6.6.-
Entutorado.
El entutorado de la berenjena es imprescindible ya que los
tallos se parten por el peso de los frutos;
también se mejoran la ventilación y luminosidad
y por tanto, la floración y cuajado.
Este entutorado se realiza con
hilo de rafia
colocado de forma vertical a cada tallo y liando éste al hilo conforme va
creciendo la planta.
6.7.- Poda de
hojas.
Al tener hojas muy frondosas es
necesario aclarar un poco la planta, aun después de haber realizado la poda;
consiste en eliminar hojas del interior de la planta y hojas bajas, lo cual
favorece la aireación.
Como norma general, las podas hay que realizarlas con poca humedad
ambiental y plantas secas.
6.8.- Cuajado de
frutos.
Normalmente cuando
las condiciones de temperatura y humedad
están en los óptimos, no hay problemas con la polinización, aunque
ésta se ve mejorada con la
aplicación de un chorro de aire dirigido a la flor.
Cuando las condiciones son adversas se deben utilizar
bioestimulantes con el fin de potenciar la actividad de la
planta mermada por dichas condiciones.
También se están utilizando abejorros para la polinización.
6.9.- Aclareo de flores y frutos.
De las tres o cuatro flores
que forman el ramillete floral
sólo una da lugar al fruto principal, el resto conviene eliminarlas; también
deben eliminarse los frutos defectuosos o dañados por plagas y/o
enfermedades.
6.10.-
Poda de regeneración.
Para conseguir dos ciclos de cultivo con la misma
planta se cortan los cuatro tallos principales, dejando tres o
cuatro yemas a cada tallo. Una vez que han brotado sólo se deja un brote a cada
tallo principal.
7.-
MARCOS DE PLANTACIÓN.
El marco de plantación depende de la poda de formación que se vaya a realizar, del ciclo de cultivo,
de la variedad, del tipo de
invernadero, etc.
Los marcos de plantación más
usuales deben proporcionar de tres a
cuatro tallos por m2, quedando de la siguiente forma:
• 2 x 1 m, formando la planta a
cuatro tallos.
• 2 x 1,75 m, formando la planta a
tres tallos.
Estos dos marcos de plantación se adaptan bien a las variedades de porte
erguido que actualmente se plantan, así como para las épocas de cultivo más
corrientes.
8.-
FECHAS DE PLANTACIÓN.
En la provincia de Almería, en
cultivo de invernadero, hay
tres fechas
de plantación que se solapan:
Ø Plantación del 15 de agosto al 15 de septiembre,
comenzando la recolección en octubre y finalizando en junio.
Ø Plantación del 1 al 15 de agosto,
comenzando la recolección a finales
de septiem- bre y finalizando en diciembre.
Ø Plantación del 15 al 30 de diciembre, comenzando la recolección en marzo y finalizando en junio.
La semilla conviene sembrarla de 33 a
45 días antes de la plantación, según
sea verano u otoño respectivamente. Las
siembras se realizan en semilleros comerciales.
9.-
RIEGOS Y FERTILIZANTES.
Nos referiremos siempre al riego por
goteo, por ser el más
usual.
Se comenzará con un riego
abundante antes de la plantación y otro
inmediatamente después, menos copioso. Una vez enraizada la planta
las necesidades hídricas son bajas; hay que procurar que el desarrollo
vegetativo no sea muy exuberante ya que
puede dificultar la floración y cuaje, llevando a la planta a un desarrollo más vegetativo que generativo.
9.1.-
Factores que influyen
en el riego.
Los principales factores que influyen
en el riego son los
siguientes:
*
Suelo, en suelos franco arenosos los
riegos serán más cortos y frecuentes, mientras que en suelos limosos o
arcillosos los riegos serán más largos y menos frecuentes.
*
Agua, en suelos arenosos o con buen
drenaje se podrá usar agua de elevada conductividad eléctrica, mientras que en suelos arcillosos se dificulta
el lavado de sales, por lo que se deberá utilizar agua de mejor calidad.
El enarenado mejora
las características de suelos arcillosos frente a aguas
salinas.
*
Ciclo
de cultivo,
según la época del año los consumos varían, oscilando de 1,5 L/m2 y día, recién
plantado en agosto hasta 6 L/m2 y día en
el mes de junio.
*
Viento, si el viento dominante es de levante el consumo de agua es mayor.
*
Arena, a mayor calibre mayor necesidad de
agua.
9.2.-
Calendario de riego.
Durante el periodo de cultivo la
distribución del riego se
realiza:
Ø Antes de la plantación se dará un riego abundante, del orden de 20 a 30 L/m2.
Ø Una vez hecha la plantación se riega diariamente de 1,5 a 2 L/m2.
Ø Cuando se encuentra enraizada,
esto suele ocurrir a los 7 u 8 días después del transplante, disminuimos la frecuencia de riego a día sí,
día no, pasando incluso, según el tipo de suelo, a no regar durante 5-7 días,
con el fin
de forzar el crecimiento radicular.
Ø Pasado este periodo se riega cada 2-3
días, de 4 a 5 L/m2, hasta
el cuajado de los primeros frutos.
Ø Cuando los primeros frutos
comienzan su desarrollo es necesario
aumentar paulatinamente el volumen de
agua, que puede variar de 4 a 9 L/m2, cada dos o tres días, o incluso diarios,
según el tipo de arena, suelo, época y vientos dominantes.
9.3.-
Riegos de lavado.
Se realizaran riegos de lavado para
evitar la acumulación de
sales en la zona radicular. Estos riegos se realizarán
principalmente en épocas calurosas con
una frecuencia de 7 a 10 días con el doble de agua de lo normal.
9.4.-
Fertilización.
Partiendo del consumo de agua expuesto
anteriormente, sólo tenemos que añadir
al agua los nutrientes necesarios para
formular una solución nutritiva acorde
con las necesidades de cultivo y que a lo largo del
cultivo tendrá ligeras variaciones en función del estado vegetativo en que se
encuentre, así como de análisis de suelo y foliares que se vayan efectuando.
t Análisis
de suelo: conviene
hacer uno completo antes de la plantación
y realizar las enmiendas que sean necesarias y a lo largo del cultivo se
realizarán de tres a cinco análisis del extracto saturado con el fin de ver la evolución del suelo.
t Análisis
de agua: se
realiza a principios de campaña, para
poder formular la solución
nutritiva que interese, teniendo en
cuenta los rasgos generales del suelo.
t Solución
nutritiva ideal: aunque no existe la solución ideal, siempre hay unos
valores de referencia alrededor de los cuales se trabaja. En las páginas
siguientes se ex- ponen tres ejemplos con tres tipos de aguas y los abonos
correspondientes a aportar.
9.5.-Microelementos.
Teniendo en cuenta que la influencia del suelo, así como las
bajas temperaturas
los hace poco asimilables, conviene hacer análisis foliares para determinar
posibles carencias, sobre todo en épocas de máxima producción y de invierno. En
general suelen aparecer carencias, sobre todo de Fe y Mn, para corregirlas
existen compuestos quela- tados a base de estos elementos, tanto para aplicar
al suelo vía riego como vía foliar.
9.6.-
Otros nutrientes.
Como apoyo a la nutrición se pueden
aportar ácidos húmicos, aminoácidos y otros bioestimulantes para momentos
de estrés por frío, calor, exceso de producción, fito- toxicidad, y otras fisiopatías.
10.-
MEDIDAS CULTURALES.
• Se recomienda tratar la estructura
de los invernaderos y suelo antes
de una nueva plantación.
• Limpieza de malas hierbas y restos
del cultivo anterior, tanto dentro como en el exterior del invernadero.
• Colocación de mallas en bandas y
ventanas del invernadero.
• Utilización de variedades
resistentes, si las hay.
• Utilización de plantas y semillas
sanas.
• Marcos de plantación adecuados.
• No asociar cultivos.
• Vigilar los primeros estadíos de
crecimiento de las plantas, cuando los ataques son más graves.
• Colocación de elementos para
captura y eliminación de plagas: placas cromotrópicas azules y amarillas.
• Buen manejo de riegos y abonado.
• Evitar contaminación a través de aperos, ropa, etc.
• Los restos de poda y limpiezas no
deben permanecer dentro del invernadero.
|
11.-
RECOLECCIÓN.
Conviene seguir unas normas básicas para la recolección de la berenjena:
o
Cortar
el fruto siempre por las mañanas y a ser
posible
exento de humedad.
o
Respetar
siempre el plazo de seguridad de las materias activas empleadas en los
tratamientos, con el fin
de no superar los L.M.R..
o
Usar
siempre tijera y dejar un centímetro de pedúnculo.
o
No
presionar el fruto con las manos, usar éstas simplemente como apoyo.
o
Colocar
las berenjenas directamente en la caja de campo y entre capa y capa colocar un
separador.
12.-
VALOR NUTRICIONAL.
Su contenido en agua es realmente
alto, un 90 por ciento. Además tiene pocas grasas y proteínas. Entre las vitaminas podemos
destacar las
del tipo E, A, C, B1, B2.
Los minerales que más destacan son el
hierro, magnesio, calcio, fósforo y potasio.Así mismo es rica en Ácido fólico,
fibra y carbohidratos.
La berenjena cocida y pelada es muy
digestible. Se le atribuyen propiedades diuréticas, laxantes y relajantes.Cocinada con muy poca grasa, la
berenjena beneficia a personas afectadas con artritis y gota.
Su valor energético y nutritivo,
comparado con otras hortalizas es menor, contiene pocas calorías, cierta
cantidad de hidratos de carbono, pocas proteínas y nada de grasas.
La cantidad de fibra es moderada, y es
rica en minerales como el potasio, calcio, azufre, y hierro, como así también
en vitaminas B y C.
Es importante señalar que para algunas
personas sensibles, la berenjena no está muy recomendada, puesto que contiene
aminas (serotonina y tiramina), que pueden provocar reacciones alérgicas o
dolores de cabeza.
Valores por 100 gramos.
Calorías 21,02
kcal.
Grasa 0,18
g.
Colesterol 0
mg.
Sodio 3
mg.
Carbohidratos 2,39
g.
Fibra 2,50
g.
Azúcares 2,20
g.
Proteínas 1,25
g.
Vitamina A 8,44
Vitamina C 5,87
mg.
Vitamina B12 0
ug.
Calcio 16,39
mg.
Hierro 0,40
mg.
Vitamina B3 0,75 mg.
Beneficios de su consumo:
Dadas sus propiedades nutricionales la
berenjena está indicada en las siguientes situaciones:
v Antioxidante: ciertos flavonoides y compuestos
fenólicos de la
cáscara o piel de la berenjena como los contenidos en su fruto,
resultan beneficiosos ante enfermedades cardiovasculares y degenerativas. Entre
ellos se destacan el nasunin, el ácido clorogénico y el ácido cafeico.
v Diurética: consumirla es conveniente, cuando
se padece litiasis renal (cálculos), edemas (retención de líquidos),
hipertensión arterial y trastornos cardíacos,
puesto que aumenta la producción
de orina, estimulando la capacidad que tiene el riñón de filtración.
v
Laxante: moderado y suave, por su contenido
en fibra vegetal (celulosa). Es depurativa.
v
Favorece
la digestión:
activa la función biliar, así como la producción de jugo pancreático, por lo
que la digestión se ve beneficiada, especialmente en casos de digestiones
pesadas o dispepsia biliar.
v
Reduce
las grasas en sangre:
el fruto contiene estatinas que se emplean para el tratamiento de las
dislipemias (problemas con las grasas) como la hipercolesterolemia,
hipertrigliceridemia y otras. Ayuda a reducir el colesterol y a prevenir la
arteriosclerosis.
v
Hipoglucemiante:
También reduce los niveles de glucemia, lo cual es beneficioso para los
diabéticos.
v
Ayuda
a la prevención del cáncer:
diferentes estudios han demostrado que los frutos de las familias de las
Solanáceas (tomates, pimientos, patatas), contienen una elevada cantidad de
fotoquímicos, sustancias que nos protegen contra el cáncer.
Como precaución debemos saber, que la
berenjena debe consumirse siempre madura y cocinada, siendo la mejor manera
asada y aliñada con aceite.
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