1.- ¿QUE SON?
Se denominan mini,
porque realmente no son bonsáis ya que no se han recortado las raíces,
no se hacen técnicas de alambrado, etc., simplemente se va cortando la copa,
para que la planta no crezca en altura y se procura que tenga una copa redonda,
y las especies de plantas que se utilizan son árboles típicos de climas
mediterráneos, tanto forestales como frutales.A
Todas estas plantas se producen inicialmente partir de
semilla, y se
exportan a Alemania y Holanda sobre todo. Posteriormente se
multiplican por microestaquillas.
El desarrollo de la planta se va realizando con estas
técnicas de cultivo, y por ir cambiando regularmente la planta a una maceta de
mayor tamaño.
Una de las principales características de estas plantas
mini, es su gran dureza y resistencia ante condiciones adversas, por lo que con
unos cuidados mínimos la planta continuará desarrollándose sin dificultad.
Los ejemplares reciben un abono de liberación lenta, lo que
garantiza que la planta esté suficientemente abonada durante un año después de
que ha salido a la venta.
Para que lleguen al mercado deben pasar un mínimo de tres
años en el centro de producción, y nos llamó la atención los complementos que
poseen.
Esta empresa produce del orden de un millón de plantas mini
al año, y el 70 por ciento de la producción corresponde a acebuche.
2.- ESPECIES.
Este árbol emblemático mediterráneo, se caracteriza por sus
formas retorcidas, por su hermoso follaje plateado y por estar
perfectamente
adaptado a la sequía.
Acebuche |
Estuvimos conociendo otro árbol como es el pistachero, que
se caracteriza por sus hojas aromáticas y por sus frutos ornamentales, y a la
vez comestibles.
El pistachero es un árbol que si no se le podase
podría llegar alcanzar de 7 a 10 metros de altura, de edad muy longeva: de 150
a 300 años según diferentes autores. Es un árbol dioico, en decir, tiene
individuos masculinos y femeninos.
Pistachero |
Tiene una corteza rugosa de color gris, con abundantes
ramificaciones y una copa densa. Su sistema radicular alcanza una gran profundidad,
y eso le hace resistente a climas secos, puede desarrollarse en una amplia gama
de suelos tales como, calcáreos, alcalino, ligeramente ácidos, salinos, etc.
De 7-9 m. de altura, de hábito abierto, que tiende a
inclinarse, por tanto inicialmente puede requerir el empleo de tutores. El
tronco suelo ser corto y la corteza rugosa de color gris, abundante
ramificación y copa densa
Todos estos tipos de plantas están actualmente muy
demandados
en Europa, y se suelen colocar en las viviendas al lado de las
ventanas, como decoración.
Higuera |
Otra especie que producen con una decoración característica
es la encina. Es un árbol de talla media y baja, que puede llegar a alcanzar de
16 a 25 metros de altura. En estado salvaje, es de copa ovalada al principio y
después va ensanchándose hasta quedar finalmente con forma redondeado-aplastada.
Aunque su copa suele ser podada con el objetivo de
mejorar la
producción de fruto mediante poda, obteniendo así una forma semiesférica.
Las hojas son perennes y permanecen en el árbol entre dos y cuatro años, con
una media de 2,7 años. Coriáceas y de color verde oscuro por el haz, y más
claro y tomentosas por el envés, están provistas de fuertes espinas en su
contorno cuando la planta es joven y en las ramas más bajas cuando es adulta,
careciendo de ellas las hojas de las ramas altas.
Encina |
Estas hojas, muy duras y coriáceas, evitan la excesiva
transpiración de la planta, lo que le permite vivir en lugares secos y con gran
exposición al sol, como la ribera mediterránea.
La corteza es lisa y de color verde grisáceo en los
tallos; se va oscureciendo a medida que crecen y, alrededor de los 15 o 20
años, se agrieta en todas direcciones, quedando un tronco muy oscuro,
prácticamente negro.
La encina es, como el resto de las especies del género
Quercus, una planta monoica, aunque presenta cierta tendencia a la dioica (pies
con preponderancia de flores masculinas o femeninas). Sus flores masculinas
aparecen en amentos, densamente agrupados en los ramillos del año, primero
erectos y finalmente colgantes, que toman un color amarillento, luego
anaranjado y, al final, a la madurez, pardo. Se dan por toda la copa, aunque
preferentemente en la parte inferior y en algunos ejemplares con más abundancia
que las femeninas, por lo que estos pies son poco productores de frutos.
3.- MULTIPLICACIÓN
La
multiplicación se realiza con microestaquillas semileñosas que como la gran
mayoría de especies son perennes se entierran en el
sustrato con hoja,
eliminándose las hojas inferiores, ya que se caerán. Es sustrato deberá ser
aireado por lo que se buscará una mezcla de turba y fibra de coco al 50 por
ciento.
Necesitan más precauciones y tratamientos que las
estaquillas leñosas. Debemos tratarlas con reguladores del crecimiento y debido
a la presencia de hojas, se produce una gran evapotranspiración que debemos
controlar.
En plantas con hojas muy grandes, se debe recortar el
limbo con lo que disminuimos la superficie foliar, reduciendo así la
evapotranspiración.
Posteriormente estas estacas se plantan inmediatamente
en condiciones de humedad ambiental alta, para reducir la evapotranspiración.
Estas condiciones se consiguen con la construcción de un tunelillo de plástico
y/o con nebulización continua o intermitente. Se recomienda más la nebulización
intermitente porque presenta menos riesgo de enfermedades y se produce menos
lixiviación de nutrientes que
con la nebulización continua.
El sustrato como hemos comentado, debe presentar una gran
porosidad, para que presente un buen drenaje del agua y una buena aireación a
las raíces. El sustrato debe presentarse también estéril y libre de patógenos.
Debe presentar buena aireación de las raíces, buena
retención
de humedad, libre de patógenos y con la consistencia suficiente como
para poder sostener a la estaquilla.
Una vez plantadas, las estaquillas deben encontrarse con una
humedad ambiental alta, alrededor del 90% y una temperatura media de 20-22ºC,
pudiendo oscilar entre 27-30ºC durante el fía y 17ºC durante la noche.
Al tener estas estaquillas hojas, estas necesitan la luz
para la producción de carbohidratos, formación de auxinas y cofactores de
enraizamiento.
Una vez
desarrollada la planta, se cambia a otra maceta de mejor diseño, se desenredan
las raíces, se rellena la maceta con sustrato nuevo, se coloca una botella con
la esencia del árbol en cuestión alambrándose al árbol y por último se coloca
una etiqueta de descripción de la planta y sus características.
4.- CUIDADOS EN EL HOGAR.
En
algunas ocasiones el tamaño influye a la hora de elegir una planta, ya que no
siempre disponemos de suficiente espacio en nuestros hogares.
Esto
hace que el reducido tamaño en una planta la haga perfecta para colocarla en
una estantería, encima de un mueble o agrupadas sobre una mesa.
Otro
motivo para elegir las plantas mini es su capacidad de crecer lentamente, de
forma que no se corre el riesgo de que invadan nuestro espacio.
A
esto se le une otro punto nada desdeñable como es su costo generalmente bajo,
dado su reducido tamaño. Este aspecto más que tentador hace que algunas de las
plantas mini sean de las más vendidas para interior.
De
hecho, no resulta nada complicado encontrar pequeños ejemplares de numerosas
especies que pueden resultar muy interesantes, bien sea por sus ornamentales
hojas.
El
reducido tamaño ayuda a que se pueda conseguir un buen efecto agrupando varios
ejemplares simplemente sobre un plato, bandeja, o el recipiente que más nos
guste; las posibilidades son infinitas.
Es
importante mencionar que gracias al exiguo tamaño de estas plantas se puede
llegar a reunir hasta media docena de ejemplares en un recipiente del tamaño de
un platillo.
Incluso
se puede conseguir plantas que se encuentran ya florecidas, aun con estas
pequeñas dimensiones, en este caso darán un toque simpático y una alegre
pincelada de color.
Si
no se desea agruparlas quedará perfectas y muy decorativas acomodadas
individualmente dentro de botes de cocina, tazas, o en pequeñas macetitas que
se puede encontrar en el mercado para estas minúsculas plantas.
En
cuanto a los cuidados serán los mismos que reciben esas mismas plantas cuando
son adultas, salvo en el riego y abonado. Los riegos deben ser más regulares,
ya que al tener una reducida cantidad de
tierra tienen escasa capacidad de
retener agua.
Todas
las plantas precisan de un elevado nivel de humedad ambiental, primordialmente
en verano y las plantas pequeñas en este aspecto tienen una mayor exigencia.
En
el caso que se quiera contener su tamaño no hay que trasplantarlas y abonarlas
de modo comedido. Si algún ejemplar se excede en su desarrollo, bastará con
practicarle un recorte que la mantenga con una proporción correcta.
5.- FRUTALES ENANOS.
Existen
diferentes árboles frutales enanos para poder cultivarlos en terrazas y
balcones, y plantarlos en contenedores.
Si
no disponemos de un amplio jardín, podremos disfrutar de los árboles frutales
enanos plantados en contenedores. No necesitan un espacio muy amplio, de modo
que podremos cultivarlos en espacios más reducidos.
A
la hora de cultivar un árbol frutal, lo primero que deberemos saber es cómo
están injertados. En la base del árbol, encontramos el porta injerto, y la
variedad de este es lo que va a determinar el volumen de raíces que van a
crecer. Por tanto, dependiendo de ese volumen, podremos cultivarlo en jardín o
en contenedor.
Por
ejemplo, cuando el porta injerto tiene muy poco vigor, podremos cultivarlo en
un contenedor y nos encontraremos ante un árbol frutal enano que no alcanzará
mucho más de un metro de altura. Dentro de los árboles frutales enanos o de
porte enanos podemos encontrar muchas variedades: manzanos, ciruelos,
melocotoneros, cerezos, perales, higueras, etc.
Estos
árboles frutales pueden sufrir diferentes plagas y hongos al igual que los
árboles frutales tradicionales. Es muy común que sufran la plaga del pulgón. Si
observamos que las hojas están un tanto arrugadas, posiblemente será por la
plaga de este insecto. Si al darle la vuelta a al hoja vemos que están
adheridos a esta, podremos eliminar la plaga con in insecticida químico o uno
ecológico.
En
resumen, a pesar de no disponer de un amplio jardín, es muy fácil cultivar y
disfrutar de los árboles frutales en terrazas y balcones. Lo único de deberemos
hacer es elegir un árbol frutal enano.
Para comprar los árboles frutales enanos lo
mejor será buscar un vivero, seguro que si buscamos por internet los viveros de
nuestra comunidad encontraremos bastantes o preguntar en nuestra floristería
más cercana pues tal vez ellos mismos nos puedan encargar y traer un árbol.
Antes de ir en busca de nuestro árbol
tendremos que prepara los materiales de jardinería, un tiesto grande y el
espacio donde lo pondremos, tierra, abonos, etc.
Así
que si tienes un balcón o una terraza, anímate a plantar frutales enanos.
Ocupan poco espacio y producen frutos grandes, abundantes y sabrosos, igual que
sus hermanos mayores.
Ø Plantación
En
la maceta, precisan una mezcla de 30% de un sustrato aireado (perlita,
vermiculita o fibra de coco), y un 50% de turba rubia o de sustrato universal
para plantar.
Ø Mantenimiento
El
mantenimiento de estos árboles enanos es sencillo, precisan riegos regulares
siempre evitando que el agua se encharque, y protegiéndolos de las plagas. Muy
importante son las podas periódicas, ya que mantienen la estructura del árbol y
estimulan su crecimiento. Durante la primavera, se puede añadir al riego un
abono de larga duración. Es aconsejable trasplantarlos cada 2 años.
Ø Exposición
Precisan
luz y bastante calor, en lugares muy fríos y con heladas regulares, debes
protegerlos con un plástico o cubierta.
Ø Curiosidad
En
las condiciones ambientales correctas y con unos sencillos cuidados, los
frutales enanos te ofrecerán agradables sorpresas. Pueden alcanzar los 2 metros
de altura y, a menudo, empiezan a fructificar antes que los ejemplares grandes
y, además, suelen producir más fruta.
Ø Variedades
Encontrarás
muchas variedades para que elijas aquellas que más te
gusten: manzanos,
perales, melocotoneros, cerezos, naranjos, limoneros, etc. Elige no sólo por su sabor, sino también por
su enorme potencial decorativo. Disfruta más que nunca de tus pequeños espacios
con grandes cosechas.
Ø Macetas
Se
deben plantar en recipientes grandes y profundos. Los mejores son los de barro
cocido o terracota porque permiten una mejor respiración de las raíces. Los de
madera también son adecuados. Los tratados con autoclave, resisten las
inclemencias meteorológicas. Los de plástico son cómodos y fáciles de transportar.
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