1.-
INTRODUCCIÓN.
Nuestro vivero debe ser una muestra representativa de todos los productos que ofertamos |
En la
horticultura ornamental, podríamos resaltar la importancia del factor estético,
que es básicamente el que define el consumo de flores y plantas.
El
consumo de plantas ornamentales cada día adquiere mayor importancia. Algunas se
producen en España y otras muchas se importan de países con una gran tradición
y empuje comercial como Holanda, Bélgica o Dinamarca.
Debemos
considerar una serie de factores a considerar para decidir dedicarnos a este
tipo de producción:
Ø Factores
físicos. Los alrededores de los grandes centros urbanos
han
sido zonas tradicionales de producción de determinados tipos de plantas de las
que pueden definirse que “viajan mal”. La disponibilidad de agua de buena
calidad es un factor que hay que tener muy en cuenta, pues condiciona el
cultivo de plantas sensibles a la salinidad, que son muchas. Por otro lado hay
determinadas especies sensibles a la baja humedad o al exceso de temperatura.
Si nos encontramos cerca de zonas residenciales es un factor positivo ya que la clientela suele tener jardines |
Ø Comunicaciones. Hay que
buscar un sitio bien comunicado, donde puedan entrar con facilidad los camiones
que traen los sustratos, macetas y los que transportan las plantas.
Ø Servicios. Entre los
servicios imprescindibles para un vivero moderno están la electricidad “sin
fallos”, teléfono, internet, etc.
Si cerramos el ciclo diseñando jardines obtendremos mayores beneficios. Aquí la cualificación técnica de los operarios es fundamental |
Ø Factores
sociales. Disponer de mano de obra especializada, entrenada y
eficiente debe ser el objetivo prioritario para el empresario de plantas
ornamentales. Cuando hablamos de cualificación profesional, nos referimos tanto
a la de los que gestionan la empresa a nivel económico o técnico como al
personal encargado de distribuir con eficacia los trabajos de producción del
invernadero.
Ø Factores
estructurales. En muchas zonas costeras españolas aptas para este
tipo de producciones, buena parte de los recursos de capital privado se han
orientado a especulaciones más rentables, concretamente al turismo. Debemos
tener un cierto apoyo oficial, al igual que ocurre en otros sectores y en otros
países.
Ø Consideraciones
climáticas. Debemos buscar zonas con climas suaves, que
normalmente se produce en las franjas costeras. Otro aspecto importante es la
duración del día o la cantidad de luz a la cual están expuestas las plantas.
Normalmente las plantas que se cultivan de interior provienen a menudo de
sotobosque ya que hay menos luz. Debemos de tener en cuenta este último
aspecto, según la latitud a la cual nos encontremos, ya que a mayor latitud,
mayor será la diferencia horaria de día-noche, en las distintas estaciones del
año.
En España
hay dos zonas hortícolas tradicionales en la producción de plantas
ornamentales, que son la zona de Cataluña y las Islas Canarias,
seguidas por alguna zonas del País Valenciano y Andalucía.
2.- LA
EMPRESA PRODUCTORA.
Antes de nada
debemos disponer de suficiente capital y la tecnología adecuada. Al igual que
en cualquier otra empresa debemos tener muy claro el organigrama de la misma.
Un tipo podría ser el siguiente.
PROPIETARIOS
|
||||||
GERENTE
|
||||||
DTOR. PRODUCCIÓN
|
DTOR. ADMINISTRACIÓN
|
DTOR. COMERCIAL
|
||||
MULTIPLICACIÓN
|
PLAGAS Y ENFERMEDADES
|
CAMIONES
|
EMBALAJE
|
VENTAS
|
||
En
cuanto a los canales comerciales venderemos directamente se nos encontramos
cerca del mercado, que no se producirá esta situación en la mayoría de las
ocasiones. Normalmente si queremos ser productivos, debemos especializarnos y
vender directamente a mayoristas que a su vez completarán la oferta con la de
otros productores y distribuirán a detallistas
3.-
MEDIOS E INSTALACIONES DE UN VIVERO DE PLANTAS ORNAMENTALES.
El
diseño y dimensionado de las instalaciones que son necesarias en una empresa
dedicada a la producción de plantas ornamentales en maceta, comprende
cuestiones muy diversas. Tratando de dar un repaso a las de mayor importancia
tenemos:
Ø Instalaciones
para la producción de planta madre o de
productos a terminar. Se trata
básicamente de los invernaderos, umbráculos, etc., donde se realiza básicamente
el cultivo.
Debemos dedicar una sección del vivero a las plantas de exterior |
Ø Instalaciones
para la reproducción. Se trata de aquellas donde se realizan procesos de
muy diversa naturaleza: germinación de semillas, enraizamiento de esquejes,
cultivo “in vitro”, etc., todos ellos encaminados a obtener material de partida
para el cultivo.
Ø Instalaciones
específicas de conservación o tratamiento de material vegetal. Cámaras
frías, cámaras de tratamiento de bulbos o semillas, conservación de semillas u
otro material vegetal, etc..
Ø Almacenes
o depósitos de abonos, materiales de cultivo,
sustratos, productos
fitosanitarios, etc.
Es conveniente disponer de diversos materiales de madera tratada, como complementos de jardinería |
Ø Áreas
específicas de trabajo para preparación de plantas, clasificación y
preparación de la expedición, trasplantes, etc.
El
Insole o invernadero solar enterrado, es una instalación puesta a punto en zonas
de cultivo de invernadero tradicionales, que se basa en el enorme poder de regulación
térmico que tiene el suelo en zonas de elevada insolación. Se trata de una
instalación parcial o totalmente enterrada, con una gran inercia térmica y con
la posibilidad de admitir algunas mejoras, como la fertilización carbónica.
Esta
instalación es costosa por los movimientos de tierra que es preciso
realizar,
pero en determinadas situaciones puede ser muy útil. En estas zonas se ha
observado una ganancia térmica de 8 ºC en las temperaturas mínimas.
El Insole es un invernadero ideal para producir planta ornamental |
Una
cama caliente es una mesa o banqueta, dotada de medios para dar calor
preferentemente localizado a nivel de las raíces.
Normalmente las mesas de
multiplicación tienen los distribuidores de calor dentro de un material de
soporte (arena, turba, etc.) y están convenientemente aislados, para evitar las
pérdidas hacia el ambiente del invernadero.
A
veces, la necesidad de asegurar al máximo el control de las condiciones en la
reproducción de las plantas nos lleva a construir cámaras de cultivo o cámaras
de crecimiento. Para ello es necesario disponer de una habitación
convenientemente aislada, en la que se instalará un sistema de aire
acondicionado, con o sin control simultáneo de humedad y luz artificial. La
cantidad de luz dependerá de la distancia de las fuentes luminosas y requiere un
cuidadoso estudio para que sea lo más uniforme posible. El tipo de lámpara
condiciona también la cantidad de luz, y hoy en día existen en el mercado
lámparas con un espectro de emisión en las cámaras de cultivo.
Existen infinidad de macetas en función de la altura, los diámetros, la capacidad, la decoración, el colorido, etc |
Ø Altura.
Ø Diámetro
superior.
Ø Diámetro
inferior.
Ø Número y
posición de drenajes inferiores.
Ø Asillas o
bordes superiores.
Ø Presencia
o no de cavidad inferior.
Ø Capacidad.
Las
macetas pueden ser agrupadas o clasificadas según criterios muy diversos, por
ejemplo, teniendo en cuenta los materiales (barro, plástico, metal, etc. ), el
uso o destino (jardinería, de mesa, etc)….
Las
macetas de barro, que poseen indudables ventajas con respecto a la aireación e
intercambio de agua de las raíces, tienen el gran inconveniente del peso,
porque cada vez, están más en desuso, no sólo por su manejo engorroso sino
también por su peso.
Determinados
sistemas de riego, requieren tipos y formas concretos de macetas,
independientemente de las propiedades del sustrato. La altura total suele
influir en la capacidad de retención de agua.
En
cuanto a la calefacción, lo normal en los viveros es realizarla de forma
localizada en el suelo o a nivel de las raíces, mediante tuberías de PE o
Polipropileno con agua caliente a baja temperatura (unos 40 grados
centígrados), justo en la base de las macetas. Existen banquetas de cultivo con
canales específicos para la colocación de este tipo de tuberías. Encima de
estas tuberías podemos colocar graba, plástico, etc., para homogeneizar la
temperatura en las bases de las macetas. Estas banquetas móviles, hacen también
que aprovechemos más espacio del vivero.
La calefacción se puede realizar también con generadores de combustión indirecta |
También
se puede realizar calefacción en todo en el invernadero, mediante generadores
de combustión indirecta.
La
organización del espacio y la organización de los movimientos de las plantas
son factores clave, en el éxito de nuestra empresa
4.- RIEGO
Y FERTILIZACIÓN.
La frecuencia y cantidad de riego son fundamentales en ornamentales |
El aportar
el agua en la cantidad, calidad y frecuencia adecuadas es uno de los secretos
de un buen cultivo de plantas ornamentales. Hay que tener en cuenta que la
maceta tiene un volumen muy limitado para las raíces y para el almacenamiento
de agua, por lo que el riesgo de marchitamiento, pérdida de hojas, e incluso
muerte de la planta, es muy alto.
Como norma
general, la cantidad de agua que se emplea en cada riego no debe ser superior a
la capacidad de retención de agua que tenga el sustrato, salvo que se desee
hacer riegos de lavado de sales.
Para
hacernos una idea, supongamos un cultivo de plantas en maceta de 12 cm (un
litro de capacidad) con unas 20 plantas por metro cuadrado y un sustrato de
turba y perlita en relación 3:1. La capacidad de agua fácilmente asimilable de
la maceta debería ser alrededor de unos 250 cm3 (25 % del volumen). Si
estimamos una evapotranspiración en un día de primavera-verano de 3 litros por
metro cuadrado, veremos que el 60 por ciento de la capacidad de la maceta (150
centímetros cúbicos) se consumirá en un día, por lo que, en estas condiciones,
la aplicación del agua deberá ser diaria.
El consumo
de agua por parte de las plantas ornamentales es variable según las especies y
variedades, pero casi siempre es importante. Como término medio, para producir
un Kg de planta ornamental, hay que emplear de 100 a 300 litros de agua, ello
sin contar el eventual gasto que pueda hacerse en humidificación y
refrigeración del invernadero.
Saber el
momento justo en que hay que regar tampoco es fácil. En la práctica el manejo y
la experiencia, nos llevan a la mejor solución. La apreciación por el tacto, a
veces es una buena medida del estado de humedad.
A la hora de
regar, debemos evitar la costra superficial que muchas veces
se produce en la
parte superficial del sustrato y que nos hace no realizar un riego homogéneo.
Debemos eliminar la costra superficial de sustrato que muchas veces se producen en las macetas |
La calidad
del agua del riego, hace en aguas con altos contenidos de calcio y carbonatos,
ocasiona una acumulación de sales en las hojas si se riega por aspersión,
además de dificultar la utilización de los sistemas de riego localizados,
debido a la precipitación de carbonatos.
Para
corregir el pH suele aplicarse ácido nítrico o sulfúrico. Las aguas de pozos
cercanos a la costa están casi siempre contaminadas de cloruro sódico y a
menudo de flúor.
El agua
destinada a un vivero de plantas ornamentales debe tener una CE entre 0,5 y 1
mmho/cm. Por encima de 2 solo se puede emplear en un limitado número de
especies tolerantes.
4.1.-
SISTEMAS DE RIEGO.
De
todos ellos, el más simple, pero aún hoy en día sigue teniendo importancia, es
el riego manual a manguera. Se trata de un método costoso en mano de obra.
El riego mediante microaspersión ahorra mucha mano de obra |
En
cuanto al sistema con microtubos es ideal para planta colgantes como
los potos
y para macetas entre 14 y 25 cm, ahorramos agua, es uniforme, facilita la
aplicación de fertilizantes solubles, reduce las manchas y enfermedades
foliares, fácil automatización y tiene bajo coste de bombeo. En cuanto a los
inconvenientes requiere una continua vigilancia de filtros y emisores,
dificulta la manipulación de las macetas y requiere un sustrato uniforme.
El sistema de microtubos es ideal para plantas colgantes como los potos |
El riego se puede realizar
también mediante los goteros tradicionales interlínea, al igual que en las
especies hortícolas tradicionales en invernadero.
Podemos
realizar el riego también mediante mantas capilares, teniendo especial cuidado
en la nivelación. Es ideal para macetas que se deber regar “desde abajo”, y requiere
un sustrato de buena capilaridad.
En
cuanto a los abonos, la proporción relativa entre los distintos elementos
minerales es tanto o más importante a veces, que la cantidad absoluta de cada
uno de ellos. En cuanto a lo que se refiere a los tres principales, N-P-K, se
manejan tres niveles que son 3-1-2, 1-1-1 y 2-1-3.
Las plantas ornamentales de flor necesitan más potasio que las de hoja |
A
menudo se asocia una mayor proporción de potasio con la tolerancia al frío, por
lo que puede variarse el equilibrio a la entrada del invierno. Asimismo, se
relaciona este elemento con una mejor resistencia al transporte, por lo que se
aumenta su relación frente al nitrógeno antes del envío a los mercados.
Por
otro lado, las plantas exigentes en luz, demandan mayores niveles de
nutrientes, particularmente de nitrógeno. También la temperatura juega un papel
fundamental en la capacidad de la planta para absorber y movilizar los
elementos minerales. No es raro encontrar síntomas carenciales en invierno, si
la temperatura desciende por las noches a temperaturas críticas.
Otra
forma de aplicación de nutrientes, son los abonos de lenta liberación, que se
hace imprescindible en sustratos que sean muy permeables.
5.-
DIAGNÓSTICO Y PREVENCIÓN DE PROBLEMAS
En
el caso de plantas ornamentales, la importancia de la prevención y el control
de cualquier tipo de problema es mayor que en cualquier otro tipo de cultivo,
pues el menor daño, sin llegar a ser una amenaza para la vida o crecimiento de
la planta, puede disminuir sensiblemente el valor comercial y por tanto los
resultados económicos de la explotación.
5.1-
PROBLEMAS NO PARASITARIOS.
Los
más frecuentes son los siguientes:
·
Temperaturas muy altas asociadas a generalmente a
humedad medioambiental baja. Se produce una clorosis general de la
planta, quemaduras en las puntas de las hojas, defoliación, caída prematura de
botones florales, etc.
·
Exceso de riego, asociado a poca aireación del
sustrato. Clorosis de las hojas más viejas, defoliación, marchitez, pocas
raíces en el sustrato, etc.ç
·
Exceso de luz. Amarilleamiento general de la planta,
las hojas adoptan
una posición más vertical, disminuyen de tamaño, acortamiento
de peciolos, flores de colores pálidos, etc.
Amarilleamiento excesivo de croton por exceso de luz |
·
Aire frío de noche. Coloración morada de las hojas y caída
de las mismas.
·
Falta de luz. Alargamiento de peciolos y entrenudos.
·
Falta de algún nutriente. Clorosis
de las hojas más jóvenes (falta de Fe o Mn), clorosis de las hojas más viejas (
falta de N O K), clorosis de los márgenes foliares (falta de K O Mg), etc.
·
Falta de trasplante, con acumulación excesiva del sistema
radicular. Las hojas se van volviendo más pequeñas, se va paralizando el
crecimiento y la planta no reacciona bien tras al trasplante.
5.2.-
PROBLEMAS PARASITARIOS.
Las
enfermedades infecciosas, es decir, las ocasionadas por agentes patógenos que
atacan a las plantas, precisan normalmente de tres condiciones para actuar:
-
Un medio de penetración (aire, agua, suelo…) que debe
estar en condiciones de favorecer la diseminación y desarrollo del patógeno.
-
Plantas susceptibles, es estado debilitado e
indefenso.
-
Y suficiente cantidad de patógeno presente para producirse
la infección.
En cuanto a
enfermedades por hongos, los de suelo o vasculares son las más comunes. Podemos
tener también enfermedades por virus, bacterias, nemátodos, etc.
Ataque de gusano en geranio |
En cuanto a
las plagas las más comunes son pulgón, mosca blanca, thrips, minador, las orugas y en
épocas calurosas araña roja. En viveros con alta humedad medioambiental o
exceso de planta, podemos tener problemas de babosas y caracoles.
6.-
MANEJO POST-PRODUCCIÓN DE PLANTAS ORNAMENTALES.
Una
vez concluida la fase de producción de una planta ornamental, es preciso hacer
llegar la misma a todos los posibles consumidores. Al hablar de del manejo
post-producción, hemos de establecer una primera diferenciación basada en el
tipo de planta. Cuando se trata de plantas en flor, el período de
disfrute
suele ser limitado. En el caso de plantas de hoja, se persigue generalmente una
duración más prolongada.
Las plantas de flor debemos conservarlas lo mejor posible, ya que su venta debe ser en cuestión de días |
La
segunda diferenciación que haremos se refiere al tiempo de transporte. Si el
transporte, considerando también el tiempo de embalaje y el de recepción, es de
una duración inferior a tres días, lo denominaremos de corta distancia. Si dura
más de tres días, será de media distancia y si es más de una semana de larga
distancia.
Podemos poner plantas en la fachada del vivero que a la vez que llaman la atención nos sirve para ir aclimatándolas a las condiciones climáticas externas |
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