
fuera de la colmena, y para la orientación del vuelo respecto al sol.
2.- Tres ojos simples u ocelos, en
la parte alta de la cabeza, sirven para la visión cercana dentro de la colmena
y para estimular los ojos compuestos.
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Detalle de los ocelos, las antenas y la boca
Los
ojos compuestos permiten a la abeja reaccionar frente a las intensidades
luminosas más bajas que aquellas a las que reaccionan después de extirpación de
los ocelos.
Los ojos simples perciben la intensidad, la longitud
de onda y la duración de la acción de
la luz. No dan una imagen nítida.
En el crepúsculo, los ocelos calculan el grado de
oscurecimiento; así, las abejas que pecorean lejos dejan sus idas y venidas antes que que trabajan cerca de la colmena.
Por los ocelos pasa el estímulo necesario para el
buen funcionamiento del sistema nervioso; o, parece existir un paralelismo entre ellos y la actividad
nerviosa y actividad general.
3.- Dos antenas orientables
constituidas por un primer artejo, seguido, en ángulo recto, por el flagelo formado por once artejos.
En las antenas se encuentran diversos órganos de los sentidos: pelos, cavidad y placas
porosas que responden de forma diferente en el caso del macho o de obrera.
Por las antenas, las abejas perciben: vibraciones y movimientos del aire, sonidos, olores,
perfume de las flores, de la miel, de los enemigos, temperatura, etc.
4.- Una boca rodeada por dos mandíbulas y prolongada por una trompa adaptada a la recolección de néctar.
Las mandíbulas, en forma de pinzas trituran
la cera, desprender los cuerpos inútiles para sacarlos de la colmena, abren los
estambres de las flores, recogen el propóleo de las plantas y
Detalle de una boca de Apis mellífera
muerden a los
objetos extraños y a los enemigos.
Sin embargo, las abejas no hieren la piel de los
frutos mientras que las mandíbulas de las avispas estropean la de ciruelas, uvas, peras, etc.
La trompa aspira el néctar de las
flores y está compuesta por cinco piezas. Estas son: una lengua o labio inferior, dos palpos labiales y dos maxilas.
Los palpos
labiales son los órganos del gusto.
Las piezas bucales de la abeja, estrechamente unidas
unas a otras forman una serie de tubos concéntricos que permiten:
- De una parte, la absorción de agua y jarabe así
como la aspiración de néctar, que embebe el recogedor esponjoso situado en la
extremidad de la lengua
- Y de otra, la expulsión de la saliva destinada a
disolver el azúcar.
Una obrera resulta tanto mejor pecoreadora cuanto
más larga sea lengua. De esta suposición deriva la selección de abejas en base a la longitud de su lengua. Su medida
exige una lupa y una regla que aprecie 1/10 de mm.
Según las razas, la longitud de la lengua de las
abejas varía entre 5,5 y 7,1 mm.
2.- TORAX
El tórax está formado por tres segmentos soldados.
Posee un par de patas por segmento y un par de alas ensambladas que se forman a partir del
segundo y tercer segmento.
1.- Patas
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Patas de una obrera
Las patas se componen de artejos articulados que se
denominan, partiendo del tórax:
-cadera,
-trocánter o muslo,
-tibia o pierna
- y tarso. Este último está, a su
vez, formado por cuatro pequeños artejos, el último de los cuales termina en
dos uñas y una ventosa.
Las patas sirven tanto para andar como para recoger
polen. Uñas y ventosas mantienen al insecto sin esfuerzo sobre superficies pulidas, así como sobre soportes rugosos.
Las modificaciones particulares de cada par de patas,
responden a las exigencias del trabajo de la obrera.
En el primer
par, hay una escotadura en el primer artejo de los tarsos y le sirve
para la limpieza de las antenas.
Con esta escotadura se
pueden quitar el polen de las antenas y de otras partes del cuerpo, y lo almacenan en un hueco que poseen en el
último par de patas, con lo que se forman unas bolas de polen características,
que le dan información al apicultor de las especies de plantas que están
visitando las abejas.
La tibia del segundo
par lleva, en el lado, una espina que desprende los granos de
polen transportadas a la colmena.
El último
par es el más especializado. La cara externa de sus tibias tiene
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Obrera con el cestillo lleno de granos de polen
una depresión brillante, el cestillo
del polen, donde son colocados los granos de polen durante su
transporte desde las flores a la colmena. En la parte inferior de la tibia, una fila de pelos
rígidos forma el peine del polen.
El primer artejo de los tarsos, muy alargado, está
recorrido en su cara interna por 10 filas de pelos que forman el cepillo
del polen. La tibia del tercer par de patas se articula al
primer artejo del tarso formando la pinza de la cera.
2.- Alas
Las alas son unas dobles membranas transparentes,
recorridas interior
mente por nervaduras rígidas y huecas.
Las anteriores, situadas en el segundo segmento del
tórax, son más grandes que las posteriores, articuladas en el tercer segmento.
Las dos alas de un mismo lado, se hacen solidarias
por medio de
Ganchos de las alas
una veintena de ganchos situados en el borde anterior del ala posterior, que se enganchan
en un repliegue del borde posterior del ala anterior.
Los órganos de vuelo pueden batir más de 200 veces
por segundo, llevando a las obreras hasta 3 km de la colmena a una velocidad de 10-20 km/h.
3.-
ABDOMEN
El abdomen se compone de siete segmentos visibles.
El primero, estrechado, forma una especie de
cintura, y une el abdomen al tórax. En la extremidad del último anillo, un aguijón
venenoso surge cuando la obrera se defiende.
Las tráqueas se abren en los costados de los
segmentos abdominales.
Bajo
el abdomen cuatro pares de superficies pulidas, los espejos, tapan las glándulas
ceríferas.
2.-
ANATOMÍA INTERNA
En
cuanto a su anatomía interna distinguimos:
La cabeza que contiene
el cerebro, el comienzo del tubo digestivo y las glándulas, muy importantes,
que segregan la jalea real y la feromona.
La secreción de las glándulas hipofaríngeas
y la de las glándulas mandibulares de las obreras forman la jalea
real.
Las glándulas labiales, situadas en
parte en el tórax, segregan la saliva que
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Anatomía interna de una obrera
disuelve el azúcar
Las glándulas mandibulares de la reina producen
la feromona.
El tórax es
atravesado oblicua mente por el esófago.
Los sacos aéreos, de pared fina y
frágil, ocupan la mayor parte de su volumen. Están relacionados, por una parte,
con el exterior y, por otra, con los órganos vecinos (patas, alas), por tubos
finos, las tráqueas. Potentes músculos verticales accionan
las alas.
El abdomen encierra
numerosos órganos esenciales.
En
conjunto, el tubo digestivo comprende 4 partes
- El buche, donde se almacena el néctar libado en las flores.
- El intestino medio, especie de estómago que digiere la comida de la abeja.
-
El intestino posterior. -
El recto, donde se
almacenan los desechos de la digestión
Los sacos aéreos comunican,
como los del tórax, con órganos internos y con el exterior por las tráqueas.
Un corazón situado
en la parte dorsal de los primeros segmentos, envía el líquido nutricional a un vaso que vierte su contenido en la cabeza. La
sangre, incolora, incoagulable, rica en magnesia y privada de glóbulos rojos
vuelve al abdomen bañando todos los órganos.
Una cadena nerviosa, con
una serie de ganglios, nervios sensitivos y motores que se extiende por la cara ventral del abdomen y tórax, hasta el
cerebro.
Los órganos excretores,
o tubos de Malpigio, drenan los
desechos de la cavidad general y los llevan a la salida del intestino medio.
Dos glándulas de veneno, una
productora de veneno ácido y otra alcalino, segregan un veneno tan violento que con una inyección de 1/3 miligramos
bajo la piel causa un vivo dolor. El
veneno circula por un canal constituido por sedas perforantes dentadas. El macho no posee no glándulas de veneno ni aguijón.
Cuatro pares de glándulas ceríferas elaboran
la cera, que atraviesa los finos canales de los espejos y se solidifica en escamas.
Entre
el sexto y séptimo segmento aparece, cuando las obreras baten a llamada, un órgano pequeño, brillante, la glándula de Nasanoff, capaz, se cree, de emitir sustancias de señalización de pistas.
Los órganos genitales están
completamente desarrollados en el macho y la reina, pero atrofiados en la obrera.
3.- INDIVIDUOS DE LA
COLONIA
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Existen tres tipos de individuos en una colmena. Las obreras,
que tiene el abdomen largo y fino, la reina, que tiene el doble de tamaño que
las obreras, y los machos o zánganos que tienen el abdomen ancho y corto.
La
reina introduce el abdomen en las celdillas y pone un huevo alargado, que pasa
a estado de larva y posteriormente a estado de pupa. Después, una vez que ha
sufrido la metamorfosis, la obrera rompe el opérculo que cierra la celdilla, y
sale ya en estado adulto.
En
el vuelo nupcial, la reina acumula en su interior los espermatozoides del macho
en la espermatoteca.
Según
el tamaño de la celda los individuos serán machos o hembras;
-Si
la celda es estrecha, la reina al colocar el huevo, las paredes ejercen presión
sobre el abdomen, y los espermatozoides de la bolsa, salen de esta,
fecundando
el huevo que dará lugar a un individuo hembra u obrera.
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| Según el tamaño de la celda nacerán obreras o zánganos |
-En
las celdas anchas, que se suelen localizar en los extremos de los cuadros de
las colmenas, la reina pone el huevo y al no ejercerse presión sobre el
abdomen, los espermatozoides no salen y no se produce fecundación resultando un
individuo macho o zángano.
La
cuna de la reina es una celda especial llamada realera, maestril o celda
real, edificada por las obreras. La celda real tiene forma de bellota, se
abre hacia abajo y contiene una larva pegada a la parte superior mediante una gota
de jalea.
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| Realera |
La forma más fácil de
distinguir la abeja reina de las otras abejas es por su tamaño. Las abejas
reinas, apareadas con los zánganos, son las abejas más grandes en la colmena,
tanto de largo como de ancho comparado con las otras abejas, mientras que las
abejas reina que no se hayan aún acoplado, o abejas reinas vírgenes, son más
pequeñas que las que ya se han apareado, pero aun así, siguen siendo más
grandes que las obreras y que los zánganos.
El tamaño más grande de las abejas reinas, así como su habilidad para
4.- COLMENA
La colmena es el armazón de la colonia, siendo la
parte fundamental de esta, los cuadros que se encuentran en su interior.
En
cada cuadro podemos observar varias zonas. En la zona central se
localizan las
crías, larvas y pupas operculadas, por lo que se le denomina núcleo vital.
En esta zona existen obreras nodrizas que cuidan de las crías y zánganos o
machos en primavera.
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| En un cuadro distinguimos tres zonas |
Según
la ubicación de las puestas operculadas en cada cuadro, podremos saber si la
reina está trabajando bien o no.
En
la periferia de este núcleo vital, existe otra zona de actividad o zona
media, que es donde se almacena el polen y la miel. En esta zona se regula
el clima de la colonia y es donde se localizan las obreras domésticas.
Posteriormente
existe otra zona, ya en la periferia del cuadro, donde se encuentran las
obreras de defensa de la colonia.
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| Cuadro sin abejas |
Las
colmenas que normalmente se utilizan en España,
poseen una serie de cuadros, que pueden ser extraídos del cuerpo de la colmena,
con lo cual, se pueden examinar
continuamente los panales, se facilita la extracción de la miel y se pueden
reutilizar los panales.
La
normativa actual exige un máximo de 80 colmenas por asentamiento, para que el
desgaste de la floración por parte de las abejas no sea excesiva.
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