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miércoles, 19 de agosto de 2015

CULTIVO DE TOMATE EN INTENSIVO-SEGUNDA PARTE

          
Continuamos con el segundo artículo que le estamos dedicando al “Cultivo de Tomate en Intensivo” y lo hacemos comenzando con la preparación delterreno.

           1.- PREPARACIÓN DEL TERRENO.

Antes de la plantación del tomate, el invernaSdero deberá estar:

Hermético. Es decir aislado del exterior o por plástico o por las ventilaciones, protegido por telas mosqueras.

Limpio malas hierbas tanto en el interior como en la periferia, de restos vegetales del cultivo anterior y de restos de rafia o cualquier otro material de entutorado.

Bien ventilado. El manejo de la ventilación, tanto cenital como lateral debe ser prioritario para evitar condiciones extremas de temperatura y humedad. 

Desinfectado en su estructura interna con un tratamiento bien en pulverización o en espolvoreo con insecticidas / acaricidas de amplio espectro.

           2.- SEMILLAS Y SEMILLERO.
Definida la variedad a  cultivar, se obtiene la semilla necesaria, bien de la casa de semillas o de algún  punto de venta autorizado (Cooperativa de consumo, almacén de suministros, etc).

La semilla se lleva siempre a un semillero profesional autorizado por los organismos oficiales, donde 20 días antes del trasplante para el caso de cultivos hidropónicos, 30 días antes para el caso de cultivo enarenado en verano y 40 en caso de cultivo en enarenado en invierno, se siembran la semilla en cepellones independientes de turba para el cultivo en suelo y de lana de roca o perlita para cultivos sin suelo.

 Tras la siembra se humedece el sustrato y se pasan las bandejas a una cámara de germinación en condiciones de 25 ºC, 90% de humedad y oscuridad durante tres días, para extenderse posteriormente en el
invernadero, garantizándose en invierno mediante calefacción temperaturas mínimas superiores a 12 ºC.

 La fertirrigación del semillero suele ser por aspersión mediante trenes de riego, que van sujetos al techo del invernadero mediante unos raíles, y suelen ir uno por arco.

Una semana antes del trasplantarles las plantas, del semillero deberán de “endurecerse" para sufrir menos el trasplante, mediante técnicas como los tratamientos con cobre, la disminución del blanqueo y el manejo de la fertirrigación. 
Un aspecto importante es en qué cosas debemos fijarnos en el aspecto de nuestra planta en el semillero.

Debemos apreciar un tono blanco y brillante en las raíces y que estas, sobrepasen el volumen del cepellón. Otro aspecto importante es que las raíces no aparezcan enrolladas ya que esto ralentezaría el crecimiento de la planta después del trasplante.

           En cultivos sin suelo, más que en observar que las raíces
sobrepasen el volumen del kiemplug o del bloque por su parte basal, debemos apreciar que las raíces colonicen todo el volumen del sustrato de lana de roca.

           Si vamos a utilizar tomate injertado, debemos fijarnos en que la zona de unión del injerto haya soldado perfectamente, y le podemos decir al semillero incluso que lo despunte para que empiecen a salir los dos tallos lo que nos da la garantía de que la planta está en perfecto estado.

           3.- TRASPLANTE.
Es el paso de la planta desde el semillero al asiento definitivo de
cultivo. El riego por goteo deberá estar colocado según el marco, la densidad y la orientación de la planta. Normalmente la orientación del líneo de cultivo es dirección Norte - Sur para facilitar la entrada de luz y evitar sombras en los meses invierno, donde el ángulo de incidencia de la radiación es muy bajo.

En el enarenado, previo al trasplante se da un riego abundante
(varias horas) para meter el terreno en humedad, apartar las sales y bajar la C.E, pasando a continuación a "abrir los hoyos", labor de apartar la arena y el estiércol hasta llegar a la tierra, guiados por los goteros.

La hora de regar en verano será cuando la temperatura del agua no esté muy caliente ni las gomas de riego tampoco, es decir al amanecer o al atardecer.

           4.- PODA DE FORMACIÓN.
La poda es una práctica imprescindible en las variedades de tomate de crecimiento indeterminado, 100% cultivados en las comarcas que nos ocupa.

La poda de formación tiene lugar  a los 15- 20 días del trasplante
cuando han aparecido los primeros brotes laterales de la planta consistiendo en podar estos pequeños brotes y las hojas más viejas que dan  con la arena, y nos va a servir para ventilar la planta a nivel de cuello y en caso de aporcado, para limpiar la zona que se va a enterrar.

Se denomina poda de formación porque es en este momento, cuando se determina el número de tallos que vamos a dejar.

 La poda se puede hacer a uno o dos brotes (brazos), aunque lo más usual es a un solo brazo, para conseguir mayor tamaño de fruto.

En el ciclo largo hay un porcentaje de agricultores que en enero -
febrero dejan un segundo tallo (a la altura del alambre de entutorar) por lo que en primavera la planta descuelga a dos brazos, aumentando la producción, pero también la mano de obra y disminuyendo el calibre, por lo que la rentabilidad de este sistema es más que dudosa.

Si es habitual, planta se pierde, por virus, enfermedad o cualquier otro motivo, el dejar un segundo tallo a la planta colindante.

           5.- PODAS.

           1.- DESTALLADO.
 Consiste en cortar los tallos laterales de la planta para que se
desarrolle mejor el tallo principal. El corte de estos debe de hacerse lo más bajo posible realizando un corte limpio sin magulladuras, para evitar infecciones fúngicas o bacterianas.

Es una labor que se realiza durante todo el año con una frecuencia semanal en primavera y otoño y quincenal en invierno.

Suele hacerse a mano, con tijeras de poda o con cuchillo.

           Cuando el tallo se corta muy pequeño no es necesario ninguna herramienta, porque la herida producida es muy leve y cicatriza
rápidamente.

Si por descuido el grosor del tallo a eliminar es grande , y estamos en épocas con condiciones favorables para el desarrollo de enfermedades, que se instalarían en las heridas producidas, se procederá a dar un tratamiento con algún fungicida-bactericida.

Se pondrá especial interés en el brote que hay debajo de la inflorescencia.
2.- DESHOJADO.
Es una operación que no siempre se realiza, es recomendable en las hojas senescentes, para facilitar la aireación y mejorar el color de los frutos.

 También se quitarán las hojas enfermas (Ej: Botrytis), para eliminar fuente de inóculo, debiendo sacarse inmediatamente del invernadero.

Cuando las plantas han adquirido un exceso de vigor (hojas enormes, troncos muy gruesos) es recomendable hacer un entresaque de hojas, sobre todo si éstas se solapan unas sobre otras y no dejan entrever los frutos.

Se procurará quitar la hoja por encima del ramo (la que enfrenta al ramo tiene un importante papel en el aporte de fotoasimilados a éste), que esté orientada en la dirección norte o levante.

No se quitarán más  de 2-3  hojas por planta en una sola vez, para no producirle a la planta un estrés demasiado grande.

El corte de la hoja será por la base del peciolo, a ras de tronco y con cuchilla,  conociendo casos de pérdida de plantaciones enteras por efecto de la Botrytis, cuando los cortes se han hecho mal.

También en esta labor es importante hacer un corte limpio y ras del tallo para que se cicatrice antes.

3.- DESPUNTE DE INFLORESCENCIAS.
  
La eliminación de flores cuando existe un excesivo número de ellas, así como la eliminación de frutos recién cuajados con malformaciones, es una práctica deseable y poco usual hace unos años, aunque con el mercado del tomate en ramo, en los últimos años se está consiguiendo que se empieza a llevar a cabo, estando demostrado el aumento de calibre, homogeneidad y calidad de los frutos, así como la disminución de destrío.

4.- FERTIRRIGACIÓN.
El aporte del agua y gran parte de los nutrientes en el cultivo del tomate,  se produce mediante el riego por goteo, generalizado
prácticamente en el 100% de las explotaciones.

Las necesidades de agua y nutrientes van a ser función del estado fenológico de la planta, y de las condiciones de clima en el invernadero.

Ante la gran pregunta de cuándo y cuánto regar, en un cultivo enarenado tendremos en cuanto a tensión de agua en el suelo, el tipo de suelo (su capacidad de campo, porcentaje de saturación) y por supuesto la evapotranspiración del cultivo, las precipitaciones en caso de caer dentro
del invernadero (normalmente despreciables por no caer uniformemente) y la eficiencia del riego (uniformidad del caudal de los goteros).

Mediante un buen manejo del tensiómetro, podremos conocer la tensión matricial del agua en el suelo, siendo conveniente regar antes de alcanzar los 20- 30 centibares.

Otra técnica es medir la C.E. de la fase líquida del suelo que se puede extraer por succión a través de una cerámica porosa (bomba de succión).

En la práctica, la frecuencia de riego en el enarenado para un cultivo
ya establecido es de 2-3 veces por semana en época de invierno, subiendo a 4-7 veces por semana, en época de primavera/verano con caudales entre 2 y 3 L/planta. 

En aguas de mala calidad los volúmenes de agua son mayores, para desplazar el frente de sales del bulbo de humedad.

En cultivo hidropónico el cuándo regar, está automatizado mediante sistemas a la demanda, estando generaliza la demanda por bandeja, a
veces complementada por programas de riego dónde también se relaciona la radiación (watios acumulados) con la transpiración.

    La bandeja se nivela, en su interior se colocan 2 o 3 unidades de sustrato con sus plantas correspondientes (entre 4 y 6 plantas o tallos/almohadilla o tabla).

   La bandeja tiene un nivel de drenaje y un sensor o electrodo, que
cuando la planta transpira éste se seca y al bajar el nivel de solución en la bandeja, mandando  una señal eléctrica al cabezal de riego para iniciar un riego, el cual recuperará el nivel de la bandeja hasta el agujero de drenaje y drenará un porcentaje del riego.

La frecuencia de riego nos la da la distancia entre el sensor y el drenaje de la bandeja, que están definiendo el volumen de agua a transpirar por las plantas y el % de drenaje lo establecemos mediantete el tiempo de riego.

El lugar donde colocar la bandeja de demanda ser aquel donde se
sospechen las necesidades de evapotranspiración del invernadero (temperatura, más radiación y buena ventilación) y a su vez se colocarán unas bandejas de drenaje en otras zonas donde medir la CE, el porcentaje de drenaje, y poder contrastar la eficiencia del sistema de demanda.

El tiempo de riego en el cultivo hidropónico viene dado básicamente por la capa de retención de agua del sustrato, función a su vez del
material en sí, la granulometría, la forma volumen, así como del número de goteros por unidad, del caudal del goteo, del porcentaje de drenaje (que a su vez depende de la calidad del agua y de la conductividad eléctrica del sustrato en el momento).

En cuanto a nutrición vegetal en cultivo en enarenado, se adjunta la siguiente tabla, y más adelante profundizaremos en este tema específicamente.


OBSERVACIÓN:PARA VER MEJOR ESTA TABLA TECLEA CONTROL Y VE PULSANDO LA RUEDA DEL RATÓN.

Respecto a la fertirrigación en el cultivo hidropónico, a diferencia con el enarenado, siempre se va a aportar una solución nutritiva completa, es decir, con niveles adecuados de macroelementos: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio y Azufre) como de microelementos (Hierro, Manganesio, Cobre, Zinc, Boro, Molibdeno) y con un pH entre 5,5 y 6.

Una vez determinados los niveles de nutrientes del agua, se aportan los abonos necesarios hasta alcanzar una solución nutritiva de partida con aproximadamente las siguientes concentraciones (mmol/L en los macros y ppm en los micro):

N (N03)12; N (NH4) 0,5; P 0,5; K 6; Ca 4; Mg2; S (S04) 2; Fe 2; Mn 1,5; B 0,5; Cu, y Zn 0,5; Mo 0,1.

El nitrógeno se aporta normalmente con Nitrato cálcico (15,5% N, 19% Ca), Nitrato potásico (l3%N y 38%K), Nitrato amánico (33%N, mitad nítrico y mitad amoniacal) y áֱcido nítrico (22%N).

 El  fósforo con ácido fosfórico de 75% (32%P) y fosfato monopotásico (23%P y 28%K).

El potasio con nitrato potásico y sulfato potásico (45 % K Y 18 % de S.

El calcio con Nitrato cálcico y el magnesio mediante epsonita (10%Mg y l3%S).

Mensualmente se analiza la solución que hay en el sustrato o que sale del drenaje, que nos ayuda a corregir la solución de entrada en función de las desviaciones de la analizada.

Los microelementos (Fe, Mn, Cu, Zn, B, Mo) se suelen aportar mediante un complejo, quelatado los metales en forma de EDTA principalmente.

La forma de aportar los abonos al agua es mediante inyección de los abonos al riego (venturis, bombas inyectoras, dosificadores, etc), los cuales tenemos previamente diluidos en soluciones concentradas o soluciones madre, siendo necesario al menos dos tanques, uno para el Calcio y otro para el Nitrógeno, Fósforo y Potasio.

Los microelementos se suelen aportar en el tanque del Calcio. Un tercer tanque con Ácido nítrico nos suele servir para ajustar el pH.

La CE, el pH, y el porcentaje de inyección de cada tanque son variables manejadas y programados mediante un ordenador.

En el cultivo enarenado también se han instalado sistemas
informáticos de fertirrirrigación, quedando aún un alto porcentaje de explotaciones donde se usa la abonadora tradicional de presión o abonadora abierta conectada a la aspiración y donde la forma más usual de
recomendar el abonado es en "kilos por 1000 por metro cuadrado", siendo las dosis función del tiempo de riego, o
mejor dicho del volumen de agua a aportar a esa superficie, función a su vez del tamaño y estado fenológico de la planta y de las condiciones ambientales.


Por ejemplo: para una hora de riego, en un cultivo establecido, con una densidad de 2 goteros/m2", con caudales de 3L/h, se aportará 6.000L  en 1.000 m2/h. 
Si abonásemos con 3 kg/1.000m2 de N03K (13%N Y 50% K20), estamos aportando 0,5 g/L o 50 ppm que  al 13% de N (500x13/100) da 65 ppm de N, más (500 x50/100) 250 ppm de K20.

 No debemos sobrepasar dosis de abono total superiores a 2g/L, siendo normal 1 g/L para aguas de 1 dS/m.

En cultivo en suelo, es normal aportar una parte del N en forma amoniacal (mediante nitrato o sulfato amónico). La relación N/K suele ser de 1/1 desde el transplante hasta la floración, cambiando 1/2 e incluso hasta 1/3 cuando la planta está en recolección.

 Los niveles de fósforo y magnesio se aumentan en época de invierno para evitar fuertes carencias por el enfriamiento del suelo.

  Las concentraciones de absorción de los distintos elementos nutritivos,  no son constantes en el cultivo de tomate  varían en función de las fases de las plantas y de las condiciones climáticas.

  Así en la primera parte del ciclo del tomate, predomina la fase
vegetativa de rápido crecimiento y el consumo de nitrógeno es muy alto. Con la entrada de la fructificación,  el consumo de nitrógeno baja y aumenta el potasio, para llegar a un equilibrio sostenido a partir del comienzo de la recolección que prácticamente se mantiene hasta el final.


5.- POLINIZACIÓN Y CUAJADO DEL TOMATE.
El cuajado del tomate está correlacionado con la producción de auxinas por parte de los óvulos fecundados.

A partir de principios de los 90 se prueban las colmenas de "Bombus terrestris", imponiéndose en los  últimos años, por su rusticidad (trabajando en condiciones extremas con temperaturas de 6-8°C, lluvia y baja luminosidad.

      Un abejorro, buscando el polen como fuente de proteínas para alimentar a las larvas de su colmena, puede visitar entre 6 y 10 flores por minuto, por lo que una colonia podría polinizar entre 20.000 y 50.000 flores por día.
         La calidad de una colmena viene dada por el proceso de producción de ésta, la calidad de los materiales y el aislamiento térmico de éstos.

Luego la vida útil de la colmena, varía entre 5 y 8 semanas,
dependiendo principalmente de la época (en primavera y otoño dura más que en invierno,por ser insectos sensibles a las condiciones ambientales).

Puntualmente la actividad de una colmena se puede ver reducida o anulada por: condiciones extremas de temperatura y humedad, ausencia o disminución del polen en la flor, ausencia o disminución de floración (carencias nutricionales en la plantación), desorientación (ciertos plásticos, en los primeros meses filtran los UVA en las longitudes de ondas de la visión del insecto) y utilización de productos fitosanitarios inadecuados.

En general fungicidas y acaricidas son bastante inocuos, debiendo ser muy selectivos a la hora de emplear insecticidas, siendo necesario con algunos la retirada de la colmena del invernadero (máximo 3 días).

Cuando un abejorro visita una flor de tomate marca con sus mandíbulas el cono estaminal, que con el tiempo tiene un color característico, y este es el síntoma que nos dice que esa flor ha sido polinizada.
        El manejo de la colmena, el mantenimiento y la actividad de esta deberá realizarse por técnicos especialistas periódicamente (semanalmente), aunque el agricultor deberá observar con frecuencia el marcaje de las flores después de haber sido visitadas por el abejorro (ver al menos marcas en un 80% de las flores abiertas ).

La utilización de abejorros para la polinización en tomate está resultando muy eficaz, por ser parejos en la polinización de las plantas y por la capacidad que tienen de reconocer las flores polinizadas.
           6.- CICLOS DE CULTIVO.
Los ciclos de cultivo en el sureste español son los siguientes:
·Ciclo de otoño.
·Ciclo largo de cultivo (otoño-invierno-primavera) o ciclo único.
·Ciclo de primavera.

1.- CICLO DE CULTIVO DE OTOÑO.
El ciclo de cultivo de otoño, tiene su trasplante en el mes de agosto,
empezando las primeras recolecciones en noviembre y acabando a final de enero o en febrero.


Se despunta la cabeza (el meristemo apical), entre el 6° y 8° ramillete. Es un ciclo que da opción a un cultivo de primavera detrás de él, bien un nuevo tomate o una plantación de melón, sandía, calabacín o judía.


La variedad a elegir, deberá tener buena aptitud para cuajar con calor (septiembre y octubre principalmente). Las producciones en este ciclo rondan los 7-9 kg/m2.

 La densidad de plantación es más alta que en el ciclo único, al desarrollarse gran parte del ciclo con buenas condiciones de luz y temperatura.

Densidad de 1,6 a 2 plantas /m2 es lo normal a un marco de plantación de entre 1 y 1,5 m entre líneas, por 0,5 m entre gotero.

2.- CICLO LARGO DE CULTIVO.

 Es un ciclo único, que se trasplanta entre finales de agosto y todo septiembre, para iniciarse las recolecciones al final de noviembre y
diciembre, obteniéndose las máximas producciones en enero y febrero (entre 3 y 4 kg/m2/mes), disminuyendo en marzo y abril (frutos de menor calibre, problemas de cuaje, etc., con producciones entre 2 y 3 kg/m2, mes) y recuperándose la producción y calidad en mayo, para acabar el Ciclo en junio.

La variedad a elegir será de gran vigor para poder superar las condiciones de invierno de nuestra zona, así como una buena aptitud
para el cuaje en condiciones de frío y baja luminosidad. La producción en este ciclo ronda los 12-16 kg/m2".

La densidad de plantación es de 1 a 1,6 plantas/m' con marcos que varían entre 1,3 y 2 m entre líneas y 0,5 a 0,7 m entre planta. La disminución de la densidad palía la iluminación en los meses de invierno, facilita la ventilación (reducción de enfermedades), aumenta el calibre (mejorando la expectativa de precios) y reduce la mano de obra (menor número de plantas a entutorar, destallar, deshojar y recolectar), conjunto de factores que compensan la posible mayor producción con densidades más altas.

         3.- CICLO DE PRIMAVERA.

El ciclo de primavera tiene su trasplante en el mes de enero, por lo
que complementa normalmente a un cultivo de otoño (de pimiento California, de tomate o de  calabacín) que acaba en esta fecha.

Es un ciclo corto, donde se despunta  la cabeza cuando la planta ya
tiene de 6 a 8 ramilletes. Las primeras recolecciones se hacen a finales  de abril, acabando el cultivo a finales de junio.

Las densidades y marcos de plantación de este ciclo de cultivo son similares a las del ciclo de otoño.
                                         
            7.- FISIOPATÍAS.
  
La principal fisiopatía en los tomates cultivados,  es la podredumbre apical o más conocida como pesetilla por los agricultores, ocasionada por carencias puntuales de calcio, sobre todo cuando el sustrato alcanza grandes temperaturas.
 
El rajado del fruto también es un problema común, ocasionado por un cambio brusco de la conductividad eléctrica en las raíces (se produce un
rajado del tomate del pedúnculo hacia abajo) o por un exceso de humedad (rajado perimetral del tomate).

La carencia de potasio afecta a la coloración del fruto, el cual muestra zonas verdes que amarillean en lugar de enrojecer. Es lo que se denomina blotchy y se suele dar en cultivos con gran cantidad de frutos.

Las altas temperaturas afectan tanto a la duración de ésta como al color del tomate. Es muy frecuente ver frutos multicoloreados, porque en la parte donde tiene más temperatura se forman unos pigmentos y en la parte con menor temperatura se forman otro tipo de pigmentos. Es recomendable una temperatura por debajo de 28 ºC. La razón es porque el color se ve afectado por la temperatura y es debido a la formación de pigmentos.

Engrosamiento basal. Por el contrario, las bajas temperaturas,
provocan en invierno un abultamiento de la parte de abajo del tomate, que los agricultores, conocen vulgarmente como “tetilla”.

  Hay que destacar que las nuevas variedades son más productivas y de mayor tamaño que las anteriores.
 
           8.- TOMATES EN RACIMO.
 
           El racimo es un tomate de imagen. Debe transmitir inicialmente
una imagen que transmita salubridad, un racimo en “raspa de pescado”.

           La raspa debe ser suficientemente gorda para transmitir la imagen de salubridad que se busca y luego la raspa ayuda también a que durante el transporte, aporte de nutrientes al tomate y hace que la conservación sea más larga que si no estuviera.

           Se busca una maduración media, no que madure muy rápido, ya que si no el primer fruto del racimo maduraría antes que el último y se echaría a perder durante el transporte.

El tallo debe estar fresco, sano, limpio, libre de hojas y de cualquier materia extraña visible, presentando todas las características típicas de la variedad.

La producción del tomate en racimo es una buena alternativa de
diversificación, pero no es tan fácil, ya que requiere de atención y cuidado especiales.

Cada etapa de nutrición requerirá un manejo diferente, ajustado a las necesidades de crecimiento y desarrollo de la planta.

 La recolección del fruto se hace cogiendo todos los frutos a la vez, con un color homogéneo y unidos al ramo ( ramos de 4 a 7 frutos), con el corte en rojo o pintón, ligeramente liso, y con la formación del ramillete en forma de raspa de pescado, como ya hemos mencionado.

Existen variedades larga vida en ramillete. Tienen que tener uniformidad de maduración y tamaño entre las unidades del ramo.

9.- TOMATE TIPO COCKTAIL.
           Otro de los tipos varietales de tomate es el tomate tipo Cocktail que
se usa como adorno de platos en los países europeos. Son frutos de 30 a 50 gramos, más pequeños que los anteriores, redondos y generalmente con dos lóculos.

           El tomate Cocktail es un tomate de tamaño intermedio entre el Larga Vida y el Cherry. Son tomates con altos grados de azúcar y se utilizan de adornos en los platos.

Las plantas son muy finas de crecimiento indeterminado. Frutos de peso comprendido entre 30 y 50 gramos, redondos, generalmente con 2 lóculos, sensibles al rajado.
 También existen frutos aperados que presentan las características
de un tomate de industria debido a su consistencia, contenido en sólidos solubles y acidez, aunque su consumo se realiza principalmente en fresco. Debe suprimirse la aplicación de fungicidas que manchen el fruto para impedir su depreciación comercial.
Posee racimos largos con pequeños frutos rojos muy aromáticos,
decorativos y dulces. De crecimiento fuerte, puede ser cultivado en invernadero o al aire libre, protegido contra las lluvias. Es posible dejar varios tallos. Precisa de tutor. Período de madurez medianamente tardío.
A esta hortaliza se le conoce también como tomate cereza o tomate cóctel. Es una variedad del tomate tradicional, de menor tamaño y con forma redondeada, que se utiliza tanto al natural como para cocinar.
Su color es rojo intenso y su aspecto es muy similar a una cereza,
motivo por el que a esta variedad de tomate también se la conoce con ese nombre. Tiene un diámetro de entre 1 y 3 centímetros y su peso oscila entre los 10 y los 15 gramos. La ración de consumo por persona es por tanto de 12 a 15 de estos tomates.
            Existen tantas variedades de tomate como usos de los frutos que hace el hombre de ellos. Podemos distinguir tomates para consumo en fresco como ya se ha comentado, tomates para procesado industrial, tomates naturales pelados que se destinan sobre todo para enlatado, tomates para jugos que deben tener poca piel y pocas semillas, tomates para salsas, etc.
 
           10.- TOMATE NEGRO “BLACK”
Pero en estos últimos años se están plantando en los invernaderos del
sureste español otros tipos de tomates como es el tomate negro o Black, que es u tomate de sabor muy dulce e intenso, de ahí que sea muy apreciado y que justifica un tanto su precio.


Su dulzura no es su principal característica, es un tomate de color negro, el cual además fue creado para tolerar 

el clima seco y la salinidad de los países del Mediterráneo.


Entre sus beneficios a la salud, podemos hablar de su alto contenido de Vitamina C y alto contenido en licopenos, sustancias naturales presentes en mayor concentración en la piel, y que tienen propiedades antioxidantes, además de prevenir el cáncer de próstata y de ayudar a reducir el colesterol “malo”, las lipoproteínas de baja densidad LDL. 



      Se aconseja no pelar los tomates y, siempre que sea posible, usarlos con su piel en guisos y salsas.



11.- TOMATE ROSA DE BARBASTRO.
Otro tomate que se está cultivando es el tomate rosa de Barbastro es
un fruto grande (de más de un kilo) de color rosado, con una piel fina, aromático, carnoso, compacto, dulzón, con poca acidez y escasas semillas.

 Además de las características organolépticas, que lo distinguen de otras variedades, también podría presentar diferencias en su composición nutricional, en concreto, en la presencia de antioxidantes naturales (vitamina C, carotenoides y polifenoles) muy beneficiosos para la salud.

El tomate rosa de Barbastro se recoge entre agosto y octubre.  Se
diferencia del resto de tomates en color, en sabor...los hay hasta de kilo y medio.

Antes sólo se producía en huertos familiares pero en los últimos cinco años su producción se ha multiplicado por diez. Su tradición viene del siglo XVII, cuando el obispo de Barbastro no quiso expulsar a los moriscos que llevaban las huertas. Es un tomate muy dulce y con una piel fina. .

           12.- TOMATE CHERRY.

           El tomate cherry es el mayor cantidad de azúcar posee. Así vemos un tomate cherry pera tolerante a cuchara. En Inglaterra se mandan en unidades de cuatro y lo consumen los niños en vez de pipas. Luego observamos el cherry tradicional con tolerancias a TMV y cuchara. Se caracterizan porque las hojas son mucho más finas que los otros tipos de tomates y en menor cantidad.

           Es un tipo de tomate por así decirlo más salvaje que por su naturaleza resiste a determinados virus. Esta planta por sus características requiere más mano de obra que las anteriores, aunque
mantiene un precio estable durante toda la campaña.
 
Es una planta anual de porte para en tutorar. Las hojas son sencillas, pecioladas y de limbo hendido. Toda la parte verde de la planta está compuesta por pelos glandulares que al rozarse emite un líquido con olor característico.
El fruto es una baya minúscula, parecida a una cereza. Se recolecta en rojo.
CULTIVO
Luz
Muy exigente.
Temperatura
Entre 15ºC y 40ºC, siendo una temperatura optima de 25ºC a 35ºC.
Suelo
Poco exigente. Conviene remover el suelo periódicamente para mantener la planta en condiciones óptimas de cultivo y evitar la aparición de malas hierbas.
Marco de plantación
Distancia entre plantas 35 cm. Distancia entre líneas o surcos 80 cm.
           Riego
Debido a su elevada masa foliar, esta debe de estar en un estado de humedad óptimo. Riego frecuente pero en pequeña cantidades. Si se
cultiva en maceta o jardinera hay que observar más a menudo, pues se deshidratan más a menudo, sobre todo en verano.
Recolección
A partir de los 80 días desde su plantación. Para recolectar tomates es aconsejable hacerlo cuando el tomate este entre verde y rojo, con un cuchillo o tijeras, llevando cuidado de no romper flores ni tallos.
VALOR NUTRITIVO
Aporta mayoritariamente agua y cantidades mucho menores de hidratos de carbono y proteínas, por lo que resulta poco energético, aunque constituye un alimento rico en vitaminas y sales minerales.
En cuanto a su contenido en vitaminas, los tomates son muy ricos en vitamina C, sobre todo los de color rojo y también en vitamina A. Entre los minerales, cabe destacar la presencia de potasio.


           Las variedades de tomate existentes son enormes y varían en función del consumidor. Así los japoneses y los chinos gustan de tomates con baja acidez porque los suelen consumir como fruta después de las comidas, los americanos prefieren tomates industriales para salsas, en los países europeos mediterráneos se prefieren los tomates asurcados y en los países del norte de Europa los tomates lisos.


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