4.- LABORES CULTURALES.
El suelo es un factor fundamental en
el cultivo de tomate Raf, ya que este posee una raíz muy débil.
Normalmente se planta en Septiembre y
de despunta en Junio arrancando la plantación en Julioo. Antes de cada siembra
además se realiza una desinfección de los suelos en profundidad para evitar
plagas, y se aporta estiércol natural rico en materia orgánica y minerales.
Las plántulas crecen y se desarrollan
en semilleros especializados de tomate, hasta formar “plántones” que son
plantadas de forma manual en marcos de plantación amplios, para permitir la
mayor superficie de absorción de nutrientes.
El marco de plantación suele ser a doble líneo con separación
entre
plantas de 0,8 metros y 1,5 entre calles. Se hace de esta forma para que la
planta esté lo más ventilada posible.
No hay más remedio que sacrificar
cantidad por calidad, dejando a cada mata sólo dos tallos y emplear nuestra
experiencia con riegos cortos y espaciados para conseguir el auténtico tomate
Raf. Si se intenta aumentar la producción, dejando más tallos o aumentando los
riegos y los abonados, el tomate se quedará más liso, perderá turgencia, sabor
y parte de sus propiedades.
La recolección debe realizarse en su
momento óptimo, justo al inicio de su maduración, por lo que es vital la
experiencia en esta fase. El envasado se realiza de forma manual para
seleccionar los mejores tomates.
Normalmente se recolecta y envasa para
su envío en el mismo día, por lo que estará a tu disposición en las mejores
condiciones de maduración.
En cuanto a la fructificación lo
primero que debemos saber es que
una planta de tomate Raf, de forma natural, es
capaz de lograr una concentración de azúcares óptima cuando posee no más de 2,5
Kg. Si aumentamos la producción nunca obtendremos esa proporción de azúcares
tan especial que tiene nuestro tomate, y esto es lo que le pasa a los híbridos
que producen más Kg.
Una planta de tomate Raf va
desarrollando sus frutos desde la “troncá” (parte baja), hacia la “copa” (parte
alta) de la planta, y de forma natural el fruto irá perdiendo tamaño, es decir,
los primeros tomates saldrán de la “troncá” con un tamaño grande (en ocasiones
por encima del ideal), que irá disminuyéndose hasta llegar a tomates de tercera
categoría en la “copa”. Nuestro trabajo ahora será intentar compensar esto,
para conseguir el fruto más homogéneo posible.
Para conseguirlo dejamos un solo
tallo a nuestras plantas, y un
máximo de 4 ramilletes, y si alguna planta crece
más de lo debido la “espuntamos”, es decir, cortamos la guía, para que tenga
estas proporciones. Ahora, todo el desarrollo se concentrará en esos
ramilletes, y eso es lo que buscamos. Pero no basta con esto, es el momento de
que entre en acción la experiencia del agricultor.
Es por ello que nos toca hacer un
seguimiento diario de la planta, ya que esta cambiara en función del
crecimiento de los frutos, el clima, la luminosidad, los vientos. Hay que
conocer bien cada uno de sus estados posibles, y adaptar el riego, la
fertilización… a estos estados.
5.-
VALOR NUTRITIVO Y PROPIEDADES DEL TOMATE RAF.
Los
antioxidantes del tomate Raf bloquean los radicales libres que modifican el
llamado mal colesterol, mejorando la circulación de la sangre y contribuyendo a
reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular
Algunas investigaciones muestran que
los tomates Raf contienen porcentajes de Vitamina C, mucho mayores que las
contenidas en un zumo de naranja.
Se ha observado que la variedad de
tomate cultivada con agua salina tiene mayores niveles de ácido ascórbico
(vitamina C), ácido lipoico y alfa tocoferol (vitamina E).
El kit de la cuestión reside en que
el agua salada utilizada para
regar el tomate genera estrés a la planta, a lo
que esta responde generando mayor cantidad de antioxidantes en los frutos
germinados. De aquÍ que los tomates de la vega almeriense sean tan codiciados,
además de por su admirable sabor, dulce por su alto contenido en azúcares.
Su alto contenido en fibra y otras
sustancias convierte al tomate Raf en un
suave laxante, ayudando a regula la función intestinal y a reducir el riesgo de
enfermedades gastrointestinales.
El potasio presente en el tomate lo
convierten en un excelente alimento para promover el crecimiento muscular y el
desarrollo sano del sistema nervioso.
Por su aporte en Vitamina C, E y
carotenos como el Licopeno le otorgan al tomate altas propiedades antioxidantes
y por tanto un excelente poder aliado contra el cáncer
Ayuda a bajar peso
Como el tomate solo aporta 20
calorías por cada 100 gramos y genera una sensación de saciedad es ideal para
consumirlo en dietas para bajar de peso.
Ayuda al sistema inmunológico
Su alto contenido en provitamina A
ayuda a desarrollar y mejorar
la vista.
Contribuye a reducir las tasas de
colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en las personas que
tienen diabetes.
El tomate Raf por su alto contenido
en potasio y escaso en sodio, es considerado un alimento con efecto diurético y
beneficioso para la eliminación de toxinas. Por esto se considera útil para
personas que sufren hipertensión, retención de líquidos, hiperuricemia y gota.
El tomate contiene una gran cantidad
de vitaminas, nos previene de muchas enfermedades y nos ayuda a no envejecer.
Dos de los componentes principales de
los tomates, el ácido cumárico y el ácido clorogénico, son esenciales en la
lucha contra las nitrosaminas que se producen en el cuerpo cuando fumamos.
El consumo diario de tomate protege
la piel contra los rayos UV.
Más del 90% de la composición del
tomate es agua. Así que es ideal en dietas de adelgazamiento y para saciar el
apetito.
La ingesta de tomate también reduce
la incidencia de infecciones del tracto urinario, así como el cáncer de vejiga.
Además ayuda a disolver los cálculos biliares.
El tomate por su efecto diurético
ayuda a expulsar toxinas que el cuerpo no necesita.
Es un gran remineralizante. Se usa en
las anemias por su elevado
contenido en hierro orgánico.
Apropiado en la dieta de mujeres
embarazadas, debido a su alto contenido en ácido fólico.
Y para que no queden dudas aquí os
dejamos un estudio que realizó la Universidad de Almería sobre los valores
nutricionales de un tomate Raf, el cual ayuda a además a mejorar el sistema nervioso.
- v Es muy rico en agua (casi un 90% de su peso).
- v Rico en vitamina C.
- v Contiene provitamina A (beta-carotenos), precursora de la vitamina A.
- v También es rico en vitaminas B, E, K y ácido fólico.
- v Destaca su contenido en licopeno, un carotenoide sin actividad provitamínica A, que presenta un alto poder antioxidante.
- v Incluye minerales, tales como fósforo, hierro, calcio, magnesio, manganeso, zinc, cobre, potasio y sodio.
- v Apenas contiene hidratos de carbono (3,50%), proteínas (1%), grasas (0,11%) y fibra (1,40%).
- v Muy bajo en calorías (18 kcal/100 g).
6.- CONDICIONES
CLIMÁTICAS.
El clima necesario para obtener
buenos rendimientos pasa por hacer la plantación en otoño, ya que las
temperaturas bajas ralentizan el
crecimiento del fruto y refuerzan su calidad.
Por el mismo motivo, plantaciones de enero o febrero no consiguen una alta calidad
porque el fruto se desarrolla muy rápido y no tiene tiempo para coger su color
característico y, por consiguiente, el resto de sus características de
apariencia-sabor.
El raf no es especialmente resistente
al frío, sufriendo pérdidas importantes de cuaje floral y ahuecamiento de
tallos, mucho más patente y dañino cuando la planta ha sido cultivada demasiado
vigorosa. Una vez pasada la época más fría, y una vez que se ha recolectado
buena parte de los frutos, la planta vuelve a brotar, florecer y cuajar.
La humedad ambiente alta favorece las
enfermedades criptogámicas y frena el engorde del fruto; en el caso del raf
además da baja coloración e incluso problemas de frutos huecos. Los parámetros
agua y suelo son realmente limitantes ya que, si no se dispone de las
características adecuadas, no es fácil modificarlos sin recurrir a grandes
inversiones.
El frio, es en parte el culpable de
esta historia. Muy poca gente sabe que para que un tomate Raf llegue a su
calidad óptima es necesario que el fruto sufra un estrés, no solo hídrico
(falta de agua), sino que además necesita del estrés natural que le producen
las bajas temperaturas, y esto no es tan normal por Almería, y menos en la
Bahía.
La planta de tomate Raf necesita de
unas temperaturas suaves (15-20º) durante su crecimiento, y mucha luz, pero una
vez que el fruto empieza a desarrollarse, este, necesita de unas bajas
temperaturas para “por arte de magia” convertir las altas concentraciones de
sales minerales del agua de la Bahía en azúcar. Y sí, decimos magia porque ese
es el gran secreto que guarda esta espectacular planta de tomate que ni tan
siquiera los híbridos han podido imitar.
Ahora es el momento de entender por que
el tomate Raf es una
variedad de temporada y muy exclusiva. Exclusiva porque solo
puede cultivarse con las aguas y tierras de la Bahía de Almería, y de
temporada, porque debido a sus requerimientos de clima (mezcla de calor y frio)
solo puede desarrollarse con calidad superior desde octubre (siembra) hasta
finales de mayo, principios de junio.
Así el tomate Raf se siembra en Agosto,
y la planta se desarrolla durante aproximadamente 40 días, antes de ser
trasplantada a nuestra finca, donde permanece en desarrollo hasta dar los
primero frutos a finales de diciembre, principios de enero, justo cuando
empiezan las bajas temperaturas.
Como si de una buena cosecha de vino
se tratara, este año especialmente frio en los meses de enero y febrero, está
dando algunos de los mejores tomates Raf que recordamos en tiempo.
El tomate Raf solo se recolecta desde
finales de Octubre o principios de Noviembre, hasta finales de Junio o
principios de Julio.
7.-
FERTIRRIGACIÓN.
Llegados a este punto tenemos que
cambiar la forma de entender y de desarrollar a nuestras plantas. Estas ya han
crecido, las hemos moldeado para obtener frutos de calidad, y ya han empezado a
fructificar sus primeros tomates raf. Pues a partir de ahora nos toca
desarrollar el fruto y no la planta.
Tenemos que disminuir drásticamente
los riegos, que además se realizaran en mayor o menor duración en función de
las condiciones climáticas (dos o tres veces por semana). En cuanto al abonado
es el momento de conseguir el fruto deseado; un color negruzco, una textura
crujiente, y sobre todo una buena proporción de azúcar.
Para esto habrá que jugar con el
potasio, el hierro, y sobre todo controlar las carencias típicas del tomate
Raf, como son la podredumbre
con altas concentraciones de humedad (el tomate
Raf transpira mucho), y lo que se conoce como la “pesetilla”, que no es más que
una necrosis que se produce generalmente en la base del fruto como consecuencia
de una carencia de calcio.
En resumen para conseguir un fruto de
calidad habrá que hacer sufrir a la planta, con riegos cortos y espaciados, con
abonados fuertes, que en combinación con las altas concentraciones de sales del
agua, generarán una especie de estrés hídrico por el cual una planta auténtica
de tomate Raf acabara desarrollando esos frutos tan especiales, que enamoran no
solo por su presencia, sino también por su sabor, textura, aromas
En cambio el riego y la fertilización
son factores fundamentales durante las primeras semanas de nuestro cultivo, y
es fundamental por
tanto, conocer nuestra finca. Siempre hay que analizar nuestro suelo y nuestro pozo de agua, dos veces al año. Con esos parámetros y
basándonos en nuestra experiencia diseñamos la estrategia de cultivo, siempre
bajo el criterio de la calidad.
Durante la primera semana de cultivo,
tras el trasplante, habrá que regar cada tres los días. Los riegos serán cortos
y siempre buscando las primeras horas del día para que el calor no afecte a las
raíces. Ya comentamos en artículos anteriores lo importante de una buena labor
de fondo unos meses antes del cultivo, donde añadimos estiércol rico en materia
orgánica. Es justo en este momento y con los primeros riegos cuando el
estiércol empieza a trabajar, liberando esa materia orgánica de la que se
alimentarán nuestras plantas.
A partir de la segunda semana, y
durante el primer mes, los riegos
se realizarán cada cinco días, y es aquí
cuando debemos de empezar a introducir los nutrientes para que nuestras plantas
crezcan sanas y fuertes, y os prometemos que no hay secretos, se trata de
fertilizar exactamente igual que lo hacían nuestros abuelos.
Pero en plena producción, tenemos que
disminuir drásticamente los riegos (15-30
minutos por semana), que además se realizaran en mayor o menor duración
en función de las condiciones climáticas (un o dos veces por semana).
En cuanto al abonado es el momento de
conseguir el fruto deseado; un color negruzco, una textura crujiente, y sobre
todo una buena proporción de azúcar. Para esto habrá que jugar con el potasio,
el hierro, y sobre todo controlar las carencias típicas del tomate Raf.
En resumen para conseguir un fruto de
calidad habrá que hacer sufrir a la planta, con riegos cortos y espaciados, con
abonados fuertes, que en combinación con las altas concentraciones de sales del
agua, generarán una especie de estrés hídrico por el cual una planta auténtica
de tomate Raf acabara desarrollando esos frutos tan especiales, que enamoran no
solo por su presencia, sino también por su sabor, textura, aromas
8.-
COMERCIALIZACIÓN.
Comercialmente el tomate raf se
destina al mercado nacional, ya que no cuenta con los genes “larga vida” al
igual que el resto de tipos comerciales de tomate, por lo que no se puede
destinar a la exportación.
No se destina al mercado internacional,
ya que no cuenta con los genes “larga vida” al igual que el resto de tipos
comerciales de tomate, por lo que no se puede destinar a la exportación.
La producción se centra en el
invierno y comienzos de la primavera, que son los momentos más adecuados para
el consumo. Fuera de ese tiempo puede haber tomates desde mediados de otoño,
aunque se resienten sus características de sabor y consistencia.
En la actualidad, en la zona de La
Cañada Níjar, se pueden cultivar alrededor de las 400 ha de tomate raf. La
superficie podemos decir que se ha mantenido o incluso ha disminuido con el
paso de los años ya que los rendimientos de producción son bajos y, como se ha
explicado
anteriormente, es un cultivo que requiere un manejo especializado.
Para una degustación correcta se debe
esperar al punto de maduración preciso, cuando comienza a adquirir un tono
rojizo. Una de las formas más simples para su degustación es troceado en crudo
con aceite de oliva
Para una degustación correcta se debe
esperar al punto de maduración preciso, cuando comienza a adquirir un tono
rojizo. Una de las formas más simples para su degustación es troceado en crudo
con aceite de oliva virgen y sal.
Estos muestran a veces un aspecto no
se corresponde con su delicioso e insuperable sabor, de tamaño pequeño, algo
más grande que el denominado "en rama", con profundas estrías que
terminan en el pedúnculo y de color verde intenso por la parte superior y rojo
en la inferior.
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