1.-
CONCEPTO.
Los desórdenes fisiológicos, también
llamados enfermedades abióticas, causan una serie de anomalías a diferentes
estructuras de la planta, generalmente debidas a condiciones climáticas
adversas o por deficiencias nutricionales. Entre los más comunes están:
2.- PUDRICIÓN APICAL DEL
FRUTO O CUCHARA.
Es uno de los desórdenes
nutricionales más comunes de la
producción de tomate bajo invernadero, y es
ocasionado por la deficiencia de calcio en la planta. Este desorden fisiológico
se presenta en frutos verdes y maduros, se manifiesta como una necrosis o
pudrición en la parte apical del fruto y deteriora su calidad.
Para prevenir este desorden pueden
tomarse algunas medidas preventivas, como son: encalar el suelo para subir el
pH y aumentar la disponibilidad de calcio, mantener
un buen nivel de calcio en
la solución nutritiva, evitar el estrés de agua en el suelo, sea por déficit o
por exceso, prevenir tanto la alta humedad relativa como la baja dentro del
cultivo, utilizar variedades tolerantes a poco calcio en el suelo y realizar
aplicaciones foliares en el momento de la floración con productos a base de
calcio, como nitrato o cloruro de calcio.
3.-GRIETAS EN FRUTOS.
Las grietas en frutos se presentan
por las siguientes razones:
Riego irregular.
Fluctuaciones de la humedad del suelo.
Alta temperatura y alta irradiación del día
y temperaturas nocturnas bajas.
Diferencias extremas de temperatura entre
el día y la noche, las cuales crean condiciones para la expansión y contracción
de las células en el fruto.
Variedades sensibles.
Alta humedad del aire que limita la
evaporación a través del follaje y crea estrés de agua causando rajamiento.
Aparición de virosis, sobre todo YLCV.
Plantas viejas con poca área foliar y
escasa vegetación, u hojas dañadas o defectuosas, limitan la evaporación a
través del follaje, y esto puede resultar en frutos rajados debido al exceso de
agua que alcanzan.
Poda fuerte de hojas que resulta en una
reducción de la evaporación y pérdida de
protección del fruto, lo cual incrementa el rajamiento debido a la
presión de las raíces.
Bajos niveles de nutrientes especialmente
potasio, calcio y magnesio, los cuales son esenciales para la construcción y
fortalecimiento de la pared celular.
En tomates que son expuestos a los rayos
directos del sol principalmente por pérdida de follaje.
Altas concentraciones de azúcar y sólidos
solubles genera más bajo potencial osmótico en el fruto que en otras partes de
la planta; esto fomenta la circulación de agua dentro del fruto formando
rajamientos; esta causa es común en tomates cherry.
Se pueden presentar tres tipos de
rajamiento en los frutos:
t Las grietas radiales que se
desarrollan desde el cáliz del fruto hacia la parte apical del mismo.
t Las grietas concéntricas, se
presentan alrededor del cáliz y tienen forma de círculo o semicírculo.
t
Y las grietas diminutas, pequeñas
fisuras
que se desarrollan alrededor de los hombros del fruto, de apariencia
desigual y se presentan en grandes cantidades.
Medidas para reducir el
rajamiento
Extrema
sequía del suelo seguido por la aplicación de un gran volumen de agua causa
rajamiento del fruto; es importante mantener una rutina regular de fertirrigación y un nivel uniforme de
humedad en el suelo.
Cuando
las temperaturas son muy bajas, especialmente en días muy nublados, es
necesario irrigar con muy poca cantidad de agua para prevenir el exceso y la
acumulación de humedad, que podría ser absorbida por las raíces de la planta,
la cual crea presión sobre el fruto y causa rajamiento.
Evitar
una poda severa a las plantas para no disminuir la tasa de evaporación
vegetativa y entonces reducir el estrés de agua sobre el fruto.
Fertilización
adecuada para promover un crecimiento continuo de follaje sano, que permita la
transpiración y la evaporación del agua absorbida por las raíces.
Mantener
el cultivo sano, principalmente de mildeos, mohos foliares que reducen
significativamente la superficie de evaporación del follaje.
Fertilización
adecuada con calcio, magnesio y potasio para el fortalecimiento de la pared
celular y, así, fomentar una resistencia del fruto al rajamiento.
Para reducir o prevenir las grietas
en los frutos, se deben usar variedades tolerantes al rajamiento, mantener la
humedad del suelo constante, evitar sembrar en épocas de altas temperaturas y
radiación solar, evitar riego accidental o lluvia, mantener una nutrición
adecuada con potasio, calcio y magnesio y proteger las plantas de enfermedades
y plagas que dañen la vegetación.
4.-MALFORMACIONES
(CAREGATO)
Es un desorden común en cultivos bajo
invernadero. Se presenta por la presencia de alta humedad relativa y bajas
temperaturas, lo que implica disminuir la viabilidad y la cantidad del polen.
Se distorsionan tanto el ovario como
los estambres y se produce la deformación del fruto, acompañada de un tejido
corchoso en las cavidades que se forman; lo anterior hace que este tipo de
frutos sean rechazados en el mercado.
Para su control se debe buscar
disminuir las bajas temperaturas y altas humedades dentro del invernadero; para
ello se realizan mediciones de humedad y temperatura a diferentes horas del día
y de la noche y se toma la decisión de abrir o cerrar las cortinas del
invernadero.
5.- CAÍDA DE FLORES
Ésta se presenta cuando la humedad
relativa del invernadero está
por debajo del 60%.
Igualmente se produce cuando la
planta está expuesta a vientos, lo cual evita la polinización normal de la
flor; el polen se seca y causa su aborto.
También se presenta por una
deficiencia de boro en la planta, especialmente en época de floración, cuando
se hacen aplicaciones excesivas de nitrógeno y por la presencia de enfermedades
como moho gris o Botrytis cinerea
6.- MADURACIÓN MANCHADA
(BLOTCHY RIPPENING)
Se presenta como una pérdida de color
en ciertas áreas del fruto
durante el proceso de maduración. Algunas áreas no
adquieren el color rojo característico, sino que forman coloraciones bronceadas.
Las manchas no son uniformes ni en
forma ni en tamaño, y se extienden hasta cubrir una gran superficie del fruto.
Generalmente las áreas no maduras presentan mayor dureza que las áreas rojas.
Las condiciones que favorecen este
desorden fisiológico en el cultivo de tomate bajo invernadero son las bajas
temperaturas, la radiación solar baja, la nubosidad y la humedad relativa
altas; también se atribuye a una deficiencia de potasio, y se ha reportado que
algunas variedades son más sensibles a este desorden.
Para su control:
Es conveniente evitar que la época de
cosecha coincida con la época de alta nubosidad.
Tratar de aumentar las temperaturas
en el invernadero en las horas de la noche.
Ventilar el invernadero para prevenir
la acumulación de exceso de humedad alrededor de los racimos.
Evitar altas densidades
poblacionales, las cuales reducen o impiden el paso del aire y de la luz entre
las plantas.
Remover hojas de las plantas para
permitir la penetración de la luz en sus bases.
Aplicar mayores cantidades de
potasio, y mantener la relación nitrógeno potasio de 1:2 en el suelo.
Y por último evitar variedades
sensibles al Blotchy rippening
7.- HOJA ENROLLADA
Este desorden se caracteriza por un
enroscamiento hacia arriba o
hacia abajo de las hojas. El enroscamiento hacia
arriba y se produce porque la planta es sometida a condiciones extremas de
estrés, por altas o bajas temperaturas, o por agua.
El enroscamiento hacia abajo es
producido por la exposición a la radiación directa del sol sobre la planta. Las
hojas se vuelven quebradizas y frágiles.
Plantas con hojas enrolladas tienen
baja la tasa de fotosíntesis y
transpiración, que reduce significativamente la
producción.
Cuando el enrollamiento de las hojas
es severo, los frutos quedan expuestos a condiciones extremas de temperatura, y
se incrementa la susceptibilidad del fruto al agrietamiento y a diferentes
niveles de golpe de sol, y aun se puede dañar su firmeza.
Las hojas se mantienen turgentes pero
no se marchitan. El crecimiento de la planta no se afecta y la formación de frutos
es normal.
8.-PÉRDIDA
DEL PUNTO DE CRECIMIENTO O PLANTA MACHO
Cuando plantas de crecimiento
indeterminado paran el punto de crecimiento por razones desconocidas, aparece
una inflorescencia o una
hoja en la corona similar a lo que sucede al final del
punto de crecimiento en variedades determinadas.
Es muy común en campo, cuando las
plantas tienen una vegetación densa, un tallo delgado y grandes hojas, como
resultado de fertilización e irrigación incontroladas
La desaparición del punto de
crecimiento, puede ocurrir tanto en semillero como en los primeros días del
trasplante, o después de la aparición normal de la 5. ª O 6. ª Inflorescencia
en la planta, y ésta aparece sólo en un pequeño porcentaje del cultivo.
En ciertos casos, la cesación del
crecimiento es total, mientras que en otros casos una nueva rama secundaria
crece para remplazar el punto de crecimiento.
9.- FRUTOS HUECOS
Este desorden en la planta es
ocasionado por el excesivo uso de
nitrógeno en la aplicación de fertilizantes,
el exceso de hormonas para el cuajamiento del fruto, la baja radiación solar,
una mala polinización y el empleo de variedades sensibles a este desorden.
Por estas mismas condiciones también
pueden formarse frutos triangulares, que no presentan las mismas
características de la variedad.
Los frutos huecos presentan una
cavidad o hueco entre la pared del fruto y la placenta que contiene las
semillas, lo cual le da pérdida de firmeza al fruto y acorta su vida útil.
Para controlar este desorden en la planta:
t Se debe mejorar la entrada de luz al
invernadero, limpiando los plásticos en el caso que éstos tengan gran
acumulación de suciedad.
t Sembrar en épocas oportunas para que
la alta luminosidad coincida con la época de cosecha.
t Favorecer la polinización con
técnicas de vibración de inflorescencias.
t Evitar la fertilización nitrogenada
excesiva y las altas densidades poblacionales.
t Y podar las hojas que impidan la
penetración de la luz hacia los frutos, evitando igualmente podas severas.
9.- EDEMA
Se caracteriza por protuberancias
verdes como callos en las
superficies superiores e inferiores de la hoja. Estas
protuberancias pueden quebrarse a medida que crecen.
Esta alteración se desarrolla cuando
el tejido de la hoja está saturado de agua, como resultado de una presión que
ejerce la raíz al continuar llevando el agua hacia la planta cuando la
transpiración es pobre.
Generalmente, esto sucede cuando el
suelo está tibio y húmedo y la temperatura del aire está fresca, combinación de
alta humedad y baja temperatura. Los periodos prolongados de humedad favorecen
esta alteración.
La incidencia de esta alteración se
reduce manteniendo la ventilación adecuada para los cultivos de invernadero y
los niveles de humectación del suelo.
10.-
FRUTO CON ESTRÍAS TIPO CREMALLERA
Se presentan unas cicatrices delgadas
bronceadas que van desde el cáliz del fruto hacia su base, en diferentes
longitudes, causadas por un problema de mala polinización, ya que al momento de
formarse el fruto las anteras quedan adheridas en la pared del ovario.
El desorden aparece cuando hay
extremos de temperaturas (altas o bajas) y exceso de humedad en el invernadero.
Algunas variedades son más sensibles que otras.
Se produce por una exposición directa
del fruto a los rayos del sol,
lo cual genera un área blanca brillante y
correosa.
Se origina cuando se realizan podas
fuertes de hojas que dejan el fruto descubierto, lo que aumenta repentinamente
la temperatura del fruto y ocasiona un daño en el tejido.
El
uso de variedades resistentes al marchitamiento y a las enfermedades foliares
puede reducir las pérdidas por golpe de sol.
También se pueden reducir las
pérdidas al cosechar y podar cuidadosamente los cultivos para disminuir la
defoliación y la exposición directa del fruto a la luz del sol.
Vídeo del “Huerto de Ivan”
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