1.- INTRODUCCIÓN
Cuando daba clases de
Fruticultura en Campomar solía decir a mis
alumnos que Almería es un “Mar de
Plástico” pero… “Un Océano de almendros”. Tenemos en nuestra provincia cerca de
80.000 hectáreas de almendro, casi el triple que de invernaderos, y siempre se
le ha dado un valor de cultivo secundario.
Almería "es un mar de plástico pero un océano de almendros" |
En estos tres artículos
vamos a ver que es “un cultivo altamente rentable”, pero con unas determinadas
variedades, unas técnicas de cultivo y sobre todo en regadío.
El cultivo del almendro
se considera como una opción para obtener alta rentabilidad en la agricultura.
Durante siglos, el almendro se ha
cultivado en algunos países en terrenos
pobres y de temporal, sirviendo como complemento a la alimentación familiar.
Gran parte del mercado de la almendra va hacia la producción de turrón |
La importancia del
almendro dentro de la industria se da por los extensos usos que este
fruto tiene, destacando los aceites, bebidas, fresco, turrón, etc.
Estados Unidos y
España son los principales países productores de
almendro. En este apartado debemos señalar unos datos relevantes: la superficie
mundial de almendro es de 1.800.000 hectáreas con una producción de 1.600.000
toneladas, lo que equivale a una producción media por hectárea de 900 kilos.
Aunque los datos están
un poco desfasados, ya que no hemos encontrado datos más recientes, Estados
Unidos es el primer país productor de almendra con una producción media por
hectárea de 3.300 kilos teniendo solo una superficie en todo el país de 220.000
hectáreas. Nosotros con 700.000 hectáreas que se estima que hay ahora mismo en
España, producimos 385 kilos por hectárea. Es decir con casi el triple de
superficie de Estados Unidos, producimos menos de la tercera parte que ellos.
El almendro hay que
tratarlo como un frutal más, con nuevas variedades autofértiles como veremos en
los artículos, de floración tardía, ya que la mayoría de almendros que hay
ahora mismo en España son de floración temprana, por lo que se hielan la mitad
de las flores. Debemos, así mismo, utilizar patrones vigorosos y olvidarnos del
injerto en almendro amargo. Así mismo, debemos de utilizar unas determinadas
técnicas de cultivo y sobre todo emplear regadío.
Haciendo todo esto, la
producción media para una superficie media de
unas 10 hectáreas se subiría la
producción a 20.000 kilos de almendra (2.000 kilos por hectárea) , que con un
precio medio de 2 euros del producto, estaríamos hablando de unos ingresos de 40.000
euros. Pero para ello para a ver todas las características de cultivo que
deberíamos de emplear.
El almendro hay que considerarlo como un frutal más y emplear regadío |
En la provincia de Almería, la
zona de “Los Vélez” es la que acapara mayor superficie de cultivo de almendro.
Luego hay otras zonas como el alto Almanzora y una pequeña zona en Las
Alpujarras.
El almendro tiene su origen en Asia
El
almendro tiene su origen en las regiones montañosas de Asia Central. Se cultiva
en España desde hace más de 2.000 años, probablemente introducido por los
fenicios y posteriormente por los romanos.
Dentro
del mercado de los frutos secos, la almendra ocupa sin duda el primer
lugar, tanto a nivel internacional como
a nivel nacional.
Hasta
hace pocos años, se había considerado el almendro como un cultivo secundario, y
por tal motivo se le destinaban terrenos secos, de baja calidad, y se le
dedicaban las labores mínimas. El rendimiento de las cosechas estaba sometido a
la suerte de tener un año bueno en términos climatológicos, y las heladas
tardías eran el principal factor determinante de una mala cosecha, si
coincidían con la época de floración o con el incipiente desarrollo del fruto.
El almendro tiene su origen en Asia |
La
concepción actual es totalmente distinta. El almendro es un frutal como
cualquier otro, y precisa cuidados especiales y propios: humedad suficiente,
que debe facilitársele por el riego si las lluvias son escasas, abonado
conveniente, recibir los adecuados tratamientos fitosanitarios, y las podas
apropiadas para conseguir un desarrollo armónico, en busca de lograr buena y rentable
fructificación.
En
España las principales provincias productoras de almendro son Almería con
unas
73.000 hectáreas, Granada con 75.000, Alicante y Murcia también con 75.000
hectáreas, Cataluña con 32.000……en total unas 700.000 hectáreas de cultivo de
almendro en España, lo que supone un 20 por ciento de la producción mundial de
almendra.
Zonas productoras de almendra en España |
El
80 por ciento de la producción mundial corresponde a la zona de California en
Estados Unidos, y luego le siguen Australia como un productor creciente, e
Italia, Marruecos y Grecia, pero ya en muy pocas cantidades.
En
España no llegamos a producir 500 kilos por hectárea, en cambio en California
que se cultiva en regadío con unos aportes de agua de 10.000 metros cúbicos por
hectárea y año, se consiguen unos 3.500 kilos por hectárea.
La almendra ecológica está teniendo gran auge en estos últimos años |
También
está teniendo cada vez más auge la producción ecológica, que va principalmente
al mercado europeo (a los países con mayor poder adquisitivo), y este mercado
es más disperso que el del turrón. El 20 por ciento de la producción de
almendra española tiene el sello de ecológico. Este tipo de almendra tiene un
incremento de valor de un 15 a un 25 por ciento.
El
almendro o Amiygdalus communis, pertenece a la Familia Rosáceas. Se clasifica en el género Prunus,
o en el género Amygdalus si se admite la división de los Prunus en varios
géneros.
Se ha visto que desde la antigüedad el
almendro fue multiplicado siempre por semilla en los países mediterráneos. El
injerto parece que no se empleó hasta el siglo XIX en España.
Es un árbol de
dimensiones variables según los cultivares, medio y técnicas de
poda. En regadío puede alcanzar 8-10 m. La madurez se extiende desde
mediados de Agosto hasta principios de Octubre.
En regadío puede alcanzar los 8-10 metros de altura |
La vida de un almendro depende de las
condiciones de vegetación. Un almendro solitario, en buen estado de vitalidad,
puede durar más de cien años. Por el contrario, en plantaciones densas con
cultivos herbáceos asociados y forzado a producir mucho, a los cuarenta años, o
incluso antes, ya es viejo y muere.
El tronco y las ramas
del almendro son lisos durante los primeros años y a veces con lenticelas, se
vuelven agrietados y rugosos con la edad, y adquieren una coloración oscura.
Yema de flor |
Las ramas cuyo color
puede variar del verde claro al pardo rojizo, según las variedades, con
hojas, yemas y botones florales, también con aspecto igualmente muy variable.
Las yemas de flor en
invierno son globosas, con escamas y grandes, mientras que las de madera son
pequeñas, puntiagudas y oscuras.
La hoja es
normalmente estrecha y
alargada, y algunas variedades tienen hojas anchas.
Yema de madera |
Tanto la flor del
almendro cultivado como de las especies silvestres, son
del tipo 5
(cinco sépalos, cinco pétalos), con un estilo único y estambres libres, cuyo
número varía en la especie. Los pétalos suelen ser blancos y a veces rosados.
Flor de almendro |
El fruto de la almendra es una drupa
cuyo peso puede variar de 8 a 20 gramos y de la que solamente se usa el grano.
El mesocarpio está recubierto por una epidermis, el pericarpio que suele ser
pubescente, aunque también existe el carácter "liso".
Drupa de almendra |
El endocarpio se emplea como
combustible familiar o industrial y también para la producción de
aglomerados.
La almendra en su
cáscara seca, puede pesar de 1.5 a 5.0 g y medir de 3 - 6 cm de longitud, 2-3
cm de espesor y 2.5-4 cm de anchura.
Cada fruto puede
contener en el endocarpio 1 o 2 granos, pero aunque en otras épocas se buscara la
presencia de granos dobles, en la actualidad la industria prefiere granos
simples.
El grano tiene un
peso variable de 0.5 a 1.5 g, es decir aproximadamente la tercera parte del
peso de la cáscara, con formas muy diversas. Contiene dos
cotiledones. La almendra es rica en aceite, proteínas y sales
minerales.
Raíz de almendro |
Tiene un sistema radicular
potente, poco ramificado y profundamente anclado en el suelo. La raíz del
almendro es de color amarillo-grisáceo cuando joven. Es poco fasciculada,
soporta mal el trasplante y es sensible a la asfixia radical.
3.- VARIEDADES
La mayoría de las variedades de almendro son
autoestériles, por lo cual precisan la presencia de dos variedades distintas en
cada plantación: las flores de una, que actúa como femenina, son receptoras del
polen, y la otra masculina es la que aporta el polen. El problema de la
esterilidad no se hacía patente en las plantaciones antiguas, donde había
mezcladas diferentes variedades, que se fecundaban entre sí. Pero al establecer
plantaciones homogéneas de una sola variedad, se observó dicho fenómeno.
Actualmente se van buscando variedades de floración tardía |
Actualmente el almendro se ha incluido en la
PAC (Política Agraria Común), y se están dando unas ayudas de 241 euros por
hectárea. Si el agricultor obtiene más del 50 por ciento de sus ingresos de la
agricultura, tiene una ayuda adicional de 60 euros por hectárea.
Es decir un agricultor que se dedique
exclusivamente al cultivo de almendro obtendría unas ayudas de 300 euros por
hectárea, y si la superficie media es de 10 hectáreas como estamos hablando,
obtendría 3.000 euros solamente de ayudas al año. La superficie mínima para
obtener estas ayudas es de 2.000 metros cuadrados y la densidad mínima es de 80
árboles por hectárea
En cuanto a las variedades de floración
temprana las que van quedando son Desmayo y Marcona, que tienden a polinizarse
entre ellas, y el grupo que se denominan “Comunas” que necesitan de un
polinizador.
Las variedades de floración tardía florecen un
mes después de las de floración temprana (sobre mediados de marzo), hay unas
que necesitan polinizadores como Ferragnes y Ferraduel, mientras que hay otras
autocompatibles, autopolinizantes o autofértiles, como la variedad “Guara”. Con
estas variedades de floración tardía tenemos dos ventajas:
- Nos escapamos de las heladas porque florecen más
tarde.
- Y cuando están en floración, las temperaturas suelen
ser más altas con lo cual,
los insectos vuelan mucho más y producen mayor
cantidad de almendra.
Los insectos trabajan mejor en las variedades tardías |
También es interesante comentar que a
la hora de la recolección, las variedades de floración tardía tienden a
recogerse antes que las variedades de floración temprana. Es decir, el tiempo
en el que el fruto está en el árbol es mucho menor. Por ejemplo una variedad
“Guara” que florece en Marzo, a finales de Agosto ya se está recogiendo
almendra, mientras que una variedad de floración temprana hasta finales de
Septiembre no se puede recoger.
Con esto queremos decir, que con las
variedades de floración temprana, al recogerse el fruto antes, el árbol tiene
más tiempo en vegetar para la cosecha del año siguiente. Por eso producen más,
porque tienen más tiempo en recuperarse en sus órganos de reproducción.
Las variedades las
podemos clasificar en dos grandes bloques:
1.-
VARIEDADES DE CÁSCARA DURA.
- Marcona.-
El árbol tiene un vigor medio con fruto redondeado.
- Desmayo.- También de vigor medio y fruto
elíptico.
- Garrigues.- Árbol muy vigoroso con fruto
redondeado
- Atocha.- Árbol también muy vigoroso con fruto
elíptico alargado
2.- VARIEDADE EXTRANJERAS.
-Ferragnes.- Árbol medianamente vigoroso, con
fruto amigdaloide. Floración
tardía.
La variedad Guara es una de las que más se está cultivando |
- Tuono.- Buen vigor del árbol, con fruto
amigdaloide también.
- Guara.- Alto vigor, con productividad muy
elevada.
El almendro de forma
general es el primero de los caducifolios en entrar en flor en la primavera,
debido al bajo requerimiento de frío y respuesta rápida a temperaturas
elevadas.
Presenta
crecimiento favorable en otoño (temperaturas altas y humedad del
suelo abundante). En regiones de inviernos moderados, están limitados por tener
un requerimiento de frío específico. Necesita pocas horas-frío (horas por
debajo de 7 grados centígrados), alrededor de 200 a 300, por eso es el primer
frutal el brotar a finales de invierno.
En general se puede decir que el
almendro vive en casi todos los climas; resiste las fuertes heladas invernales,
los calores más excepcionales y las sequías más prolongadas, pero la floración
y posterior fructificación, sólo son
buenas cuando el ambiente es benigno, seco y despejado.
Es
un frutal de zonas cálidas, por lo que resulta poco tolerante al frío y es muy
tolerante a la sequía.
El almendro es de los primeros frutales que entra en floración |
La temperatura media
debe oscilar de 15° C a 18° C; necesita mínimas superiores a 0° C, puesto las
yemas se destruyen a 3.3° C bajo cero, las flores a 2° C o 3° C bajo cero y los
frutos recién cuajados, a 1,1° C bajo cero. Este árbol está en vegetación cuando
la temperatura media diaria es de 6 a 8° C, empezando su floración cuando
durante siete u ocho días la temperatura se mantiene a 8° C y la foliación
cuando alcanza los 15° .
Se deduce que el óptimo
térmico son los 15° a 18° , con temperaturas invernales superiores a bajo cero,
ya que las heladas le perjudican mucho, llegando a perderse totalmente la
cosecha con una helada, pues este árbol es muy sensible a las heladas
primaverales, por lo que se aconsejan variedades de floración tardía.
Las necesidades de frío
invernal son sensiblemente menores para las variedades de almendro, que para
las demás especies frutales de hueso o pepita.
Cuando el invierno es demasiado suave, el
desborre presenta irregularidades o trastornos más o menos graves.
Los síntomas son
bastante ligeros. Esencialmente se observa un retraso en la
brotación y una
caída más o menos importante de yemas de flor, lo que puede hacer estéril a la
variedad.
Resiste muy bien a la sequía |
Es una de las especies
frutales que mejor resiste a las temperaturas elevadas y a la sequedad de
la atmósfera en verano, por lo que ha sido un cultivo típico de secano. Esta
es la razón por la cual se explica que el almendro se explote en zonas con
bruscos saltos climatológicos.
5.- SUELO
Todas las tierras ligeras, francas gravosas o ligeramente arenosas, sea
cual sea la acidez o alcalinidad del suelo, pueden considerarse aptas
para el cultivo.
El almendro vegeta bien en las tierras poco fértiles, aunque en las muy
arcillosas e impermeables o de naturaleza húmeda, por ser muy
sensibles las raíces a ello, pronto enferma y muere. Tampoco vegeta bien en
tierras muy arenosas de naturaleza seca, siendo las franco-arenosas en donde se
desarrolla y fructifica más fácilmente.
Por su sistema radicular pivotante y de gran penetración en el suelo
resiste
las sequías más prolongadas y puede, más que otras especies,
aprovecharse de las sustancias nutritivas que encuentra almacenadas o
procedentes de las fuentes naturales del suelo, y por tener menos
necesidades que otras especies, si se le aplican fertilizantes nitrogenados en
exceso el árbol se desarrolla de manera excesiva, destinando sus reservas a
la formación de madera y hojas en detrimento de la del fruto.
En el abonado debe haber un equilibrio entre el desarrollo del fruto y la vegetación del árbol |
6.- PREPARACION DEL
TERRENO
-DESFONDE
Esta labor se aconseja
en terrenos franco-arcillosos, que son los típicos del norte de España.
Con esta labor se
consigue: extraer todas las raíces secas, que pueden ser
perjudicial
a este árbol, mejorar la penetración y desarrollo de las raíces, así como la
aireación y la permeabilidad del suelo, favoreciendo la filtración del agua de
lluvia o de riego.
La época más apropiada
para dar esta labor es la de otoño-invierno, anterior a la plantación, para
favorecer la meteorización del suelo y que absorba el agua de lluvia.
La profundidad puede oscilar entre 0.70
m a 0.90 m, y si es posible a un metro.
- SUBSOLADO
Esta labor se aconseja en terrenos franco-arenosos, que son los típicos
del sur de España.
Es una técnica alternativa de la anterior, cuando no queremos voltear
los horizontes profundos. Las púas pueden ser de tamaños variables (entre 0.5 y
1 m.), y pueden tener formas recta o curva, con la bota terminal más o menos abultada.
En
este tipo de labor se utilizan tractores orugas de más de 100 C.V. En el
subsolado el terreno se agrieta y remueve en forma radial a partir del surco
que abre la bota del apero. Este efecto es tanto más intenso, cuanto más
profundo va, y cuanto más seco está el suelo. Hay que tener en cuenta, que la
resistencia del terreno en estos casos, es mayor y hace falta más potencia de
tracción, aunque a cambio no sea preciso esperar a que el terreno tenga
tempero.
El removido del terreno se produce en una franja longitudinal cuya
anchura es aproximadamente igual a la profundidad de la labor. Los surcos
sucesivos se separan entre sí, una distancia semejante a la profundidad del
trabajo. Para simplificar la operación, la primera pasada se hace con púas subsoladoras
cortas de 0,4 o 0,5 m. de profundidad, mientras que la segunda, cruzada con la
anterior, se hace con más facilidad, a la máxima profundidad posible.
La
época de realización coincide normalmente con la época final del verano, antes
de las primeras lluvias; así se puede disponer de más tiempo para el resto de
los trabajos preparatorios.
El
efecto sobre el terreno es menos duradero que con el desfonde, y las lluvias
posteriores apelmazan el suelo en un plazo relativamente corto (6/12 meses).
Después
de la labor de subsolado, el terreno queda sin voltear, agrietado e irregular;
ello y la necesidad de enterrar abonos y enmiendas, hace imprescindibles
labores superficiales posteriores de carácter complementario.
El abonado de fondo es
una práctica necesaria; puede ser incorporado al
terreno en la labor de
otoño-invierno. Para ello se aportaran al suelo unas 40 ton/ha de estiércol y
posteriormente en primavera de 1.20 a 2.50 kg de superfosfato y de 500 a 800 de
sulfato de potasa por hectárea, enterrándolos con una labor de vertedera, tanto
el estiércol como los abonos minerales y procurando dejar el suelo sin grandes
terrones para facilitar el replanteo y apertura de hoyos.
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