1.- INTRODUCCIÓN
Con este artículo comenzamos un mundo
fascinante: el de los Cactus y otras
Plantas Suculentas.
Con unos 200 géneros y 2.500 especies,
la familia de las Cactaceas constituye la más amplia del grupo de plantas
suculentas. Los cactus son plantas xerófitas, mostrando tendencia a la
reducción de las superficies sometidas a transpiración para disminuir al máximo
la pérdida de agua.
Además de sus
características púas, la principal particuliaridad de esta especie
vegetal es
que su raíz, hojas y tallos tienen tal grosor, que pueden almacenar gran
cantidad de agua, algo que no ocurre con ningún otro tipo de plantas.
Las espinas son la principal peculiaridad de estas especies |
Las
Plantas Suculentas, también llamadas Plantas Crasas (suculentas es un término
como más científico, más botánico) se caracterizan por acumular agua en sus tallos, hojas o raíces. Esto les permite
aguantar períodos de sequía.
Estas plantas pertenecen a diferentes
Familias botánicas: Cactáceas, Crasuláceas, Euforbiáceas, Asclepidéaceas,
Agaváceas,...De todas ellas, las Cactáceas (los Cactus) es la Familia más
típica y numerosa.
Existen 2.500 especies de cactus |
Existen
en el Mundo más de 2.500 especies distintas de cactus (153
géneros conocidos). Sumando a esto las variedades y los híbridos, podemos
hablar de más de 10.000 formas
diferentes de Cactáceas. Además, casi todos los años se dan a conocer
nuevos descubrimientos y los viveristas especializados y aficionados consiguen
nuevas variedades y nuevos híbridos.
En
cuanto a las Plantas Suculentas que NO son Cactus, hay unas 6.000 especies
distintas (Áloes, Ágaves, Crásulas, Mesems,...).
Los Cactus son todos originarios de
América, desde
el Norte hasta la Patagonia (no así otras Suculentas, que proceden de muchos
lugares del Mundo además de América).
Méjico es el país con mayor variedad y riqueza de cactáceas del mundo.
No hay que confundir las suculentas con los cactus. Se diferencian en que estos no llevan espinas |
Las demás
Plantas Suculentas que no son
Cactus, proceden en un 70% de los casos
de zonas áridas y semiáridas, pero también las hay de zonas frías y montañosas y de climas con gran humedad. Incluso
algunas se pueden hallar en el hemisferio norte, cubiertas por la nieve en
invierno.
Con
esto, queda claro que no todas las Suculentas son del desierto (la mayoría, sí)
y requerirán un cultivo diferente por nuestra parte según su procedencia.
2.-
BOTÁNICA.
Generalmente el tamaños de las
semillas es menor a 1 mm, excepto en
Opuntia y algunos otros géneros cuya
semilla es más grande y posee cubierta dura. Se presentan de forma oval,
redondea
Semillas de opuntia |
Las espinas son hojas modificadas, producidas por la
capa epidérmica del tallo y no están unidas a los tejidos internos, a
diferencia de lo que sucede con los aguijones de otras plantas suculentas. Los
cactus de zonas expuestas a fuerte insolación suelen tener espinosidad densa y
fuerte, que con su sombra disminuye el efecto de los rayos solares sobre el
cuerpo de la planta.
Por otra parte, algunos
cactus carecen totalmente de espinas (Lophophora,
Aztekium). La forma de las
espinas varía considerablemente según la especie. En algunos casos son muy
pequeñas y en otros pueden alcanzar los 20 cm. de longitud (Stetsonia coryne).
Hay espinas aciculares, prismaticas, cilíndricas y con forma de lengüeta; su
punta puede ser muy aguda, rectilínea o ganchuda. En algunas especies
(Cephalocereus, Espostoa) las espinas se han transformado en pelos (espinas
criniformes).
Lophorphora jourdaniana |
Aréolas de Ferocactus |
Sólo algunos cactus (Pereskia,
Pereskiopsis) poseen hojas perfectas y
permanentes. Por lo general éstas faltan
o son caedizas y rudimentarias. Aparte de los diminutos elementos foliares que
se dan en algunas especies, en el cuerpo de los cactus existen vestigios de las
hojas verdaderas: las espinas y los tubérculos.
Pereskia saharosa |
Las espinas son porciones del limbo
foliar modificado durante milenios, mientras que los tubérculos corresponden a
bases de hojas. En algunas Opuntia, la hoja queda reducida a pequeños residuos
alargados, de textura carnosa.
En cada aréola existen dos tipos de
espinas: las radiales que nacen de la periferia y son numerosas, y las
centrales, de diferente forma, mas duras y
Las flores de los cactus no tienen pedúcncuolo |
Las flores de los cactus no tienen
pedúnculo, nacen directamente de las aréolas. El número de segmentos (pétalos y
sépalos) es difícil de determinar ya que no existe una clara diferenciación
entre ellos. Los más externos son pequeños y en ocasiones de color verdoso
(sépalos), en cambio los internos ofrecen vivos colores (pétalos).
También hay sépalos coloreados (sépalos
petaloides). Por otra parte, el cáliz de algunas especies se alarga de tal
manera que puede ser confundido con el pedúnculo. Pétalos y sépalos pueden
estar separados en toda su longitud (Pereskia, Opuntia), o bien juntos
(Cleistocactus, Oreocereus). Generalmente las flores son regulares o
actinomórficas, aunque en algunos géneros (Zygocactus, Cleistocactus) son
irregulares o zigomórficas. Suelen presentarse de color blanco, amarillo,
verdoso, naranja, rosa, rojo, púrpura y violeta.
Las flores de los cactus poseen órganos
masculinos (estambres) y femeninos
(pistilo), excepto en Mammillaria dioica y
algunas Opuntia. Otra característica de las flores de los cactus es que tienen
ovario ínfero, es decir el fruto queda por debajo de la flor.
Mamilaria dioica |
Las raíces pueden ser bastante superficiales, extendiéndose
ampliamente de forma que tengan fácil acceso al agua caída en las lluvias, o
bien pueden ser napiformes (forma cónica), realizando funciones de reserva
(Lophophora, Ariocarpus).En ciertas especies de Pereskia y Pereskiopsis, la
raíz es más gruesa y nodulosa.
Los frutos por lo general los frutos son bayas
carnosas como el higo chumbo de Opuntia, aunque en algunos cactus aparecen
secos (Echinocactus). La analogía que presenta la cubierta externa de los
frutos con los tallos de los cactus (presencia de aréolas, hojas, etc.) hace
que de aquellos puedan producirse flores o brotes.
En este artículo quiero que veas la gran
riqueza y atractivo que tienen las flores de los Cactus.
3.- FLORACIÓN.
Conseguir
que determinadas especies de Cactus lleguen a florecer es un gran reto; y
cuando ocurre, puede ser todo un acontecimiento.
Las flores se suelen abrir al anocecer |
La mayoría
de especies florecerán en algunos pocos
años (menos de 5). Sin embargo, hay algunas (sobre todo Cactus
columnares) que no florecerán sino pasados lustros.
En las Cactáceas, las flores se suelen abrir al anochecer. Esto se debe a que son frágiles para aguantar el sol
y además, así consumen menos agua.
Para
aumentar el número de flores, desde 1 ó
2 meses antes de la floración (hay
que saber cuándo florece esa especie
en concreto, claro) aporta un
fertilizante con bastante potasio. Por otro lado, hay que respetar el
periodo de reposo invernal de la planta, si no, no florecerá.
Por otro
lado, para garantizar la floración de los Cactus, conviene dejar la planta en
estado de reposo durante el invierno, reduciendo al mínimo los aportes de agua
y nada de abono. Hazlas invernar dentro de casa en un sitio fresco y
luminoso como el dormitorio.
Antes
de la floración conviene abonar con algún producto rico en potasio, ya
que favorece la formación de los capullos florales. Para el resto del periodo
se puede abonar con algún producto equilibrado y que contenga todos los
elementos minerales (nitrógeno, fósforo, potasio, etc.). Actualmente existen
abonos especiales para Cactáceas.
4.- FORMAS DE CACTUS
Existen cactus con cuerpo de forma
globular, cilíndrica, segmentada y con tallos similares a hojas. El tamaño
también varía según el género y la especie. En algunos casos son muy grandes
(Cereus, Carnegiea), mientras que en otros no tienen mas de 1 cm. de diametro o
de altura (Blossfeldia).
-
Formas globulares
Cactus globular |
En cambio, algunos cactus no ramifican,
y su cuerpo permanece solitario toda su vida. En los tallos de los cactus
columnares se aprecian unas prominencias longitudinales o costillas en todo el
cuerpo. Su número y prominencia varían según la especie.
Así, algunos Cereus tienen sólo cuatro,
que sobresalen varios centímetros, mientras que en Cleistocactus son muy
numerosas y poco prominentes. La utilidad de las costillas está relacionada con
la resistencia a la sequía, puesto que al perder agua la planta durante la
época seca, el tallo se repliega conservando su estructura acostillada; pero al
llegar las lluvias y producirse el acopio de agua en la planta, ésta
hincha sus
tallos.
La estructura acostillada permite un hinchamiento de la planta |
La estructura acostillada permite éste
hinchamiento sin que la planta se resquebraje. Muchas especies son globulares
(esféricas). Esta característica les permite englobar la máxima cantidad de
agua con una superficie exterior mínima (menor evaporación).
Entre las especies globulares, algunas
poseen costillas (Echinocactus, Melocactus) y otras tienen su cuerpo cubierto
de protuberancias (Mammillaria, Coryphantha).
-Plantas
crestadas
Las formas crestadas se dan en
diferentes especies del reino vegetal, siendo
frecuentes en los cactus.
Generalmente se producen al variar la forma de crecimiento en el ápice de la
planta.
Dicho punto de crecimiento se divide y
subdivide, transformándose en una línea, con lo cual, al seguir creciendo
únicamente en forma lateral, la simetría que normalmente poseería la planta se
distorsiona, convirtiéndose ésta en un cuerpo plano, a menudo con ondulaciones.
-Plantas monstruosas.
En el caso de esta alteración
morfológica, las plantas que la poseen no son en
absoluto simétricas, sino que
por el contrario el crecimiento es abigarrado y llegan a no distinguirse las
costillas ni los tubérculos en el cuerpo de la planta.
Posiblemente se trate de un carácter
genético de tipo recesivo, ya que la aparición de los caracteres monstruosos en
plantas procedentes de semilla, se relaciona con las proporciones de herencia
genética determinadas por las leyes de Mendel. El conocido Cereus peruvianus
var. monstruosus es un ejemplo de esta alteración.
5.- TRASPLANTE
Suculentas,
necesitan de un trasplante periódico. Generalmente
se puede
hacer cada 2-3 años, dependiendo del crecimiento que haya tenido
la planta o del agotamiento del substrato. A lo largo de toda la primavera se
pueden hacer estos trasplantes (cambios de maceta a una un poco mayor). Los sustratos que utilices deben ser muy
permeables. Venden unas mezclas para cactus y crasas cómodas de usar, para no
tener que estar uno mismo haciéndolas. Pon grava o guijarros en el fondo de la
maceta para el drenaje.
Las
raíces respiran. Un suelo demasiado compacto e impermeable es casi siempre
fatal para las Plantas Crasas y Cactus, que exigen un drenaje perfecto. Esto es
lo más importante. Si es necesario, aporta arena de río y turba o mantillo para
enmendar el suelo.
En el momento de la plantación en el
suelo del jardín no es necesario incorporar fertilizantes minerales.
6.- USOS Y UTILIDADES
Estas magníficas plantas tienen multitud
de usos y utilidades. Vamos a ver 13 aplicaciones, algunas muy curiosas.
Es muy común el uso como plantas
decorativas en jardines de clima templado-
Son muy utilizados en rocallas |
De los
setos anteriores, ¿quién no ha comido alguna vez los jugosos "higos
chumbos" de las Chumberas o Tunas (Opuntia ficus-indica)? Es una
producción que ha llegado a tener importancia comercial.
Peyote (Lophophora wiliamsii) |
Algunos
grupos indígenas del norte de Méjico, como los Huicholes, utilizan el efecto
alucinógeno del Peyote (Lophophora
williamssi) en sus celebraciones religiosas y con fines curativos.
7.-
CONDICIONES MEDIOAMBIENTALES.
Las
adaptaciones de estas plantas a la sequía son sorprendentes: almacenan agua,
reducen su metabolismo, la floración es breve, piel dura, espinas para
protegerse del calor y los depredadores,...y un curioso fenómeno propio de las
Plantas Crasas: el llamado PROCESO CAM.
Esto consiste en que sólo abren los
estomas por la noche (las demás plantas lo hacen de día y pierden más
agua), toman el CO2 y hacen la fotosíntesis de día, con sol.
Espinas de Echinocactus grusoni |
Las Suculentas en general y los Cactus
en particular precisan un lugar con mucha luz, aunque el sol directo todo el
día podría provocar quemaduras en determinadas especies más delicadas. Lo mejor
es una posición donde disfruten de sol una parte del día, al menos unas 5 ó 6
horas de sol, de mañana o de tarde.
Los cactus grandes toleran más el sol que los pequeños |
Un error que se comete con relativa
frecuencia en el cultivo de cactus, consiste en suponer que todos resisten
intensas insolaciones,
Ante esta idea debemos entender que muchas Cactáceas viven entre matorrales, arbustos y rocas que tamizan los rayos solares.
De las muchas semillas que se encuentran
en los frutos de los cactus, sólo un número muy reducido de ellas dan lugar en
su hábitat a plantas que puedan alcanzar el tamaño adulto.
La razón está en que no todas las
semillas caen en lugares sombreados y por lo tanto, cuando llegan las cortas
lluvias y se produce su germinación, las pequeñas plántulas colapsan rápidamente
debido a la intensidad de los rayos solares, a excepción de aquellas que
cayeron al amparo de rocas o matorrales, siendo éstas las únicas que prosperan
y dan lugar a plantas que siguen creciendo bajo un ligero
sombreado durante
todo su estado juvenil e incluso, en muchas especies, a lo largo de toda su
vida.
Los cactus sin espinas requieren poca luz (Euphorbia obesa) |
Como norma practica a seguir puede
decirse que las especies provistas de pelos, espinas muy fuertes, densas o
cerradas, requieren pleno sol. En cambio, las especies carentes o con pocas
espinas, requieren un cierto sombreado. En cualquier caso, se trate del primer
tipo o del segundo, el lugar donde estén situados debe estar muy iluminado.
Dependerá
de las especies, pero en general, si la
temperatura baja de +5º C
muchas Suculentas, sobre todo las que provienen de
zonas tropicales, pueden morir. Los Cactus son más resistentes porque en
su hábitat natural desértico, por las noches, las temperaturas alcanzan algunos
grados bajo cero.
Echinocactus grusonii, más conocido como "asiento de la suegra" |
Cuando
el termómetro baje de 10º-15º C es muy importante conservar el substrato de las
macetas totalmente seco. Por tanto, si tienes Cactus en macetas en el
jardín, es aconsejable disponer de un sitio que no se mojen con la lluvia, una
zona cubierta con algún material traslúcido como un techo de plástico, y
proteger así a aquellas plantas que en invierno requieren un sustrato
completamente seco o no aguantan la conjunción de frío y suelo húmedo.
Las plantas pueden estar fuera de
abril a septiembre, cuando ya no haya
riesgo de heladas. Para el Centro y Norte
de la Península Ibérica conviene resguardar todas las especies en algún lugar
donde no estén sometidos a las inclemencias invernales. Para las zonas costeras
del Mediterráneo tan sólo habrán de protegerse aquellas especies más delicadas,
aunque muchas otras crecerán más saludables si se las cultiva en invernaderos.
El lugar idóneo es un patio o un jardin |
En un piso, las Crasas deberán colocarse
cerca de una ventana, incluso en su alféizar. Agave, Yucca, Nolina, Opuntia,
Cereus, etc., de grandes dimensiones se utilizan para la decoración de pasillos
o de rellanos de escalera, mejor que estén colocadas en el exterior al menos
durante una parte del verano, de manera que se permita a sus brotes marchitos
rehacerse al aire libre.
Un patio o una terraza son sitios muy
buenos para tener Cactus y otras Suculentas.
8.-RIEGO.
El saber regar correctamente es algo
que se adquiere con la experiencia y tras el sacrificio de algunas plantas. No
existen reglas respecto a cada cuánto tiempo hay que regar. Depende de muchos
factores. Por ejemplo: - Si recibe más o menos sol.
Si cultivas en tierra, en el exterior, puedes regar una vez por semana
en verano. Durante la primavera y el otoño con las lluvias quizás no es
necesario ni regar (repito, en tierra, en maceta es diferente). En caso de que
no se produzcan esas precipitaciones, aporta cada 15 días. En invierno nada de riego o alguno muy esporádico en
general. Desde luego, cuando la temperatura sea menor de 10ºC no se debe regar
los Cactus ni demás Crasas por el riesgo de pudriciones.
Si el
cultivo es en maceta, durante la primavera y el otoño, riega cada 15 días y
espera una semana después de que se seque el substrato. Durante el
verano cuando veas el substrato seco, riega. Recuerda que las macetas de barro
se secan con mayor rapidez que las de plástico. Según este último dato, maceta
de barro o de plástico, hay plantas que podrán cultivarse durante todo el año
en el exterior y otras deberán resguardarse en algún invernadero durante el
invierno para que no reciba demasiada agua de lluvia.
Los cactus dan una gran belleza a una casa |
Las plantas
Crasas que pasen el invierno en un lugar con calefacción, deben regarse 1 ó 2
veces al mes, en especial si son especies tropicales.