1._ INTRODUCCIÓN.
España posee la mayor superficie europea de cultivos bajo
plástico,
equivalentes a un tercio de la superficie mediterránea.
La mayor concentración de estas estructuras se localiza en el
sudeste español, y en ella se producen hortalizas de primor, entre las que se
encuentra el tomate.
Estos invernaderos están cubiertos con filmes antitérmicos y
protegidos con mallas y además han de cerrarse con doble puerta para evitar el
acceso de diversas plagas peligrosas.
Para el cultivo en el interior se cultivan diversas variedades de
tomate para consumo en fresco. Pero existen invernaderos tradicionales de tipo
Parral con menor hermeticidad.
También se cultiva el tomate al aire libre especialmente entre
primavera y otoño.
En el año 2006 apareció una nueva plaga, muy peligrosa, que se
extendió rápidamente por toda la zona de producción.
Se trata de Tuta absoluta.
Tuta es un pequeño lepidóptero de la familia Gelechiidae originario de Sudamérica. La
mariposa mide menos de 1 cm de longitud y sus alas son de color pardo grisáceo
con diversas manchas oscuras.
Tuta absoluta es una polilla minadora que provoca graves daños en
los cultivos, especialmente en los de tomate, pero también en los de berenjena,
pimiento, patatas y otros cultivos de Solanáceas. También se ha detectado su
presencia en malas hierbas de la familia de las solanáceas (Solanum nigrum,
Datura spp.).
La polilla Tuta
absoluta puede llegar a disminuir el rendimiento de
los cultivos de
tomate entre un 50 y un 100% y su presencia también limita la importación del
producto a distintos países.
Esta plaga de origen latinoamericano está presente en
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay,
Venezuela, pero no aparece por encima de los 1.000 metros de altitud, ni en
zonas de temperaturas bajas, ya que la temperatura es un factor limitante para
su supervivencia.
Dado su elevado potencial reproductivo y la ausencia de enemigos naturales
nativos, está ocasionando graves daños en los cultivos de tomate.
2.- MORFOLOGÍA.
Las antenas son filiformes y un poco más largas que la mitad de
las alas. En las antenas se aprecian franjas claras y oscuras. Se ubican en la
cabeza junto con dos pares de grandes ojos compuestos en los que se observa una
mancha un área oscura central y diversas zonas más claras en su entorno. Destacan
dos grandes palpos abatidos hacia la cabeza, recubiertos de escamas en su mitad
basal.
En la parte inferior entre los palpos se encuentra la espiritrompa
de color amarillento, enrollada en espiral y las antenas se ubican sobre
los
ojos.
La espiritrompa la puede extender o enrollar a voluntad para
alimentarse en condiciones normales. Las antenas se hallan separadas del cuerpo
y sólo las abate cuando advierte algún peligro.
En el tórax se insertan las patas con la tibia pubescente y con
tres espinas características. En los tres pares de patas presenta franjas
claras y oscuras en el tórax y también se insertan las alas que se pliegan
sobre el abdomen.
El segundo par de alas de color grisáceo, está bordeado por un
largo fleco. De cerca se aprecia que el jaspeado de las alas se debe a las
escamas de diversos colores que las recubre cuando es molestada.
La mariposa emprende vuelos cortos y erráticos, y por la parte
inferior se observan en el tórax tres placas o láminas dobles recubiertas de
escamas. La primera de ellas más oscura y con la parte posterior más clara.
Las escamas con la luz producen reflejos especulares. El abdomen también
se halla recubierto de escamas grisáceas, o amarillentas marcándose las líneas
de separación de los segmentos abdominales.
En cada segmento se aprecian dos líneas oblicuas, oscuras y
simétricas. El abdomen de la hembra es más ancho y finaliza con el bloque ovipositor
retraído.
El abdomen del macho es más estrecho casi cilíndrico.
Las mariposas tienen costumbres crepusculares estando quietas y
ocultas durante el día. Al poco de emerger las mariposas pueden aparearse.
Como se puede apreciar, en el apareamiento a simple vista, no se
observan diferencias entre el macho y la hembra. El apareamiento se realiza en
posición opuesta y puede durar varias horas.
La hembra situada a la izquierda, posee el abdomen más ancho. La
hembra fecundada inicia la puesta al poco de finalizar el apareamiento. Comienza
extendiendo el ovipositor que se encuentra bordeado por una serie de finos
pelos.
Lo apoya sobre la superficie de la hoja y a su través desliza el
huevo. Finalizada la puesta en marcha la acción es rápida levanta ligeramente
el abdomen y se va, dejando el huevo sobre la hoja.
En el adulto, para ambos sexos, las alas anteriores
son básicamente cenicientas con matices que varían de oscuro a gris. Las alas
posteriores color negruzco brillante con las cilias oscuras. La cabeza, tórax y
palpos de color gris ceniza con tintes oscuros.
Longitud de las alas anteriores de 4,5 - 4,7 mm. El
adulto con las alas extendidas mide alrededor de 1cm.
3.- CICLO DE VIDA.
La polilla Tuta absoluta y
se reproduce rápidamente en función de la temperatura.
De alto potencial reproductivo (pueden llegar a las 12
generaciones al año), los adultos son de hábitos nocturnos mientras que durante
el día se esconden entre el follaje.
La hembra efectúa su puesta en el anverso de las hojas
de forma aislada, pero también se pueden encontrar en otros órganos de la
planta. Una hembra pone entre 40-50 huevos durante su vida, llegando en algunas
ocasiones hasta los 260 huevos.
La vida de la hembra es de alrededor de 2 semanas y el
de los machos de 1 semana.
La temperatura mínima de actividad es 9°C. Mientras disponga de alimentos,
la etapa de larva (oruga) no entrará en diapausa.
La hembra deposita un solo huevo en cada puesta repitiendo esta
acción con frecuencia durante los primeros días de puesta.
En la hoja tierna pueden verse diversos huevos preferentemente en
el envés, aunque también puede realizar la puesta en haz.
El huevo recién puesto es amarillo ovalado y ligeramente
alargado.
Conforme evoluciona se le aprecia una zona oscura que corresponde a la cabeza
de la futura oruga.
Los huevos son cilíndricos, de color blanco crema a
amarillo, mide 0,4 mm de largo por 0,2 de diámetro y suelen depositarse en el
envés de las hojas jóvenes, nervios o margen del tallo. El huevo se torna
oscuro cuando está a punto de eclosionar.
Es de forma es elíptica, con una longitud promedio de
0,36mm y 0,22 mm de ancho.
El huevo ocasionalmente puede estar sujeto por algunos hilos de
seda. Al finalizar la madurez del huevo la oruga se halla formada en su
interior.
Los huevos se depositan en la parte aérea y externa de las plantas. Los
huevos se transforman en una oruga, que crece en galerías en la hoja, tallo o
fruto.
Cuando se inicia la eclosión la oruga realiza movimientos en el
interior del huevo y con sus mandíbulas roe el corion. A la vez que le sirve de
alimento, perfora un orificio que permitirá la salida de la oruga.
La oruga es amarilla, con la cubierta cefálica de color negro
brillante y el primer segmento pro torácico grisáceo. Camina sobre la
superficie vegetal y cuando encuentra el punto adecuado perfora la epidermis de
la hoja con sus mandíbulas.
La larva es de tipo eruciforme. El escudo pro torácico
tiene una franja color oscuro en su parte posterior. La larva recién
eclosionada es amarilla cremosa, cambiando su coloración a verdosa en los
instares posteriores. El tamaño varía de 0,9 mm en el primer instar hasta 7,5
mm en el último.
Se alimenta del mesófilo y conforme hace hueco se introduce boca
arriba en el interior de la hoja hasta penetrar completamente, dejando intacta
la epidermis.
En el interior de la hoja sigue destruyendo las células del
mesófilo
con sus potentes mandíbulas. Por transparencia se aprecia el inicio de
la galería que se agranda con el tiempo.
Cada oruga realiza una galería pudiendo verse varias galerías en
una misma hoja. La oruga puede abandonar la galería en repetidas ocasiones,
cambia de ubicación y de nuevo se introduce en la hoja de manera similar.
Pasa por cuatro estadios larvarios en los que cambia el exoesqueleto
y aumenta de tamaño, por lo que la galería también es mayor.
Su color es blanco amarillento de brillo céreo y con el interior
de su cuerpo teñido de verde al ingerir la clorofila de las células en
empalizada de la hoja.
La parte dorsal del primer segmento pro torácico posee una
mancha
oscura difusa. Si sale de nuevo otra vez se introduce perforando la epidermis
de forma similar a las veces anteriores.
El cuerpo se torna blanco amarillento. Al final del proceso
larvario presenta una línea negra definida en la parte dorsal del primer
segmento pro torácico, característica que sirve para la identificación de las
orugas.
La oruga adquiere una tonalidad ligeramente rojiza, al final del
último estadio larvario. Esta coloración se aprecia en la parte posterior del
dorso de la oruga, que poco a poco se extiende al resto de la zona dorsal.
Normalmente abandona la hoja a la que se dirige hacia el borde y
con ayuda de las secreciones sedosas, emitidas por las glándulas sericígenas y
se deja caer al suelo.
En el suelo procura ocultarse debajo de la hojarasca o de la fina
capa de arena, y con sus secreciones celosas aplica un capullo en cuyo interior
cristalizará.
Otras veces la oruga permanece en la hoja.
El proceso que sigue es similar. Fabrica con los hilos de seda un
ligero capullo, con el que se envuelve.
La oruga que tiene marcados los diferentes anillos abdominales,
entra en reposo.
De repente, y con bruscos movimientos trata de expulsar la
cubierta larva al para dar paso a la crisálida.
La crisálida es de color
verde brillante. Poco a poco las partes laterales amarillean, adquiriendo
progresivamente un color marrón.
En la parte posterior posee el cremaster (un tipo de músculo) con
unas espinas con la punta doblada a modo de garfio, que le sirven para fijarse
a la cubierta sedosa y facilitar la salida del adulto.
En el interior de la crisálida se forma la mariposa. Ligeros
movimientos indican que la salida está cerca el cuerpo y se desprende de la
cubierta queratinosa.
La pupa es de tipo obtecta, (es decir que puede
moverse) y recién formada es de color verde, pasando a color marrón oscuro
cuando el adulto está a punto de emerger. La pupa hembra es de mayor tamaño que
la del macho, midiendo 4,67 y 4, 27 mm de largo y 1,37 y 1,23 mm de ancho,
respectivamente.
El capullo o pupa se rompe y la mariposa pugna por salir.
Las escamas están pegadas y las alas relegadas. Lo primero que
hace es levantar las alas hacia arriba para facilitar el secado de los
flecos
de las alas posteriores y de las escamas, repliega las alas, y al poco o las
vuelve a levantar.
Esta operación se repite varias veces hasta que alas se hallan
totalmente secas. Los palpos están erectos y con las escamas pegadas.
Finalmente el adulto con su aspecto de mariposa, se halla en
condiciones de buscar pareja para perpetuar la especie
En el suelo el proceso seguido ha sido similar.
Del capullo vacío ha salido la mariposa, y lo primero que hace es
proceder al secado de las alas. Cuando los flecos están perfectamente alineados,
se halla en condiciones de emprender el vuelo.
A veces las escamas le dan un tornasolado rojizo a las alas. La
mariposa puede realizar también la puesta sobre diversas partes del fruto.
Aquí se ve el huevo sobre un sépalo. También puede depositarlo
sobre el tomate. Del huevo nace una oruga que de forma similar a como lo
hiciera en las hojas, penetra en el fruto.
Por lo general las penetraciones se producen cerca del cáliz
viéndose los excrementos eliminados por la oruga de color oscuro.
La puesta en el sépalo origina una fina galería. En el interior
del fruto la oruga produce también una galería al alimentarse del tejido
vegetal.
Se pueden apreciar diversos orificios en un mismo fruto y en este
caso al abrirlo encontramos diversas orugas en su interior. Los daños
ocasionados son mayores en el fruto que inicia el viraje se aprecian daños
ocasionados por la oruga de Tuta absoluta que se halla en su interior que se
alimenta del fruto.
Los daños por Tuta
provocan importantes destríos.
Desde su aparición ha ocasionado importantes daños en todas las
zonas productoras de tomate de la cuenca mediterránea.
Los agricultores han tenido que recurrir a diversas técnicas
puestas a punto por especialistas y empresas especializadas del sector,
para
minimizar los daños causados por el insecto y defender así las cosechas producidas
en los invernaderos
La hibernación tiene lugar en la fase de huevo, de
pupa o de adulto. Las polillas son activas durante el atardecer y el amanecer y
se esconden entre las hojas durante el día.
Las polillas adultas tienen un color marrón grisáceo,
un tamaño de unos 6 mm y una envergadura de 10 mm. Los machos son algo más
oscuros que las hembras. Las orugas que acaban de nacer son pequeñas (0,5 mm) y
su color es amarillo.
Al madurar, las orugas adquieren un color verde y
amarillo y desarrollan una banda negra detrás de la cabeza.
Las orugas que han madurado plenamente miden aproximadamente 9 mm y su dorso tiene un color que tira al rosa. Las pupas son de color marrón claro y miden unos 6 mm.
4.- DAÑOS
- Las orugas prefieren las hojas y los tallos, pero
también se localizan debajo de la corona del fruto e incluso en el
interior del mismo. Las orugas solo atacan los frutos verdes.
- Los síntomas característicos son las galerías en
forma de manchas sobre las hojas. En el interior de estas galerías, se
observan claramente las orugas y sus excrementos oscuros.
- En caso de infección grave, las hojas se mueren
completamente.
- Los daños causados por las galerías en las plantas
provocan su malformación. Los daños en los frutos permiten, por ejemplo,
que las enfermedades criptogámicas crecen en su interior, provocando su
putrefacción durante o después de la cosecha
En estado de larva u oruga es cuando la plaga
perjudica en mayor medida al cultivo y donde se hace más difícil su eliminación
con los tratamientos habituales.
Las larvas como hemos mencionado pasan por cuatro
estadios larvarios, de 1mm a 8 mm de longitud de cabeza marrón oscuro mientras
su cuerpo va variando de color crema a verdoso con manchas rosadas en el dorso
y una línea negra detrás de la cabeza a partir del segundo estado larvario.
Entre las fases de muda larvaria, las orugas salen
temporalmente al exterior de las galerías de las hojas o frutos.
Mientras disponga de alimentos, la etapa de larva
(oruga) no entrará en diapausa.
Nada más nacer las larvas penetran en los frutos de
tomate, en las
hojas o en los tallos de los que se alimentan, creando
perforaciones y galerías. Los frutos pueden ser atacados desde su formación,
pudiendo dar lugar a que se pudran posteriormente por la acción de patógenos
secundarios, lo que permite una rápida observación de los síntomas. La larva sale
de un fruto para entrar en otro.
Sobre las hojas, las larvas se alimentan únicamente
del tejido del mesófilo, dejando la epidermis intacta. Las minas son
irregulares y posteriormente se necrosan. Las galerías sobre el tallo afectan
al desarrollo de las plantas atacadas.
Los daños son
importantes si no se realiza su detección oportuna y si no se aplica un control
de forma racional.
Vídeo de empresa Syngenta.
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