1.- BOTÁNICA.
El
narano o Citrus sinensis es un árbol de porte reducido (6-10
m), con ramas poco
vigorosas (casi tocan el suelo) y un tronco corto.
Las hojas tienen el limbo
grande, alas pequeñas y espinas no muy acusadas. Posen un limbo grande, alas
pequeñas y espinas no muy acusadas.
Son de hoja perenne, por
lo que tienen gran resistencia a bajas temperaturas. El tamaño de la hoja y sus
caracterísiticas van ligadas a la variedad.
Las flores del naranjo están formadas
por tres, cuatro o
cinco sépalos, de cuatro o cinco pétalos de color blanco o
ligermente coloreados. Poseen de 20 a 30 estambres y un pistilo que lo forman
varios carpelos.
Son ligeramente
aromáticas, solas o agrupadas con o sin hojas. Las flores pueden encontrarse a
partir de la madera de ocho meses de vida.
El fruto es una baya o
hesperidio resultante de la
transformación de los carpelos. La corteza es lisa
y el sabor puede ser dulce o amargo.
En España el cultivo del
naranjo se realiza sobre todo en el levante y sur de Andalucía, en España.
Los naranjos dulces ocupan
la mayor parte de la superficie de cítricos a nivel nacional. Todos ellos pertencen
a la especie C. sinensis y se
distribuyen en cuatro grupos:
Ø Grupo Navel: con los cultivares
«Washington Navel», «Navelina»,
«Thompson», «Navelate» y «Newhall».
Ø Grupo Blancas, con los cultivares
«Salustiana», «Común», «Castellana», «Cadenera».
Ø Grupo Sanguinas, en el que se
encuentran «Doblefina», «Entrefina», «Sanguinelli» y «Murtera».
Ø Grupo Tardías: «Valencia-Late» y
«Berna».
2.- NAVELIZACIÓN.
En
ciertas variedades de cítricos, la flor alberga distintas fases de carpelos. La
segunda fase se forma encima o en el interior del primero.
Puede
decirse generalizando, que uno solo de los verticilos
evoluciona para dar
fruto. Otras veces, bien de manera sistemática o bien ocasional, en variedades
del grupo navel, los carpelos dos haces se desarrollan simultáneamente, y de
este modo se obtiene como resultado la formación de un fruto secundario que
recibe el nombre de «navel».
El
mayor grosor o grado de desarrollo del mismo está sujeto a variaciones, no
solamente dentro de una misma línea de variedad, sino incluso dentro de los
límites de un mismo árbol.
Son
factores que pueden influir en su grosor o desarrollo: la edad, la posición que
ocupa el fruto en el árbol, el vigor del árbol, la composición del suelo, la
fertilización; son, pues, todas ellas causas suficientes de influencia directa
sobre el desarrollo del ombligo.
Resumiendo,
podemos decir que tienen una acción directa todas las causas que tienen marcada
influencia en el aumento del tamaño del fruto.
3.- CONDICIONES EDÁFICAS.
Los naranjos vegetan en
casi todos los suelos, pero al intentar su mayor rentabilidad deben ser
acomodados a suelos que según sus
exigencias reúnan el mayor número de propiedades para que estos vegeten sin causarles traumas, acoplando cada pie y
posteriormente cada variedad al conjunto de características que al tandem
portainjerto-variedad se le acomoden.
Según las características
del suelo se obtendrán unos resultados, tanto en vegetación o en producción,
así como a su vez en características de la misma, observaremos en los suelos
arenosos el desarrollo radicular es muy grande, algunas veces el doble del
volumen aéreo.
En los suelos
arcillosos el desarrollo de raíces, parte aérea y producción son sensiblemente menores.
En los suelos
arenosos con humedad suficiente, la raíz desarrolla
mucho más que los suelos
arcillosos, aunque contengan la misma humedad, ya que la textura de estos
últimos, provocan un desgarro sensible de raíces y raicillas (pelos
absorbentes)
impiden su crecimiento normal.
Puede decirse como norma
general, que los suelos de alto contenido en arcilla, dan frutos de tamaño más
bien pequeño, maduración tardía y corteza de no mucha calidad. Lo contrario ocurre en los suelos de características opuestas.
Es decir, el suelo junto
a las condiciones climáticas pueden ser dos de los principales factores
limitantes en el cultivo de los
cítricos.
4.- CONDICIONES
CLIMÁTICAS.
Los naranjos exigen
climas cálidos o templados con pocas variaciones de temperatura,
preferentemente climas mediterráneos o subtropicales próximos al mar.
Aunque el límite extremo
esté considerado en el de 42° de latitud, con exposición a mediodía (la más
favorable), la temperatura extrema mínima no debe rebasar los - 30 ºC, se considera una mínima media de 10-11 ° C y una máxima media de
23-24° C como las más favorables.
En cuanto a la altitud
máxima se cifra en 400 m, sobre el nivel del mar. Es obvio que estas cifras están sujetas a variaciones
condicionadas a la exposición o situación de la plantación, ya que, con una buena situación el naranjo es cultivable hasta los 500 m.
Para la variedad Navel,
la integral térmica límite está considerada en los 3.300 °C y 2.500 °C para la
variedad Valencia Late.
En España, el cultivo se
realiza sobre todo, en las zonas de la costa este de Levante (muy poco en el
interior y algo en los valles de los ríos) y en el sur de Andalucía. En la zona
de Levante la pluviometría va decreciendo de norte a sur, en Castellón el valor medio es de 426 Mm, frente a los 294 mm en Murcia.
En Andalucía (Almería,
Málaga, Cádiz, Huelva), la pluviometría es escasa, estando sobre los 230 mm, y
en el valle del Guadalquivir con Córdoba y Sevilla, se sitúa entre los 450-500
mm, llegando en algunas zonas muy concretas a los 560 mm.
Las temperaturas en todas
las zonas mencionadas tienen un riesgo bajo de heladas, con veranos cálidos.
Según el pié o variedad,
tiene unas exigencias en temperaturas, siendo aceptadas siguientes:
Mínimas
|
Optimas
|
Máximas
|
12-14°
|
23-24°
|
38-39°
|
Por debajo de los 12 °C
no hay ninguna que pueda desarrollar actividad vegetativa.
En la temperatura óptima,
la planta desarrolla toda su actividad
(23 °C).
Por tanto la actividad
vegetativa se inicia a los 13 °C, se detiene a los 38-39 °C., y ocasiona daños irreversibles
a partir de los 50° C.
En cuanto a la
orientación, es sobradamente conocida la
influencia de la orientación y situación sobre los rendimientos posteriores de
los naranjos.
Cuando se hace una
transformación de secano en regadío y a su vez para cultivar naranjos, no
podemos la mayoría de las veces elegir su situación y orientación, pero lo que es que lo más conveniente es la orientación Sur, con lo que se consigue un mayor almacenamiento de calor.
Por otra parte la
orientación Norte proporciona y aumenta los riesgos de heladas, tanto por olas de frío
como por vientos.
Con la orientación Oeste, la integral térmica es escasa por su
normal calentamiento, y en las orientaciones al Este, son de temer las heladas.
5.- VARIEDADES.
Hay multitud de
variedades de narajo dulce. Vamos a señalar las más importantes.
1.- NAVEL.
Las Naranjas Navel, cuyo
nombre viene del ingles “ombligo” debido a su formación inferior que asemeja a
un ombligo, tiene entre
sus
características principales un sabor muy dulce, además de ser jugosas, no tienen semillas, y muy fáciles de pelar.
Las naranjas Navel son muy
buenas para el desayuno, como merienda
o postre, en mermeladas, extraordinarias
como complemento de las ensaladas de frutas, o simplemente consumidas como jugo.
Por todo lo anterior, son quizá las más populares y versátiles de las variedades de naranja.
2.- NAVEL NAVELINA.
La Naranja Navelina es de
las variedades de naranja que más temprana se recogen, y en gran parte debido a
eso, son las que más salida en el mercado tienen. Es decir, es la variedad de
naranja que más se comercializa. A partir del mes de noviembre, ya podemos
disfrutar de Naranjas Navelinas hasta febrero. Su recolección comienza en
octubre, pero no se venden hasta noviembre, para que la naranja alcance un
nivel de maduración optima.
Su excelente calidad, la
hace una naranja perfecta para consumir en fresco, por esta razón es de las más
vendidas en la temporada de invierno. Entre las características más destacables
encontramos que no tiene semillas; tiene un sabor suave y dulce, muy sabroso;
contiene mucho jugo es un interior; así como una membrana muy fina que hace que
casi se diluya en la boca. Por todo ello, es perfecta tanto para comer como
para zumos.
3.- NAVEL NAVEL LATE.
Está considerada como la
reina de las naranjas. Es una naranja con una piel de color naranja pálido, no
tan rojizo como el de las navelinas. De sabor resulta muy fina para el paladar,
podríamos utilizar la expresión “fundente”. Si nos apetece prepararnos un zumo
de naranja natural, con esta variedad disfrutaremos de un zumo con bajo
contenido en ácido y sí elevado en azúcar.
Otra de las
características de esta variedad es su tamaño mediano. El diámetro de estas
naranjas suele tener, como media, entre 77 y 88 centímetros; (lo que
equivaldría al calibre comercial 3. Tiene una forma redondeada y, a diferencia
de las otras naranjas del grupo Navel, el ombligo no se aprecia en la parte
externa de la fruta)
4.- NAVEL LANE LATE.
Las naranjas de la
variedad navel lane late son naranjas de mesa muy jugosas y dulces, y con el
grado justo de acidez. Tienen mucho zumo, una piel muy fina y no tienen
semillas. Es una de las variedades de mayor calidad.
Una de sus principales
características es el bajo contenido en limonina de su zumo, por lo que no
adquiere al poco tiempo de haberse exprimido el fruto, el característico sabor
amargo de la mayoría de las variedades del grupo navel.
También la textura de su
corterza tiende a ser más lisa que la del resto de navel, y el ombligo a ser
más pequeño es menos pronunciado.
Es una de las variedades
más tardías y su fruto tiene una gran adherencia al pedúnculo, de manera que se
puede mantener en excelentes condiciones durante mucho tiempo en el árbol, por
lo que podemos disfrutar de ellas desde enero hasta mayo.
5.- VALENCIA LATE.
Esta variedad de naranja
es la más tardía del mercado, tal como indica su nombre, pues late significa
‘tarde’ en inglés. Entran en producción en el mes de abril y pueden permanecer
en el árbol hasta el verano (finales de junio o más, dependiendo de clima) en
buenas condiciones.
Son naranjas muy jugosas
y dulces, con un grado más de acidez que la Navel lane late. Su tamaño es un
poco menor que el de éstas, es decir, son de tamaño mediano y de forma
redondeada. Su corteza es muy anaranjada y, aunque fina, a veces algo rugosa.
La pulpa tiene buen y agradable color, con un alto contenido en zumo de
atractivo color y sabor, en ocasiones ligeramente más ácido que otras
variedades de naranja.
Suele ser una naranja más
orientada al zumo, ya que la piel que envuelve los gajos es muy dura, pero
puede servir también para mesa. Su contenido en semillas es prácticamente nulo,
pues suele presentar de dos a cuatro semillas como máximo.
Las naranjas Valencia
late son una de las variedades más importantes a nivel mundial, cuya principal
característica es su elevada cantidad de zumo.
6.- SANLUSTIANA.
La primera diferencia que
salta más a la vista es su color, ya que no tiene ese color tan naranja tirando
a rojizo que tienen las navelinas. Su forma también es algo diferente, ya que
suelen tener una forma más achatada. Su piel también es más fina que las
variedades anteriores y su tamaño suele ser mediano.
Su punto fuerte es su
gran cantidad de jugo, esto más su intenso sabor dulce las hace perfectas para
consumir en forma de zumo, aunque también se puede comer tal cual, ya que su
sabor suave las hace muy apetecibles.
La naranja salustiana es
muy sensible al frío, por eso su periodo óptimo es desde febrero hasta mediados
o finales de marzo, que es cuando la temperatura empieza a subir y las noches
ya no son tan frías.
6.-
LABORES DE MANTENIMIENTO DEL SUELO.
Resulta totalmente
necesario el control de las malas hierbas en el cultivo, para evitar
competencia entre ellas y mejorar el aprovechamiento de agua y fertilizantes.
Se suelen hacer labores
profundas al comienzo del cultivo y
luego, ya se mantiene el suelo con
herbicidas, ya que el naranjo tiene raíces muy superficiales.
El uso de herbicidas se
hace imprescindible en el cultivo, ya que controlamos la vegetación espontánea,
se facilitan muchos trabajos como poda, recogida de ramas, paso de atomizadores
y más aún en una finca que tiene riego
localizado, en la que existen zonas en las que es muy difícil llegar con los
aperos.
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