1.- MÉTODOS DE LUCHA CONTRA LAS VIROSIS.
Los métodos de lucha que se
producen contra los virus, se basan fundamentalmente
en el control de los vectores de Bemisia y Trips, y van encaminados a prácticas
preventivas y culturales que prevengan o limiten la acción del vector que
serían:
Colocación de doble malla en las bandas y cumbreras
de los invernaderos, que limiten o
impidan la entrada de insectos, y
colocación de doble puerta en la entrada
de los mismos, que estén diseñadas de tal forma que, nunca se produzca una entrada de aire en
cantidades masivas al interior del invernadero,
a través de la entrada al mismo.
Ø Utilización de trampas cromóticas amarillas y
azules, que anulen las poblaciones de insectos,
y nos den en cada momento información sobre la cantidad de insectos que
hay en el invernadero.
Ø Vigilancia y control de la mosca blanca y trips, en
estados tempranos del cultivo en semilleros con una serie de tratamientos
preventivos y curativos, para evitar la
reproducción de estos insectos en la explotación.
Ø Extremar las medidas de limpieza de restos vegetales
y malas hierbas en el invernadero y alrededores, de forma que no sean un reservorio constante
de plagas y enfermedades.
Ø Utilización de variedades resistentes o tolerantes
en cultivos en los que existan.
Pero estuvimos conociendo
otro virus que se produce en pimiento, y
que no transmite por mosca blanca.
2.- VIRUS DE LAS MANCHAS BRONCREADAS DEL
TOMATE. SPOTTED.TSWV (Tomato Spotted Wilt
Virus)
Este virus se
transmite por Trips (Frankliniella
occidentalis), el cual
necesita temperatura más benignas para su actividad que
la mosca blanca, luego este virus tiene su mayor virulencia a temperaturas más
suaves que los virus de la cuchara, el de las venas amarillas y el del
amarilleo.
La traducción del inglés de
Spotted es manchado o moteado, luego ya tenemos pistas de los síntomas de esta
virosis.
En el
Spotted, empiezan a aparecer unas manchas con unos puntos
amarillos, en las
hojas del ápice de crecimiento, que incluso se rodean de otro halo concéntrico.
Estos puntos
se van extendiendo y llegan a producir manchas amarillas por toda la hoja. Los
nervios también empiezan a amarillear.
La hoja se
abarquilla hacia abajo, se deforma, porque la hoja sigue creciendo pero los
nervios de esta, no. El síntoma del virus suele comenzar por las hojas
superiores.
Aparecen
también decoloraciones en las hojas, con zonas más oscuras junto con hojas más
claras.
El Trips pica
en las hojas de arriba, y a través de la savia de la planta se transmite hacia
abajo.
El Spotted en pimiento, produce en las plantas atacadas enanismo, recurvado de las hojas hacia abajo,
manchas anulares clorótico-necróticas en las hojas maduras, así como bronceado
y necrosis en las jóvenes.
En los frutos de pimiento, aparecen manchas de color amarillento o
verduzco, aisladas o confluentes de forma circular, que tienen un diámetro de
unos dos centímetros. Con frecuencia los frutos presentan dimensiones reducidas
y vistosas deformaciones.
Este virus deprecia
totalmente a la producción, ya que produce decoloraciones y deformaciones en
los frutos de pimiento, que hacen que el fruto no se pueda comercializar. Hay
células que maduran y otra que no.
Este virus, de todos los que
hemos hablado en los dos artículos es de los más antiguos.
Este virus
afecta también a tomate, y las primeras
manifestaciones sintomatológicas de la virosis,
son manchas anulares o redondeadas de 3 a 4 milímetros de diámetro,
primeramente cloróticas y después de color pardo que aparecen en las hojas
apicales.
Cuando avanza
esta virosis, las plantas infectadas
presentan una marcada reducción de crecimiento,
y recurvado del eje principal de las hojas, hacia abajo. En las hojas basales aparecen
lesiones necróticas, que pueden afectar
a todo el limbo.
En el tronco
aparecen unas llagas marrones y el color que toman las hojas es bronceado
tirando a violáceo y la cabeza se inclina un poco y
empieza a perderse. También
tiene una caída de flores.
Los frutos de tomate
presentan machas de color amarillento a parduzco, de forma redondeada o anular.
Normalmente, estos frutos son de tamaño
inferior a lo normal y pueden presentar deformaciones.
Los Trips
además de provocar heridas en las plantas con los pinchazos que producen al
alimentarse, dañan también a la planta en la puesta de huevos, ya que estos se
colocan por parte del insecto bajo la epidermis del vegetal.
3.- VIRUS
DEL RIZADO DEL TOMATE. NUEVA DELHI. ToLCNDV. (Tomato Leaf Curl New Delhi Virus)
Pero por desgracia en el 2013 apareció
un nuevo virus en la zona del
sureste español.
El virus de Nueva Delhi, que afecta a solanáceas y
cucurbitáceas ha aparecido en las dos últimas campañas en Almería y Murcia.
Este fitopatógeno, afecta a calabacín, tomate,
pimiento y pepino. Cultivos hortícolas de gran valor añadido en el sureste
español y que suponen una parte muy importante de la facturación y exportación
agrícola de esta zona.
Los síntomas
de este virus es un mosaico en hoja,
una suave
decoloración internervial con abarquillamiento hacia abajo de la
hoja.
Cuando
la infección es temprana, sus síntomas aparecen en forma de un intenso rizado y
acucharado de las hojas jóvenes, parecido, y que podemos por tanto llegar a
confundir, con los que provocan los pulgones.
Cuando la infección se produce en plena producción,
las hojas
jóvenes pueden mostrar un amarilleo muy intenso y la planta detiene
su crecimiento. En el caso de las plántulas se rizan completamente y no crecen.
En este último caso, es prácticamente imposible que la planta pueda llegar a
dar frutos.
Esta virosis, como otras, no tiene tratamiento,
por lo que una detección y diagnóstico certero y temprano es
fundamental para una rápida erradicación, y sobre todo tomar las medidas
específicas para la eliminación de su único vector de transmisión conocido
hasta el momento, la mosca blanca (Bemisia tabaci ). Una vez que el
insecto ha adquirido el virus lo puede transmitir durante su ciclo adulto.
La primera detección de Nueva Delhi en España se
ha hecho sobre
plantas de calabacín en cultivos de Campo de Cartagena (Murcia)
y de Almería. Los síntomas que hemos identificado en calabacín en campo hasta
ahora incluyen.
En plantas en producción, cuando suponemos que la
infección ha sido tardía, las hojas jóvenes se rizan y se acucharan,
normalmente hacia el envés aunque a veces también hacia el haz, y pueden
mostrar un amarilleo muy intenso que “sube” hasta las hojas más jóvenes
(contrastando con otros virus que causan amarilleo pero que “suben” menos), la
planta detiene su crecimiento, y sobre los frutos se puede observar una
rizadura suave en la piel del fruto joven que puede acusarse en los más
desarrollados .
Se transmite de forma persistente y circulativa por
mosca blanca
(Bemisia tabaci). Esto implica que las moscas pueden permanecer
virulíferas desde poco tiempo después de adquirir el virus hasta que mueren.
Por otra parte, se ha determinado que algunos virus de la misma familia pueden
transmitirse de generación en generación de mosca, aunque este aspecto se
desconoce para este virus. No se ha determinado que se transmita por contacto
ni por la semilla.
Los medios de control de la enfermedad son,
desafortunadamente, muy limitados. El control de la mosca blanca, la
eliminación de las plantas afectadas, evitar el solapamiento de cultivos
susceptibles, y la mejora de los cerramientos de los invernaderos (en su caso),
son las únicas medidas de control disponibles.
La introducción de este virus en España ha sido una
muy mala noticia. Desde un punto de vista epidemiológico es de esperar que se
comporte como se comportó nuestro conocido virus de la cuchara, con la salvedad
de que la gama de huéspedes descrita para este virus es más amplia. El que potencialmente afecte a cultivos muy
diversos puede hacer que exista en el campo una fuente continua de inóculo, con
lo cual la dispersión de la enfermedad sólo estará limitada por la presencia o
no de mosca blanca. Ojalá la cepa introducida en España sea específica de
cucurbitáceas y no se expanda a otros cultivos.
Cuando un virus está instalado en una explotación la
única solución es arrancarla, con las pérdidas económicas que esto conlleva.
4.- VIRUS DEL MOSAICO DEL PEPINO DULCE. PepMV. (Pepino mosaic virus).
En España, PepMV se describió por primera vez en el
año 2000. La
mayor incidencia de la enfermedad causada por PepMV se da en las
provincias de Murcia, Almería y en el archipiélago canario.
Los síntomas que causa PepMV en tomate comprenden
filimorfismos, mosaicos verdes suaves, mosaicos amarillos suaves y brillantes,
abullonados pronunciados y otras distorsiones de hojas, estriaduras verdes en
los tallos, crecimiento reducido de las plantas y más recientemente se ha
descrito la aparición de necrosis en tallos y frutos.
Sin embargo, el mayor impacto de PepMV es en la
calidad de los frutos. Los síntomas en frutos pueden aparecer con o sin
síntomas en el resto de la planta, y parecen depender de la variedad de tomate,
condiciones de luz y temperatura en el interior del invernadero, así como del
aislado de PepMV.
Los frutos maduros pueden presentar mosaicos o
maduración irregular, manifestando un jaspeado en diferentes tonalidades que
resulta de una distribución irregular de pigmentos, lo cual hace que pierdan
todo o gran parte de su valor comercial.
Esta sintomatología del fruto puede desaparecer si las
condiciones ambientales cambian, sobre todo teniendo días soleados y cálidos,
de forma que parece que la infección se ha erradicado.
5.- VIRUS DEL CRIBADO DEL MELÓN. .MNSV. (Melón Necrótica Spot Virus).
Está presente en distintas regiones distribuidas a lo
largo de todo el mundo. En España se ha identificado y citado en Andalucía y
Aragón. En
Almería se identificó en 1984.
En las hojas se producen lesiones cloróticas que
acaban como manchas necróticas que se desecan. Causa estrías en los peciolos,
tallos y pedúnculos de frutos.
En determinadas condiciones puede aparecer una
necrosis de los nervios de las hojas, como enrejado, que posteriormente puede
avanzar a marchitamiento y secado de las mismas.
En el tallo aparecen, sobretodo en el cuello, estrías
necróticas marrones que pueden provocar la muerte de la planta por desecación.
Los frutos no suelen presentar síntomas, aunque la
corteza puede aparecer rugosa con manchas con aspecto de corcho y moteado
interno.
Las raíces suelen tener coloración más oscura debido a
la presencia de Olpidium radicale y están poco desarrolladas.
En ocasiones las plantas mueren sin mostrar ninguno de
los síntomas, lo que se denomina "muerte súbita".
7.- VIRUS DEL MOSAICO DEL TOMATE. ToMV. (Tomato mosaic virus).
Está distribuído por todo el mundo y
causa daños en cultivos de
tomate, tanto protegidos, como al aire libre.
También afecta a otras especies cultivadas de la familia Solanaceae (pimiento, tabaco, berenjena, pepino dulce).
En tomate, el síntoma más característico consiste en
alteraciones de la forma y color de los foliolos, alternándose áreas cloróticas
con otras de color verde normal y verde oscuro (mosaicos), los foliolos se
deforman apareciendo rizados, abarquillados o con aspecto liforme.
En infecciones precoces se reduce el crecimiento de la
planta, el tamaño y el número de frutos con la consiguiente repercusión
negativa en el rendimiento, también puede observarse la caída de flores.
Frecuentemente los frutos reducen su tamaño y muestran
manchas decoloradas amarillas, irregulares o en forma de anillo, otras veces se
presentan alteraciones necróticas externas e internas. Cuanto más precoz es la
infección, mayor es la repercusión en la producción.
La intensidad de los síntomas puede variar dependiendo
de diversos factores, entre ellos: la cepa del virus, el cultivar de tomate, la
intensidad de la luz, la temperatura, la edad de la planta en el momento de la
infección, el contenido de nitrógeno en el suelo, etc.
La forma de transmisión de este virus, es
esencialmente por contacto. El contacto de una planta enferma con una planta
sana, provocado por el viento o a través de las manos de los operarios, de su
ropa o de
herramientas de trabajo contaminadas, es suficiente para
transmitirlo.
Además el virus es transmitido por la semilla del
tomate, estando localizado en las envueltas de la semilla y, en menor
proporción, en el endospermo, pero no en el embrión. El virus puede conservarse
en el endospermo hasta 9 años.
El origen del virus lo constituyen las plántulas
procedentes de semillas contaminadas, el suelo contaminado con raíces y restos
de plantas enfermas y los restos vegetales de plantas enfermas. No se conocen
vectores naturales del virus.
8.-VIRUS Y DE LA PATATA. PVY. (Potato
Virus Y).
Virus muy
cosmopolita, pertenece al género de los Potyvirus, y ataca principalmente y
casi en exclusivo a cultivos de solanáceas. En Extremadura afecta
principalmente a patata, tomate, pimiento y tabaco.
Puede trasmitirse mecánicamente por contacto a
través de la
maquinaria, herramientas y roces. Pero la trasmisión más importante
es por pulgones, de manera no persistente (el virus es adquirido por el pulgón inmediatamente
al alimentarse de una planta enferma y enseguida lo trasmite a una planta sana;
pero pierde en pocas horas la capacidad de transmisión).
El pulgón Myzus persicae es uno de sus principales y
más eficientes vectores.
En el cultivo de la patata el virus se perpetúa por
tubérculos infectados.
Tiene varias cepas que se distinguen por los
síntomas inducidos sobre plantas indicadoras y por la trasmisibilidad por
áfidos.
Los síntomas
son muy variados dependiendo de la especie vegetal infectada, de la cepa del
virus, del estado fenológico de la planta y de las condiciones ambientales.
En patata causa clorosis, moteados, necrosis,
enanismo, hojas rugosas y anillos necróticos en frutos.
En tomate amarilleos y manchas necróticas
internerviales en foliolos. Frutos con alteraciones en la coloración.
En pimiento mosaico con bandeado y necrosis de
nervios, detención del crecimiento, deformación y caída de hojas y decoloración
de frutos.
En tomate y pimiento hay pérdidas de cosecha sobre
todo cuando hay infecciones mixtas con otros virus.
Se
estima que las virosis, han llegado a producir pérdidas en el sureste español,
de más de cien mil millones de euros, en
cultivos protegidos.
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