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jueves, 19 de febrero de 2015

SEMILLEROS HORTICOLAS CUARTA PARTE; AUTOMATISMOS


                 Como finalización de este bloque de artículos que estamos dedicando a la producción de plántulas hortícolas en semilleros, vamos a hablar de los diversos automatismos que se pueden realizar en estos; es decir, la última tecnología en cuanto a semilleros.
Tomate en lana de roca
En este tipo de semilleros, al igual que muchos otros, dedican su actividad principal a la producción de plántulas hortícolas (sobre todo pimiento y tomate en lana de roca), pero para rentabilizar al máximo la amortización de las instalaciones, en épocas del año donde no hay tanta producción de estas especies hotícolas, la dedican a producción de esquejes de planta ornamental, sobre todo de pascueros o poinsetias (Euphorbia pulcherrima)  y chefleras (Schefflera actinophylla).
Este tipo de semilleros suelen tener alrededor de tres a cinco hectáreas
Esquejes de chefleras
de invernadero, ya que más superficie ya no sería ya rentable. 


En esta superficie se pueden controlar de forma automatizada hasta sesenta y cinco parámetros distintos de control del invernadero: fertirrigación, tren de siembra, paletización de las bandejas, tratamientos fitosanitarios, cámaras de germinación, nebulización, humedad relativa, pantallas térmicas, iluminación artificial, control de apertura y cierre de ventanas cenitales y laterales, calefacción de suelo, calefacción de aire, etc. Pero esto no quiere decir, que algunas actividades puntuales las realicen de forma manual.
El proceso de automatización no se realiza por el ahorro de mano de obra y el hacer una planta más competitiva en gastos, sino porque “el trabajo que se hace es mucho más perfecto”. La fertirrigación y los tratamientos se hacen más eficaces con un autómata.
Autómata de ferirrigación

Por un autómata se entiende a un mecanismo o robot que imita la figura y los movimientos de seres animados, especialmente de personas


En estos semilleros el equipo técnico es fundamental. Debe haber un técnico exclusivamente dedicado a los automatismos, ya que hay que mantenerlas en perfecto estado, y debe supervisar y darles las nociones fundamentales de los diferentes automatismos a las personas que van a utilizarlos.
Cámara de germinación
Los invernaderos suelen ser también de última tecnología: de cristal, multitúnel o de arco, con ventilación cenital y lateral automatizadas. Aquí el control de clima es total; no hay posibilidad de realizar una operación manualmente sin que el ordenador central le dé el visto bueno. Existe una programación de control climático donde los técnicos marcan los parámetros, que como ya hemos comentado son más de setenta, y se manejan a la vez; subiendo o bajando bandas, control de dióxido de carbono, temperatura, humedad relativa, radiación, etc.
 Aquí el control y seguridad de plagas es máximo.
Suelen disponer de más de una cámara de germinación, para diferenciar temperaturas y humedades relativas. 

Cámara de cultivo
Disponen también de varias cámaras de cultivo donde realizan los injertos y hacen también cultivo in vitro. Aquí controlamos la temperatura, humedad relativa y el número de horas de luz que recibe la planta
Normalmente disponen de un autómata de fertirrigación, otro de tratamientos fitosanitarios, y hay también un equipo de paletización y despaletización automatizado.
Por todo esto el tipo de bandejas tiene un diseño especial, diferentes a los tradicionales que se utilizar en semilleros hortícolas. Este diseño permite el apilado y desapilado automático de las bandejas.
Paletización de bandejas
Estas bandejas tienen un perfecto diseño para poder ser paletizadas, pero también cuando se colocan en el suelo del invernadero (hay que decir que en este tipo de semilleros no hay mesas como en los otros, y las bandejas con las plántulas van colocadas sobre una malla negra para evitar proliferación de malas hierbas), como están a cierta altura, favorecen el drenaje del agua del sustrato donde se encuentra la plántula. Además cuando son paletizadas y se sacan de la cámara de germinación, queda un espacio entre ellas para evitar daños a la joven plántula germinada.
Bandejas con plántulas en invernadero
Cada vez que se utiliza una bandeja se lava y se desinfecta también automáticamente.
Calefactores y destratificadores
En cuanto al control climático, como las bandejas van en el suelo, se dispone de una calefacción de suelo por donde circulan una serie de tuberías enterradas por donde circula agua caliente y otra de aire, en este caso aérea, mediante calefactores de combustión directa, con una serie de ventiladores denominados “destratificadores”, que hacen que el aire caliente sea homogéneo en todo el invernadero; ambos tipos de calefacción  también están automatizados. Esto hace que haya una temperatura constante en el invernadero, durante todo el día y durante todo el año, algo que es muy difícil de conseguir.
Pantallas, calefactores y destratificadores
Se realiza también un control de la radiación por medio de pantallas térmicas de ahorro de energía (para aumentar la temperatura del invernadero) y pantallas de sombreo (para disminuir la temperatura).
El software del programa de control climático es complejo. Normalmente se programa para que a partir de una determinada radiación (que normalmente se mide por watios por metro cuadrado de invernadero) se cierren o abra las pantallas de sombreo, al igual que las pantallas de ahorro energético. Lo mismo lo podemos aplicar a la velocidad, cantidad y dirección del viento, que hace que se abran o cierren ventanas laterales y cenitales, y así hasta muchos otros parámetros.
Poseen una estación meteorológica exterior, que mide todos estos parámetros: radiación, dirección, velocidad y cantidad de viento, control de pluvioviometría,  etc. Estos datos externos se mandan al ordenador central, y hace que se activen o desactiven los distintos automatismos del semillero, como hemos comentado anteriormente.
Suelen disponer también de lámparas de fotosíntesis que se suelen utilizar so
Lámparas de fotosíntesis
bre todo en invierno para adelantar plantas más delicadas, como los injertos, la climatización del cultivo in vitro y para alguna partida de plantas, que por alguna razón se quiere adelantar, sobre todo en época de invierno.
Estas lámparas simulan en invierno, unas condiciones de luminosidad de primavera/verano, lo que es fundamental para la producción de esquejes de plantas ornamentales. Emite una luz en el espectro de fotoasimilación. Igualmente a través del programa de control climático, se establece unos parámetros de watios por metro cuadrado del invernadero, al día, que suele rondar los 2000 watios por metro cuadrado de radiación. Esto es especialmente por la noche, donde se programa normalmente desde las doce de la noche, hasta las ocho de la mañana aproximadamente, para completar las horas de luz que requiere el esqueje o la plántula hortícola.
Fog system
No debemos olvidar que para que se produzca la fotosíntesis, la planta requiere luz, para asimilar los elementos nutritivos que le estamos aportando.
Este tipo de lámparas son iguales a las que disponen en las cámaras de injerto y multiplicación de plántulas in vitro.
Para el control de la humedad relativa disponen de “fog system”, que trabaja a altas presiones y que además baja la temperatura del invernadero. Este sistema eleva la humedad ambiental, lo que es fundamental para la producción de esquejes, ya que disminuye la evapotranspiración de estos.
Hygrofan
También disponen de unos ventiladores con boquillas que emiten y difuminan gotas de agua muy pequeñas, cuyo nombre comercial es “hygrofan”, y que proporciona una humedad ambiental que no llega a mojar la planta
Para la multiplicación de los esquejes fabrican “pots” o “jiffys” (este último es el nombre comercial) que son unos cilindros cúbicos de mezcla de turba rubia, perlita y fibra de coco, rodeados por un papel biodegradable, que al ser humedecidos aumentan su tamaño.
Fabricación de jiffys o pots
Estos jiffys tienen una serie de ventajas:
– Sustrato y contenedor en uno solo.
– Contenedor biodegradable.
– Evita la adquisición de grandes volúmenes de sustrato.
– Elimina la adquisición de contenedores caros.
– Elimina líneas de llenado y esterilización de sustrato
– Evita deformaciones de raíces.
-Sustrato homogéneo, libre de malezas y enfermedades.
–Ahorro en agua.
– Mejor aprovechamiento del espacio en el invernadero.
– Disminuye el tiempo en la etapa de invernadero.
– Facilita la inspección y clasificación del material sin dañarlo
– Capacidad de transporte. Se pueden transportar hasta 60,000 plantas debidamente empacadas.

Tolva mezcladora de sustratos para los pots
– El peso de 100 plantas (completamente húmedas), es de 10 kg.
– La capacidad de distribución y siembra por jornal es de hasta 800 plantas.

Debido a la gran producción de esquejes suelen disponer de una máquina
que fabrica estos pots o jiffys. Esta máquina mezcla los sustratos en función de las épocas del año, según los criterios técnicos, etc.,  ya que podemos hacerlos según que retengan más la humedad o no.
En estos pots se hace un pequeño orifico en el centro donde quedan ubicados una porción de tallo de la planta a enraizar. Este esqueje al cabo de unos cuarenta días, con el control climático tan exhaustivo de estos semilleros, suele estar disponible para la venta, ya enraizada y emitiendo una pequeña porción de un nuevo tallo con hojas.
Este medio permite un perfecto drenaje, ya que la parte apical y basal, no están rodeados de papel, aireación y permite a las raíces explorar toda la mezcla de sustrato, y la germinación por la parte apical. El papel no es ningún inconveniente ya que las raíces una vez emitidas son capaces de atravesarlo y romperlo. Hasta que no esté este medio totalmente relleno de raíces, no estará preparado para su comercialización.
Este tipo de máquinas que fabrican los pots, tienen cierto grado de complejidad y son fabricadas principalmente en Holanda y Japón.
El funcionamiento de la máquina es el siguiente:
-Se llena la tolva con la mezcla definida de sustratos (turba rubia, perlita y fibra de coco).
Corte de los cilindros
-Después hay un cilindro de papel que se va desenrollando, y va liando la mezcla de sustrato que le va cayendo.
-Seguidamente hay una resistencia eléctrica que por calor va sellando la unión o confluencia de ese papel.
-Luego hay una sierra que va cortando los cilindros de sustrato con el papel envuelto, a la longitud que viene predeterminada.
Es muy importante humedecer la mezcla rápidamente, ya que si se seca esta mezcla de sustratos ya es inservible, puesto que cuesta mucho humedecerla otra vez.
En Holanda estos pots se utilizan también para la multiplicación de especies hortícolas. En este caso van en bandejas de corcho, que una vez germinada la planta, un robot coge el pot y lo ubica en su destino definitivo dentro del invernadero. Es decir, es un proceso totalmente robotizado.
La mezcla de sustratos es muy importante para el enraizamiento; debe retener humedad, pero debe permitir también un drenaje, ya que no nos podemos olvidar que
Mezcla de sustratos en un pot de cheflera
un esqueje es una porción de una planta seccionada en su base, con una herida, luego debe disponer de una buena oxigenación en el sustrato en el que se ubica, ya que si es demasiado húmedo se pudriría. De ahí la importancia de la perlita para que el drenaje sea bueno, así como la aireación del sustrato. El papel también está diseñado para que circule el aire.
De esta forma el porcentaje de enraizamiento en cheflera es del cien por cien y en poinsettias más del noventa por ciento. Esto se consigue por la humedad extrema que consigue el invernadero, que hace que el esqueje, en su superficie foliar, evapotranspire poco y luego tiene en su base el calor de la calefacción de suelo, que es la mejor hormona que podemos utilizar.
Los trenes de siembra suelen ser de los más complejos que existen en el mercado. Aquí tenemos que señalar que no solo están trabajando los automatismos, sino que el personal que los manejan, tiene que estar bien adiestrado y con un conocimiento exhaustivo de los mismos, por lo que este tipo de semilleros suelen disponer de un personal fijo, ya que se debe dedicar mucho tiempo (más de dos semanas) a explicar el funcionamiento de los distintos automatismos.
El tren de siembra regula la presión del cepellón, el tiempo de llenado del sustrato, el grado de humedad, y todo esto se puede ir variando en función de la planta que quieras enraizar y en función del tipo de bandeja (podemos pasar desde alveolos muy pequeños que apenas cubrirían un dedo, a alveolos grandes de más de diez centímetros de lado (para especies como pepino, pimiento o melón como se está imponiendo). Este último caso es para los agricultores que quieren una planta que entre en producción lo antes posible.
Si la máquina rellenase el cepellón a una presión inferior a la que queremos, al regar se iría toda la turba por el orificio inferior, y si nos pasamos de presión, cuando el agricultor va a poner su planta en el invernadero, se rompería el cepellón. Es decir, el proceso de siembra es un sistema muy frágil, por lo que tenemos que regular perfectamente todos los parámetros que influyen en este. Cualquier punto de la cadena del proceso de siembra que no se hiciese bien, echaría al traste toda una partida de plantas, de ahí que insistimos nuevamente en la importancia de tener un personal fijo en este tipo de semilleros.
Tolva mezcladora de sustratos en el tren de siembra
En el tren de siembra, inicialmente tenemos una mezcladora de turba y perlita. En este sentido hay que tener en cuenta que no es lo mismo hacer una mezcla de sustratos para invierno, donde perseguimos una perfecta aireación para que las raíces exploren bien la mezcla de sustratos, que en verano, donde buscamos una mezcla de sustratos más pesados, para retenga más capacidad de retención de agua, para una mayor facilidad de manejo. Debemos tener en cuenta también que en épocas de calor, los cepellones pequeños, por la evapotranspiración de la plántula, se secarían de momento si no hacemos una mezcla de sustratos adecuada.
                 Es decir, en sustratos muy porosos eres tu quien gobierna a la planta, y no al revés, pero siempre teniendo en cuenta que el cepellón tenga alta capacidad de retención de agua, ya que los autómatas riegan solo una vez al día. Si la mezcla de sustratos no es la indicada, deberíamos de regar más de una vez al día, con los gastos de funcionamiento del autómata de fertirrigación que conllevarían. En este último caso el semillero ya no sería viable en cuanto a gastos.
                 En la mezcladora de sustratos también se tiene en cuenta la bandeja que vamos a rellenar.
Tornillo sin fin que va dejando caer el sustrato en la bandeja
                 Seguidamente hay un tornillo sin fin, que va subiendo la turba hasta otro dispositivo que va dejando caer el sustrato sobre la bandeja. En función de la presión que le demos al sustrato y el tiempo de llenado, hay unos peines que van dejando caer el sustrato y lo van presionando.
                 Después pasa a la unidad de punzonado. El punzonado es una plancha con una serie de
Unidad de punzonado
protuberancias, que son las que hacen el agujero en cada alveolo.


              En ese orificio es donde cae la semilla. Este proceso también es delicado, ya que si le damos más profundidad a la semilla en el sustrato, tendrá mucha dificultad de germinación. Igualmente si queda muy superficial, se secará y morirá.
                 En el proceso de siembra también tenemos que tener en cuenta las bandejas, ya que hay bandejas de 54 alveolos, de 140 y de 280.        En la de 140 podemos sembrar 140 alveolos o 70. De esta última forma, conseguimos un mayor espacio por planta, con lo cual tiene una mayor aireación y mayor luz; hay menos competencia por la luz y la planta no crece ahilada.
Mecanismo neumático y plancha para dejar caer la semilla
                 Seguidamente hay un mecanismo neumático que aspira la semilla. En la plancha van quedando en sus orificios las semillas absorbidas, luego por depresión caen por los sistemas de tubos a cada alveolo, y una vez que ha caído pasa la bandeja a la fase posterior.
                 Lo siguiente es nebulizar con agua la bandeja. Este proceso también es importante ya que un exceso de humedad nos pudriría la semilla y un déficit haría que se secase.      
                
Tapamos con vermiculita y damos otro riego
Después se tapa todo con vermiculita, a distintos calibres, y se da otro riego a la vermiculita para que se quede bien fijada a la superficie del cepellón.
                 Por último la bandeja ya regada se paletiza, y se coloca en cámara de germinación.
                 La fase en que la planta está en la cámara de germinación es también de vital importancia. 

Así semillas grandes como las de pepino, melón o sandía, con que se deje unas 10 horas más de su tiempo en cámara, enseguida germina ahilada y es inservible. Conforme la semilla es más pequeña la peligrosidad es menor.
                 Para la producción de planta ornamental, como suplemento a la de hortícolas, en épocas como hemos señalado donde no hay tanta producción de especies hortícolas, este tipo de semilleros posee unas condiciones ambientales muy favorables para la producción de planta ornamental.
Las plantas ornamentales requieren mucha humedadd relativa
                 Una planta ornamental requiere unas condiciones de humedad ambiental muy elevados. Pensemos simplemente que provienen de zonas tropicales y subtropicales, por lo que en el invernadero lo que se pretende es simular su medio de procedencia.
                 Por ejemplo para la producción de esquejes de poinsettia, no podemos bajar de una humedad relativa ambiental del 90 por ciento, debido a su gran superficie foliar, con dos o tres hojas muy grandes, y un pot de sustrato muy pequeño, que un principio está sin raíces.
                
             
Esquejes de poinsettia
Los esquejes de poinsettia llegan en cajas de poliespan con algún medio de refrigeración, vía urgente. Para ello previamente, un día antes, se han saturado los pots, con sus medios insecticidas y fungicidas (para evitar ataques de hongos y de insectos sobre todo en su fase larvaria), para que cuando lleguen los esquejes al día siguiente, el sustrato del pot,  pierda toda el agua gravitacional por su parte basal y esté el sustrato a lo que se denomina “capacidad de campo”, que no es ni más ni menos que esté a su humedad idónea para clavar el esqueje, sin que se pudra o se seque.
                 Este aspecto es muy importante, ya que al igual que las macetas que tenemos en casa con turba, si la tenemos mucho tiempo sin regar, luego es muy difícil que vuelva a retener la humedad, por lo que debemos regar con poca agua, pero regularmente.

                 También se deben de disponer los pots en un determinado marco de plantación en las bandejas, para que la luminosidad en los esquejes sea la idónea. 
                 La herida basal que hacemos en la base del esqueje de poinsettia, 
necesita una humedad y una porosidad, que si todo va correctamente, al cabo de
Callo en poinsettia
unos diez días aproximadamente emite una cicatriz (al igual que en nosotros), que este caso se denomina “callo”, que exhibe una tonalidad blanquecina, es una cicatriz dura y es un síntoma inequívoco de que pronto empezará a emitir raíces.
                 El esqueje de poinsettia consiste en un corte del brote apical de una planta madre, luego tenemos varias yemas axilares que emitirán tallos secundarios y una yema apical que emitirá el tallo principal.
                 La producción de esquejes de poinsettia se inicia a finales de Junio o principios de Julio, para disponer en Agosto de planta enraizada en los pots. Al cabo de un mes/ mes y medio, el esqueje ya ha enraizado, y poco a poco se va sacando, o más bien se va disminuyendo este ambiente de saturación de humedad ambiental y de radiación controlada, para que se vaya aclimatando al invernadero donde se enmacetará y se destinará para su venta.
           
Fases en la producción de un esqueje de cheflera
     
Estos semilleros también dedican una parte importante de su actividad a la producción de esquejes de chefleras durante todo el año, siendo la época más fácil de producir en los meses calurosos.
                 El esqueje de cheflera se realiza cortando una parte de tallo con un una hoja (en este caso foliolos). El corte basal lo hacemos horizontalmente, y el apical en bisel de tal forma que le demos fuerza a la yema axilar de la hoja, que es de donde va a brotar el nuevo tallo. A los pocos días vemos la emisión de un brote de esta yema axilar con una masa radicular importante.
                 Es decir, en este tipo de semilleros, debido a los automatismos y el alto grado de control climático que tienen, producen una gran variedad de plantas de alta calidad.


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