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viernes, 21 de septiembre de 2018

BACILLUS THURINGENSIS


La bacteria Bacillus thuringiensis (Bt) está ampliamente
distribuida por todo el mundo y ha sido aislada a partir de muestras de suelo, polvo de productos almacenados, ambientes acuáticos, insectos, hojas de plantas y otros hábitats. Su amplia distribución puede deberse a que no es un verdadero microorganismo entomopatógeno; actualmente se desconoce su verdadero papel ecológico, y probablemente puede ajustarse mejor a la definición de un patógeno oportunista.

1.-DESCRIPCIÓN

B. thuringiensis es una bacteria aerobia, Gram positiva, con capacidad para formar endosporas de resistencia que pueden permanecer activas en el suelo largos periodos de tiempo.

Sus células vegetativas tienen forma bacilar y poseen flagelación perítrica. Pertenece a la familia Bacillaceae y se diferencia de otras
bacterias, como Bacillus cereus, por la capacidad para formar durante la fase de esporulación una o más inclusiones cristalinas de naturaleza proteica.

Estos cristales paraesporales son detectables al microscopio óptico de contraste de fases y pueden estar constituidos por la agregación de una o varias proteínas, denominadas proteínas Cry o ∂-endotoxinas, que resultan tóxicas de forma selectiva al ser ingeridas por insectos susceptibles, entre los que se incluyen importantes plagas agrícolas.

2.-INFECCIÓN BACTERIANA POR Bt EN INSECTOS

Las proteínas Cry se disuelven en el mesenterón de los insectos debido a las condiciones básicas del mismo y actúan creando poros en
su membrana que provocan un desequilibrio osmótico, lisis celular y, finalmente, la muerte del insecto.

Las proteínas Cry están codificadas por los denominados genes cry, que se encuentran mayoritariamente en plásmidos, y, con menor frecuencia, en el cromosoma de la bacteria.

Hasta la fecha se han caracterizado unas 240 proteínas Cry distintas que se han clasificado 43 familias y varios subgrupos dentro de cada familia.

Las proteínas Cry tienen propiedades insecticidas características para cada una de las especies de insectos que están dentro de su espectro de huéspedes el cual también es característico para cada proteína insecticida. Las proteínas con actividad insecticida para las especies del orden Lepidoptera se encuentran clasificadas en las familias Cry1, Cry2, y Cry9.

3.-ESPECIFICIDAD Y RESISTENCIA.

         B. thuringiensis posee una elevada especificidad y no produce residuos tóxicos, lo cual ha favorecido su desarrollo como bioinsecticida.

Estos productos han sido ampliamente utilizados para el control de plagas de lepidópteros durante los últimos 40 años. Sin embargo, el uso sistemático de los bioinsecticidas Bt contra algunas especies ha
propiciado el desarrollo de resistencias contra algunas de las proteínas Cry que constituyen el principio activo.

El primer caso de resistencia en campo fue el de Plutella xylostella, lo que indujo a muchos investigadores a tratar de determinar los mecanismos y las bases genéticas de resistencia a esta bacteria y a sus toxinas. Por ello el agrónomo debe realizar pruebas con diversas cepas de Bt para el control de los insectos plaga que comúnmente tiene que manejar. Así se minimiza la posibilidad de la aparición de resistencia.

La bacteria Bacillus thuringiensis (Bt) está ampliamente distribuida por todo el mundo y ha sido aislada a partir de muestras de suelo, polvo de productos almacenados, ambientes acuáticos, insectos, hojas de plantas y otros hábitats.

Su amplia distribución puede deberse a que no es un verdadero microorganismo entomopatógeno; actualmente se desconoce su verdadero papel ecológico, y probablemente puede ajustarse mejor a la definición de un patógeno oportunista.

4.-DESCRIPCIÓN

B. thuringiensis es una bacteria aerobia, Gram positiva, con
capacidad para formar endosporas de resistencia que pueden permanecer activas en el suelo largos periodos de tiempo.

Sus células vegetativas tienen forma bacilar y poseen flagelación perítrica. Pertenece a la familia Bacillaceae y se diferencia de otras bacterias, como Bacillus cereus, por la capacidad para formar durante la fase de esporulación una o más inclusiones cristalinas de naturaleza proteica.

Estos cristales paraesporales son detectables al microscopio óptico de contraste de fases y pueden estar constituidos por la agregación de una o varias proteínas, denominadas proteínas Cry o ∂-endotoxinas, que resultan tóxicas de forma selectiva al ser ingeridas por insectos susceptibles, entre los que se incluyen importantes plagas agrícolas.

5.-INFECCIÓN BACTERIANA POR Bt EN INSECTOS

Las proteínas Cry se disuelven en el mesenterón de los insectos debido a las condiciones básicas del mismo y actúan creando poros en
su membrana que provocan un desequilibrio osmótico, lisis celular y, finalmente, la muerte del insecto.

Las proteínas Cry están codificadas por los denominados genes cry, que se encuentran mayoritariamente en plásmidos, y, con menor frecuencia, en el cromosoma de la bacteria.

Hasta la fecha se han caracterizado unas 240 proteínas Cry distintas que se han clasificado 43 familias y varios subgrupos dentro de cada familia. Las proteínas Cry tienen propiedades insecticidas características para cada una de las especies de insectos que están dentro de su espectro de huéspedes el cual también es característico para cada proteína insecticida. Las proteínas con actividad insecticida para las especies del orden Lepidoptera se encuentran clasificadas en las familias Cry1, Cry2, y Cry9.

6.-ESPECIFICIDAD Y RESISTENCIA.

B. thuringiensis posee una elevada especificidad y no produce residuos tóxicos, lo cual ha favorecido su desarrollo como
bioinsecticida.

Estos productos han sido ampliamente utilizados para el control de plagas de lepidópteros durante los últimos 40 años. Sin embargo, el uso sistemático de los bioinsecticidas Bt contra algunas especies ha propiciado el desarrollo de resistencias contra algunas de las proteínas Cry que constituyen el principio activo.

Como ya hemos comentado el primer caso de resistencia en campo fue el de Plutella xylostella, lo que indujo a muchos investigadores a tratar de determinar los mecanismos y las bases genéticas de resistencia a esta bacteria y a sus toxinas.

Por ello el agrónomo debe realizar pruebas con diversas cepas de Bt para el control de los insectos plaga que comúnmente tiene que manejar. Así se minimiza la posibilidad de la aparición de resistencia.

Video de la empresa Kenogard


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