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sábado, 25 de junio de 2016

CALCIO, SUELO Y PLANTA-TERCERA PARTE



SÍNTOMAS DE DEFICIENCIA DE CALCIO
La planta puede mostrar la falta de este elemento en follaje y tejidos jóvenes y no solamente en los frutos.
 El crecimiento se inhibe y las plantas presentan la apariencia de un arbusto. Las hojas más jóvenes se observan más pequeñas y deformes, con la presencia de clorosis en el margen de las mismas.
En ocasiones se detectan las nervaduras de color café y el follaje puede llegar a necrosarse. Puede haber una partidura de las hojas y el crecimiento de la raíz se detiene en plantas deficientes.
Pero lo más característico es la pudrición apical del fruto o
Blossom End Rot, vulgarmente conocida como “peseta”. Se observa como una cicatriz de color obscuro en la base del fruto. Cuando se presentan estos síntomas, ya es muy avanzado y difícil de corregir.
Otros factores como exceso de amonio pueden influir en provocar los síntomas anteriores. La deficiencia de calcio puede ser transitoria, causa una pudrición apical interna en el fruto, y ocurre cuando las semillas y paredes del tomate se tornan grises o negras, pero la superficie no se daña.
PROGRESIÓN EN LA DEFICIENCIA DE CALCIO EN LA PLANTA.
El calcio se transporta por la planta mediante la corriente ascendente de savia. En casos de deficiencia de calcio, son las hojas más viejas las que muestran los primeros síntomas.
Suelen darse en las hojas inferiores, pero no en las más bajas, sino en el nivel siguiente (al igual que con la deficiencia de magnesio).
La carencia de calcio se reconoce por la presencia de manchas amarillas/marrones en las hojas, normalmente rodeadas por un borde más marcado de color marrón. También es sintomático un retraso en el crecimiento y, en los casos más graves, brotes pequeños y sueltos. El resultado es una reducción notable del rendimiento.
 La principal característica visible en el inicio de la falta de calcio, son las marcadas manchas amarillas/marrones con el borde
marrón de las hojas.
Los síntomas de la deficiencia de calcio más acusados, aparecen rápidamente; las primeras manchas de las hojas más viejas se verán en una o dos semanas. Estas marcas comienzan siendo pequeñas, como puntos marrones claros y se van haciendo más grandes.
    Después de dos semanas, se verán más y más manchas en las hojas viejas, a menudo en el borde, como ocurre con la deficiencia de potasio o el síntoma de una quemadura.
Pero la diferencia con los síntomas de la falta de potasio son fáciles de ver; las manchas producidas por la carencia del calcio están muy bien definidas, y no aparecen únicamente a partir del borde de la hoja. El retraso en el crecimiento se suele notar a partir de una semana.
    En algunos casos, los cálices adultos comienzan a marchitarse, y sus hojas son delgadas y frágiles, sin manchas.
    Las hojas más viejas mueren lentamente y se pueden observar, alrededor de los puntos necróticos, unas manchas amarillas en forma de nubes. Cuanto más vieja sea la hoja, más serios serán los síntomas.
    La floración es también inhibida, retrasada y el número de flores se ve reducido considerablemente. Los brotes no son densos ni compactos y se mantienen de pequeño tamaño.
    Los pistilos se vuelven marrones más rápidamente.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR LA PUDRICIÓN BASAL
o   Llevar a cabo análisis de suelo previo a la plantación del tomate, y detectar los niveles de calcio en el suelo.
o   Durante el desarrollo del cultivo, analizar los tejidos y considerar los niveles de calcio.
o   Tener en cuenta la salinidad, ya que promueve competencia con otros cationes, y aumenta la utilización del calcio para el desarrollo de follaje, más que para las cantidades necesarias para los frutos (ocurriendo la pudrición apical).
o   Hay que fijarse en la relación con otros elementos como: potasio y boro.
o   Aplicación de fuentes de calcio, ya sea en el agua de riego y foliares.
o   En el caso de aplicaciones foliares, considerar las formas quelatadas de este elemento, ya que son las formas con mayor absorción, o aplicar con Boro que ayuda también, a la asimilación del calcio.

 BAJO PRODUCCIÓN DE TOMATE EN INVERNADERO
Se recomiendan las siguientes premisas:
 ü Evitar altas cantidades de amonio.
ü Aumentar la humedad relativa durante el día, con el fin de reducir la transpiración, y como  consecuencia mejorar la absorción de calcio, y
su transporte a frutos.
ü Equilibrar el contenido de potasio y magnesio, ya que altas cantidades afecta la absorción del Calcio.
ü Mantener la temperatura de las raíces durante la noche entre 18-20 grados centígrados, con el fin de mejorar la absorción del calcio y su distribución en los frutos.



INTERACCIÓN CALCIO/SUELO
En tomates, la deficiencia de calcio ocurre con más frecuencia en
suelos ácidos, con altos contenidos de salinidad.
Asimismo los cultivos de tomate que se desarrollen en suelos calcáreos también requieren este elemento, debido a su baja disponibilidad para la planta, ya que presenta baja solubilidad.
Cuando las aplicaciones de calcio son en exceso, pueden presentarse deficiencias de magnesio y potasio, causando un desequilibrio entre los nutrientes.
En tomate, un síntoma de exceso de calcio es el desarrollo de
pequeñas manchas amarillentas o "punto de oro" en las paredes celulares de todo el cáliz y los hombros de la fruta. Estas manchas son cristales de oxalato de calcio y su abundancia se aumenta por la alta humedad y alta fertilización Ca.
Se ha demostrado que un buen nivel de calcio en las plantas de tomate, ayuda a elevar los niveles de caroteno, lo cual aumenta el color del fruto. También se ha descubierto que las plantas de tomate, son más tolerantes a enfermedades bacterianas y fúngicas.
Se hace necesario el llevar a cabo un análisis de suelo y hoja, durante
el ciclo del cultivo, ya que por poco dinero podemos observar los  síntomas en las plantas, y el problema de la deficiencia será más fácil de equilibrar, con lo que nos ahorraríamos mucho dinero por pérdidas de producción.
La sensibilidad de esta deficiencia es variable, dependiendo de las variedades. Se ha estimado que para obtener un rendimiento de 100 tons/ha de tomate de campo, se requieren 175 kg/ha de calcio.                 
La absorción de calcio puede también verse afectada por la presencia de otros cationes como el potasio y el amonio, los cuales pueden ser tomados más rápidamente por las raíces que el calcio.
 El calcio se moviliza dentro de la planta a través del flujo de
transpiración. Por tanto, en condiciones de alta humedad relativa, salinidad y temperaturas extremas entre otros factores,  tienden a hacer a las plantas más susceptibles a deficiencias de calcio.
Con deficiencia de calcio, se presenta una reducción del crecimiento de los tejidos meristemáticos, observándose primeramente una deformación y clorosis en los ápices de crecimiento, y en las hojas jóvenes. 
En etapas avanzadas de deficiencia, se presentan necrosis marginales en las hojas, las membranas celulares sé vuelven débiles, y a medida que progresa la deficiencia, hay una desintegración general de la estructural en la membrana celular de la célula.
En deficiencias severas mueren yemas y ápices de los tallos y raíz. Debido a que el calcio tiene nulo o poco movimiento por el floema, frecuentemente, se observen problemas de deficiencia en frutos de tomate, sandía y manzano, entre otros, por lo que la aplicación foliar es una manera eficiente de  nutrir de calcio a los cultivos, y prevenir o erradicar los desórdenes fisiológicos, que se presentan con deficiencias, de este elemento: como Setter Pitt (manzana), y pudrición apical del fruto (tomate, sandia, pepino, etc.).

10.- CAUSAS DE LA CARENCIA DE CALCIO.
  Un uso escaso de fertilizante o el uso del fertilizante equivocado.

  Cultivo en suelos calcíferos.
  Exceso de amoniaco, potasio, magnesio y/o sodio en el entorno de la raíz. El amoniaco es el que más impide la absorción; el sodio el que menos.
  Problemas de transpiración; CE demasiada alta, humedad relativa del aire demasiado alta o demasiado baja.

               QUÉ HACER
*      Si el CE del substrato o del suelo es demasiado alta, se puede aclarar toda la plantación con agua ligeramente ácida.
*      Si el suelo no contiene suficiente calcio, se añade un suplemento de
dolomita, yeso, cal, piedras de potasio cálcico, piedras de magnesio cálcico, superfosfato triple, nitrato cálcico o correctores cálcicos vía foliar o riego. Hay que tener especial  cuidado con los fertilizantes que contienen cloruro.
*      Se puede añadir calcio extra a la base nutritiva, mezclándolo con algún fertilizante cálcico en líquido, como una solución de nitrato cálcico, por ejemplo. Para suelos demasiado ácidos, se puede añadir cal para elevar el pH.
La cal en estado libre es rápidamente absorbida por la planta; al no ser ésta muy móvil, los síntomas de las hojas no desaparecerán, pero se reanudará el desarrollo sin ningún síntoma de deficiencia.
11.- NUTRICIÓN VEGETAL DEL CALCIO.
Las plantas que crecen con una cantidad de Ca adecuada a sus hábitats naturales; tienen que disparar concentraciones de Ca entre 0,1
y el 5%  en peso.
 Estos valores reflejan tanto la disponibilidad de Ca en el medio ambiente, y los requerimientos de Ca contrastantes de diferentes especies de plantas.
La deficiencia de calcio es raro en la naturaleza, pero puede ocurrir en suelos con baja saturación de bases y / o altos niveles de deposición ácida.
Por el contrario, varios trastornos Ca, se convierten  en una deficiencia con altos costes que suelen ocurrir en la horticultura.
 Esto por lo general surgen cuando hay suficiente Ca no disponible para el desarrollo de los tejidos. Se observan así, síntomas de deficiencia en las hojas jóvenes en expansión, como en manchas de las verduras de hoja, en los tejidos cerrados, como en 'manchas en marrón del corazón' de vegetales de hoja o "corazón negro 'de apio, o  en los tejidos alimentados principalmente por el floema en lugar del xilema, como en el "fin pudrición de la flor 'de sandía, pimiento y frutos de tomate,' bitter pit 'de manzanas y' vaina vacía 'en maní.
Todo esto se produce debido a que el Ca no puede movilizarse a partir de tejidos de mayor edad, y los pueda distribuir a través del floema. Esto obliga a los tejidos en desarrollo, a confiar en el suministro
inmediato de Ca en el xilema, que depende de la transpiración.
La transpiración es baja en las hojas jóvenes, en los tejidos adjuntos y en la fruta. Otros trastornos fisiológicos, tales como 'cracking' en el tomate, la cereza y la manzana, se producen en los tejidos que carezcan de suficiente Ca debido al choque hipo-osmótico, presumiblemente como resultado de la debilidad estructural de las paredes celulares.
Cuando el calcio es excesivo en la solución de la rizosfera, las plantas pueden sufrir toxicidad Ca. Esto puede impedir la germinación de semillas y reducir las tasas de crecimiento de las plantas.
    Cada especie necesita una cantidad de calcio para crecer.
    Una vez fijado, el calcio no es móvil en la planta. Es un importante componente de las paredes celulares y sólo se puede suministrar en la savia del xilema. Por lo tanto, si la planta se queda sin un suministro de calcio, no puede volver a movilizar el calcio de los tejidos más viejos.
    Si la transpiración se reduce por cualquier razón, el suministro de
calcio para los tejidos en crecimiento se convertirá rápidamente insuficiente.
Sin cantidades adecuadas de calcio, las plantas experimentan una amplia gama de problemas.
El calcio juega un papel muy importante en el crecimiento de plantas y la nutrición, así como en la deposición de la pared celular.
Las funciones principales de calcio:
Ø Como enmienda del suelo, el calcio ayuda a mantener el equilibrio químico en el suelo, reduce la salinidad del suelo, y mejora la penetración del agua.
Ø El calcio juega un papel metabólico crítico en la eliminación de los hidratos de carbono.
Ø El calcio neutraliza los ácidos de células.
Se encuentra en muchos minerales en el suelo, pero es
relativamente insoluble en este estado. El calcio no se considera un nutriente lixiviable. Muchos suelos contienen altos niveles de calcio insolubles tales como carbonato de calcio, pero los cultivos en estos suelos, a menudo muestran una deficiencia de calcio.
Los altos niveles de otros cationes, tales como magnesio, amonio, hierro, aluminio y especialmente potasio, reducirán la absorción de calcio en algunos cultivos.
Los síntomas de deficiencia de calcio en los cultivos, son a menudo llamados trastornos fisiológicos.
t Necrosis en las puntas y los márgenes de las hojas jóvenes,
t Bulbo y fruta con anomalías.
t Deformación de las hojas, con márgenes de color marrón oscuro.
t Raíces muy ramificadas.
t Retraso  general del crecimiento de la planta y también una clorosis generaliza en toda la planta.
Hay que recordar, que estos problemas son causados ​​por un suministro inadecuado de calcio en los tejidos afectados. Estas deficiencias pueden ocurrir incluso, cuando el suelo parece tener una presencia adecuada de calcio.
Para todos los propósitos prácticos, el calcio no se considera que es tóxico para las plantas. Aunque es raro, el exceso de los niveles de calcio en el suelo puede reducir la absorción de una planta de otros nutrientes tales como fósforo, potasio, magnesio, boro, cobre, hierro, o
zinc, lo que resulta en deficiencias de estos nutrientes.
En la producción de cultivos actualmente, el calcio soluble se  aplica a través de un sistema de riego cuando sea necesario, y en las cantidades que se estiman, o vía foliar para una absorción más rápida.
Puesto que el calcio no se reubica en la planta, se prefiere una fuente soluble de calcio aplicado en toda la temporada de crecimiento, especialmente en hortalizas, y otros cultivos de crecimiento rápido
Las dificultades para definir sus acciones, se ven acentuadas por una débil actividad bioquímica.
En condiciones ecológicas, las consecuencias secundarias de variaciones en el contenido de calcio, pueden ser más sorprendente que los directos.

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