1.- RIEGO
POR GOTEO.
El riego
localizado de alta frecuencia se refiere a un sistema de riego presurizado, en
que el agua se aplica directamente a las plantas, sin mojar toda la superficie
del suelo. Dado este hecho, no se ocupa prácticamente la capacidad de almacenaje
de agua del suelo, y en consecuencia los riegos deben ser diarios, o cada tres a cuatro días como máximo,
dependiendo de las condiciones de suelo presentes, de la demanda de agua de las
plantas y de la evaporación.
El riego
localizado consiste en la aplicación de agua sobre la superficie
del suelo o
bajo éste, utilizando para ello tuberías a presión y emisores de diversas
formas, de manera que sólo se moja una parte del suelo, la más próxima a la
planta.
El agua aplicada por cada emisor moja un
volumen de suelo que se denomina bulbo húmedo.
En este método de riego, la importancia
del suelo como reserva de humedad para las plantas es muy pequeña al contrario de
lo que sucede en el riego por superficie o en el riego por aspersión.
Su función principal es la de ser soporte
físico de las plantas, así como
proporcionar el agua y los nutrientes pero en un
volumen reducido.
El riego por
goteo tras su utilización comercial en Israel, a principios de la década de los
sesenta, se ha expandido rápidamente por todo el mundo.
El riego
localizado se utiliza en cultivos en filas, sean estos frutales u hortalizas, cultivadas
al aire libre o en invernadero. Los equipos de riego localizado permiten
suministrar agua y fertilizantes en forma dirigida a la planta. El agua es
conducida a cada planta a través de una red de tuberías y es entregada
por
distintos emisores (goteros, microaspersores o cintas).
En el terreno,
el agua se distribuye formando un bulbo mojado, donde se concentrarán las
raíces. Las forma y tamaño del bulbo depende de: tipo de suelo, caudal del
emisor y tiempo de riego.
Los sistemas de
riego localizado se nombran según sus emisores. Lo normal es utilizar goteros, que
son los que entregan caudales inferiores a 12 litros por hora, y gota a gota.
Los más utilizados en nuestro país y a nivel mundial, son los goteros de 2,3 y 4 litros por hora.
Estos goteros formarán
un bulbo mojado localizado y profundo. El espaciamiento entre goteros, sobre la línea de goteo, es variable. Desde 50 centímetros a 1 metro,
siendo más común el espaciamiento a 1 metro. Esta separación entre los líneos
de goteros, dependerá del tipo de suelo y distancia entre plantas (marco de plantación),
y el espaciamiento entre goteros y las líneas de goteo, determinando así el
número de goteros por planta.
Una instalación
típica de riego localizado de alta frecuencia está constituida por un cabezal
de riego o centro de control, aparatos de
control hidráulico (válvulas) y una
red de distribución (tuberías primarias o matrices, secundarias o submatrices,
y laterales que incluyen los emisores o goteros). Las submatrices van enterradas.
El cabezal de
riego es un conjunto de dispositivos, con las misiones de medir el agua,
incorporar elementos fertilizantes, filtrar, regular presiones y llevar a cabo
los programas de riego establecidos.
Una vez que se han enterrado las submatrices se perforan, se hacen unos latiguillos de polietileno con una llave, a las que se unen ya el portagoteros o se une esta directamente a la tubería.
Las
electroválvulas son necesarias para la automatización de limpieza de filtros,
al comienzo y final del ciclo de inyección de productos químicos, cambio de
sector de riego, etc...
El sistema de
filtrado, trata de prevenir los efectos
perjudiciales inherentes al uso de aguas con partículas sólidas en suspensión,
orgánicas o minerales, que pueden obstruir los conductos estrechos de un emisor
o la sección de las tuberías de distribución.
2.-
CARACTERÍSTICAS DEL RIEGO POR GOTEO.
La aplicación localizada y frecuente de
agua evita en muchos casos el daño por salinidad en las plantas.
Dado que se moja una parte del suelo se
evita la proliferación del suelo. Sin embargo hay que hacer un seguimiento de
las malas hierbas en la zona de suelo humedecida, principalmente cuando
el cultivo está en fase de crecimiento o en fase juvenil.
Las instalaciones de riego localizado no
sólo permiten aplicar el agua a los cultivos, sino que ofrecen la posibilidad
de aportar fertilizantes y otros productos fitosanitarios (insecticidas,
fungicidas, etc.).
En este caso, es el agua la que se
encarga de hacer llegar los fertilizantes hasta las raíces de la planta, bien
de forma continua o intermitente. Para que esta técnica sea eficaz es
indispensable disponer de un sistema de riego bien diseñado y con buenos
materiales con objeto de aplicar el agua con alta uniformidad.
Otra ventaja de tipo económico, ya que
alcanza valores importantes con este tipo de riego, la reducción de mano de
obra en el aplicación de agua en la parcela.
La eficiencia de aplicación del agua
puede ser elevada, si el diseño y el manejo son correctos.
3.- AGUA Y PLANTAS
El
agua cumple un papel fundamental en el desarrollo de las plantas.
En
condiciones normales se produce un movimiento del agua
entre el suelo, la planta y la atmósfera, siendo
importante conocer las características principales de las relaciones del agua
con estos dos medios, para llevar a cabo
un riego adecuado que aumente la calidad y las producciones agrícolas.
Los
métodos de riego, en términos generales, se clasifican en métodos de riego
superficiales o gravitacionales, y métodos de riego presurizados, los cuales a
su vez pueden clasificarse de la siguiente forma: riego gravitacional, riego
por aspersión y sobre todo el riego localizado de alta frecuencia, que es el
que se suele utilizar en los cultivos intensivos bajo plástico.
4.-
BULBOS DE HUMEDAD.
El bulbo húmedo es la parte de suelo
humedecida por un emisor de riego localizado. Los emisores de riego localizado
aplican el agua sobre el
suelo donde se
forma un pequeño charco; a medida que avanza el riego, el bulbo se hace cada
vez más grande, pero a su vez el suelo se humedece más. La velocidad de infiltración
del agua disminuye y con ello el bulbo húmedo aumenta su tamaño más despacio.
El
bulbo húmedo está condicionada en gran parte por el tipo de suelo. En los
suelos
pesados (de textura arcillosa), la velocidad de infiltración es menor
que en los suelos ligeros (de textura arenosa), lo que hace que el charco sea
mayor y el bulbo se extienda más horizontalmente que en profundidad. Si se
aplica la misma cantidad de agua en tres suelos con textura diferente, la forma
del bulbo variará.
Para que el bulbo moje una determinada
superficie de suelo y el agua pueda ser absorbida por las raíces de las plantas
adecuadamente, es importante tener en
cuenta cómo se extiende el bulbo horizontalmente.
Pero no se puede aumentar la emisión horizontal del bulbo indefinidamente,
incrementando el caudal del gotero, ni el tiempo de riego, y para conseguir una
extensión de agua adecuada hay que actuar sobre el número de emisores o goteros
que se colocan en las cercanías de las plantas.
Por otra parte, la profundidad del bulbo
está relacionada con la velocidad de infiltración del suelo y con el tiempo de
aplicación.
El movimiento de las sales en el suelo
depende también del movimiento del agua. En el riego localizado, el agua se
distribuye en el perfil del suelo formando un círculo más o menos alargado
alrededor del emisor, y este mismo patrón también lo seguirán las sales que se
acumulan en el suelo.
El régimen de sales se ve afectado por
la alta frecuencia con la que se aplican estos riegos así como por la
localización puntual del agua.
Tras la aplicación de un riego, tanto
las sales que contenía el suelo como las aportadas por el agua de riego se
encuentran disueltas. La evaporación y transpiración hacen que la humedad del
suelo sea cada vez menor y la concentración de sales aumente hasta que se
aplica el riego siguiente.
Cuanto mayor sea el tiempo entre riegos,
mayor será la salinidad del suelo, pero los riegos frecuentes permiten mantener
alta la humedad del suelo y baja la concentración de sales.
El riego localizado es, por tanto, muy
recomendable cuando el agua de riego sea salina. La distribución de sales bajo
el emisor de riego localizado presenta tres zonas características bien
diferenciadas:
Ø Una zona muy
lavada debajo de él
Ø Otra de baja
salinidad que la rodea
Ø Y por
último, una zona donde se acumulan las sales en la periferia del bulbo y sobre
todo en la superficie del suelo.
Alrededor del bulbo puede observarse una
zona blanquecina de forma circular que se forma debido a que el agua que se
evapora y se lleva consigo las sales, con lo que van acumulándose próximas a la
superficie.
3.-
FILTROS.
El agua pasa por el equipo de filtrado y
quedará así lista para su distribución por la red. En cultivos al aire libre
pasan por hidrociclones, pero vamos a ceñirnos en este artículo, a
instalaciones de riego en cultivos intensivos en invernadero.
Debe conocerse la capacidad de filtrado
del sistema, ya que si el
conjunto de filtros está en paralelo, la capacidad
será la suma de las capacidades de cada uno de ellos, y si están en serie, ésta
será la del filtro de menor capacidad.
Así, conocida la capacidad de filtrado
se sabrá los filtros por hectárea que hay que instalar en paralelo o en serie, dependiendo
del caudal que debe circular por la red.
Los filtros más usuales en un equipo de filtrado son:
Los filtros
de arena suelen ser depósitos metálicos, parcialmente llenos
de un medio poroso, como grava de varios tamaños y de arena, según los
modelos, en el que, por adherencia, se fija la materia orgánica, y quedan retenidas en sus poros las partículas minerales. Estos filtros pueden almacenar grandes cantidades de contaminantes, antes de que haya que limpiarlos, invirtiendo el sentido del flujo de agua.
modelos, en el que, por adherencia, se fija la materia orgánica, y quedan retenidas en sus poros las partículas minerales. Estos filtros pueden almacenar grandes cantidades de contaminantes, antes de que haya que limpiarlos, invirtiendo el sentido del flujo de agua.
Los filtros de
arena se emplean fundamentalmente por la presencia de algas acuáticas y la
materia orgánica en el agua de riego.
Los filtros
de malla, sólo retienen partículas sólidas no elásticas y
deben instalarse por detrás del punto de inyección de fertilizantes. La mayoría consta de una carcasa exterior (metálica o de plástico) y del elemento filtrante, que a su vez está compuesto por la malla y el soporte.
deben instalarse por detrás del punto de inyección de fertilizantes. La mayoría consta de una carcasa exterior (metálica o de plástico) y del elemento filtrante, que a su vez está compuesto por la malla y el soporte.
Se usan principalmente para retener las partículas orgánicas suspensión.
Son depósitos llenos de grava por la que circula el agua quedando ésta
parcialmente limpia. Tienen gran capacidad de acumulación de suciedad.
Retienen todo tipo de sólidos en
suspensión. Las impurezas se
retienen en la superficie de unas mallas, dotadas de orificios de pequeño tamaño. Están fabricadas de material no corrosivo (acero o plástico).
retienen en la superficie de unas mallas, dotadas de orificios de pequeño tamaño. Están fabricadas de material no corrosivo (acero o plástico).
A cada malla
corresponde un número de “mesh”, definido como el número de orificios por
pulgada lineal, contados a partir del
centro de un hilo. Las mallas en cada uno de los cilindros son de distinto
espesor, de forma que, la separación de
partículas se hace en varias fases. Normalmente, el agua atraviesa primero las mallas más
gruesas, y posteriormente las más finas.
Los filtros
de anillas se han extendido mucho, pues combinan los
efectos de los filtros de malla y los de arena. Están compuestos por un elevado número de discos de material plástico, en contacto unos con otros, y comprimidos. En las caras de estos discos se practican ranuras, a las que corresponde el número de mesh, anteriormente comentado.
efectos de los filtros de malla y los de arena. Están compuestos por un elevado número de discos de material plástico, en contacto unos con otros, y comprimidos. En las caras de estos discos se practican ranuras, a las que corresponde el número de mesh, anteriormente comentado.
Su función es también la de atrapar todo
tipo de sólidos en suspensión. Las impurezas quedan atrapadas entre unas anillas
ranuradas que se encuentran agrupadas y ajustadas. Unas con otras forman un cartucho
insertado en la carcasa del filtro.
Actualmente
existen en el mercado filtros autolimpiantes. El agua entra en dirección axial
por el orificio central de los discos y sale en sentido radial, por lo que pueden definirse como un tipo de filtro
con un espesor del elemento filtrante muy grande. Su limpieza se realiza con
agua a presión, normalmente una vez sueltos los discos.
4.-
SISTEMA DE FERTIRRIGACIÓN.
La inyección de
los fertilizantes en la red de riego, se realiza en el cabezal, antes de los
filtros de malla. La fertirrigación debe terminar, al
menos, 15 minutos antes
de que el agua de riego deje de salir por el emisor más alejado, con el fin de
lavar los productos químicos y evitar su precipitación.
Efecto Venturi |
Venturis de un cabezal de riego |
Los
fertilizantes normalmente se aplican a la red de riego, mediante el sistema
venturi, en el que se crea una diferencia de presión entre la
atmosférica y la establecida en una sección de diámetro pequeño, causante del
flujo de solución fertilizante entre el depósito y dicha sección.
Los tanques de
fertilización son normalmente depósitos de plástico reforzados con fibra de vidrio,
en los que se introduce la disolución fertilizante. Los depósitos se conectan
en paralelo a la red, de manera que sólo circula por la misma, una fracción del
caudal.
Para la
correcta disolución de los distintos abonos en los tanques se emplean distintos
tipos de agitadores.
Los de aire consisten en una serie de tuberías colocadas en el fondo del depósito, que hacen remover violentamente agua. Otros tipos de agitadores consisten en unas hélices accionadas por motores, que
realizan un movimiento de agua también violento. Estos agitadores hacen que los fertilizantes se diluyan correctamente, y no se atoren los goteros ni la red de riego.
Los de aire consisten en una serie de tuberías colocadas en el fondo del depósito, que hacen remover violentamente agua. Otros tipos de agitadores consisten en unas hélices accionadas por motores, que
realizan un movimiento de agua también violento. Estos agitadores hacen que los fertilizantes se diluyan correctamente, y no se atoren los goteros ni la red de riego.
Los motores son
los que aplican la presión que se requiere para el funcionamiento de la
instalación. Para la elección de un tipo de motor u otro, hay que computar todas las pérdidas de carga
que se producen desde la toma de agua hasta su entrega al terreno, y sumárselas
a la presión de trabajo, que requiere el
gotero para su normal funcionamiento.
5.- PROGRAMADOR DE RIEGO.
Está montado en chasis inoxidable, para
proteger la parte electrónica. Una vez
que entras al programa lo primero que te aparece es un menú de control de
alarmas, que en el caso que estuviesen más altos o más bajos de lo normal te
avisaría inmediatamente.
Suelen llevar un cuadro eléctrico
sobredimensionado y una electro-bomba. Están preparados normalmente para 4
tanques de abonos distintos, ampliables hasta 6 más uno de Ácido, ampliable
también a 2.
Por
ejemplo si estamos en un cultivo hidropónico, normalmente la conductividad se
ha establecido a 1,8 dC/m, un pH de 5,5, y unos porcentajes de absorción del
tanque A del 40%, del B del 30%, del C del
37 % y del D del 20%.
37 % y del D del 20%.
Están adaptados a 6 sectores ampliables
a 54. Suelen llevar una sonda de pH especial para presiones altas y un Filtro 1
½" para circuito inyección. Normalmente, hoy en día es posible la conexión
a un ordenador PC y te avisaría al móvil si algo va mal.
En un cultivo
hidropónico
los riegos son muy cortos, como por ejemplo 6 minutos de duración en intervalos de 30 minutos, y se riega desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche. Existe un sistema de seguridad en el cual si no regase durante dos horas y media, la máquina automáticamente efectuaría un riego de 6 minutos.
los riegos son muy cortos, como por ejemplo 6 minutos de duración en intervalos de 30 minutos, y se riega desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche. Existe un sistema de seguridad en el cual si no regase durante dos horas y media, la máquina automáticamente efectuaría un riego de 6 minutos.
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