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jueves, 7 de mayo de 2015

CULTIVO DEL ALMENDRO-SEGUNDA PARTE

Continuamos hablando del cultivo del almendro, y seguimos con los marcos de plantación.

-MARCOS DE PLANTACIÓN
En frutales se suelen utilizar los siguientes marcos de plantación:

1         Marco real: Los árboles se distribuyen en los vértices de cuadrados adosados de lado constante, cuya medida es lo que se denomina marco de plantación. Para definir la disposición, hay que dar el nombre y el valor del marco; como por ejemplo; marco real de 5 m.

2      Marco rectangular: A veces se le llama también “en línea”. Los árboles se
Diferentes marcos de plantación
disponen ocupando los vértices de rectángulos adosados de medidas constantes. La medida mayor se llama “calle “y la menor “entrelinea”. Para definirlo hay que dar la denominación y ambas medidas, por ejemplo marco rectangular de 6x4 m.

   Tresbolillo: Es una distribución en la que los árboles ocupan los vértices de triángulos equiláteros iguales adosados. El lado de los triángulos es en este caso el marco de plantación. Al igual que en los casos anteriores, para definirlos hay que dar el nombre y el valor del marco, como por ejemplo, tresbolillo de 3m.

   Cinco de oros: Los árboles están dispuestos normalmente en un marco real, aunque también pueden estar en un marco rectangular, pero con otro árbol colocado en los centros geométricos de los cuadrados o rectángulos. La definición obliga a dar el nombre y el marco base. Por ejemplo cinco de oros a 5 m.

5  Líneas pareadas: Los árboles ocupan 2 o 3 líneas al tresbolillo, con un
En zonas llanas lo normal es el marco rectangular
determinado marco y con calles de separación a otro marco. Por ejemplo 2 líneas pareadas a 1 m. con calles intercaladas a 3 m.

6      En bloques: arboles dispuestos en varias filas al tresbolillo formando masas, con calles de separación entre ellas.

             Cuando la pendiente del terreno es más fuerte (> del 6%) o la topografía es muy irregular, las disposiciones descritas no pueden utilizarse, no cabe más alternativa que recurrir a disposiciones no geométricas, de las que la más frecuente es la de curvas de nivel. En ella, los árboles ocupan puntos equidistantes entre sí, dentro de cada curva de nivel. Por ejemplo, curvas de nivel a 5 m. de marco.
           En las zonas más tradicionales, lo más normal en almendro era hacerlo en curvas de nivel, debido a topografía del terreno, con marcos de plantación de 8 por 9 o 7 por 8.
          
En regadío las plantaciones pueden ser más densas que en secano

  En las plantaciones nuevas ya si se hacen marcos más rectangulares, para que la recolección y las labores se puedan realizar de forma correcta. Los marcos de plantación más usuales suelen ser de 8 por 8, ya que el abanico de la máquina de recolección tiene un diámetro de seis metros.
            
La media de superficie de producción es de 10-12 hectáreas
         
No obstante, no puede indicarse un marco tipo, pues dependerá, aparte de la disponibilidad de agua para riego, de las características del suelo, del cultivo (labores, abonado, buena y apropiada poda, y tratamientos fitosanitarios que se les vayan a hacer).

      La disposición de los almendros varía según el clima: en secano, y especialmente en las regiones más áridas y secas, la plantación se efectúa a marco real o a tresbolillo regular; en regadío, se hacen a marco real o a tresbolillo rectangular (donde la distancia sobre la línea es menor que entre líneas).

       La densidad de la plantación no debe ser muy grande, ya que el almendro es una especie que necesita de buena insolación, la densidad varía de la variedad a plantar, fertilidad del suelo y pluviosidad de la zona).


-POLINIZADORES

        Las flores del almendro, igual que las de todas las rosáceas, son hermafroditas.


          Debido a la autoesterilidad de los almendros, se debe recurrir a la
Las flores del almendro son genéticamente auotoincompatibles

polinización cruzada. Las dos variedades receptora y polinizadora, deben coincidir en época de floración y ser compatibles fisiológicamente.

  Las flores son genéticamente incompatibles, por lo que requieren polinización cruzada por insectos, principalmente abejas o de otro árbol que sea compatible.


         El período más adecuado para que la flor sea convenientemente polinizada 
Es conveniente utilizar colmenas cuando el almendro está en plena floración,
como hacen en California

es el de los tres días siguientes a su apertura.

       Para que el trasporte de polen de flor a flor se lleve a cabo, se precisa de los insectos, ya que la acción del viento es poco efectiva. Por este motivo se colocarán colmenas entre los almendros en la época de floración, puesto que estas se convertirán en agentes polinizadores.


7.- PLANTULAS
   
         La antigua y clásica propagación del almendro era por semilla; a causa de su propia esterilidad, las semillas procedían de fecundación cruzada, lo que daba
La antigua propagación era por semillas
como resultado que todas las variedades de almendro cultivadas eran híbridas.
      Además el agricultor debía de esperar tres años a que el patrón creciera para poder injertar y luego debía esperar otros tres años para poder recoger cosecha. Actualmente con los nuevos patrones GF-677, en tres años ya tenemos un almendro en producción.
     La propagación por semilla llevaba además, una serie de inconvenientes asociados: lenta adaptación al trasplante, tardío inicio de la producción, poco aptos para terrenos demasiado húmedos o mal drenados, y poco resistentes a enfermedades de las raíces.
        Actualmente la forma de multiplicación del almendro consiste en la formación en viveros, donde a los portainjertos, se les injerta la variedad de almendro que se quiere cultivar.
   
Almendro Guara de tres años injertado sobre GF-677
En estos momentos se utiliza mucho como patrón un híbrido de almendro y melocotonero que le ofrece a la planta, longevidad, resistencia a la sequía y a la cal, mayor vigor y rápido inicio de la producción. Esto lo vimos con mayor profundidad en el post que le dedicamos a “Vivero de Almendros”.
       En necesario que estos planteles estén sanos para garantizar una buena cosecha, es decir, deben estar injertados con yemas sanas y plantas en suelos desinfectados. El arranque del plantel se realiza lo antes posible a partir de la caída de la hoja.

       El almendro una vez arrancado del vivero si no se planta a los pocos días, pierde rápidamente parte de la humedad y son causa de malograrse muchos árboles en las plantaciones o de frenar su desarrollo en el principio, siendo muy conveniente después de limpiadas todas las raíces de magullamientos o heridas

        
8.-PODA

           Poda de formación:

- En el primer invierno, se practica una poda de rebaje que consiste en cortar las ramas principales al mismo nivel, a unos 60 cm. El corte se efectúa por encima de la yema.


- En el segundo invierno se eligen, de entre las ramas que hayan alcanzado 
Poda de formación

más de 40 cm, 3 ramas de buen tamaño y grosor; éstas constituirían las 3 ramas madres del árbol, por lo tanto deben escogerse las más sanas, lo más alto posible sobre el plantón, dejando entre ellas una separación de 10 a 15 cm y formando un ángulo entre sí de 120°.

- En el tercer invierno, se efectúa la poda por aclareo: se cortan las ramas internas y prolongaciones, y se suprimen los chupones. En este año vamos eligiendo ramificaciones secundarias, jerarquizadas una en cada sentido.

- En el cuarto invierno, se eligen las ramas secundarias y se efectúa la poda por aclareo.

En las variedades tempranas, al tener poco vigor, simplemente se eliminaban los chupones, y se despuntaban las ramas. Con las variedades de floración tardía al tener más vigor debemos de hacer la poda como se ha indicado anteriormente.

       Poda de producción:

A partir del cuarto año se efectúan podas para eliminar las ramas sobrantes y dejar las productoras de frutos. Para practicar esta poda, cada invierno se realizará lo siguiente:

- Se suprimen los chupones del centro del árbol.
- Se despejan las prolongaciones para asegurar una buena iluminación del centro del árbol.
- Solo se suprime la quinta parte de las ramas fructíferas para asegurar la renovación de las restantes. Para ello solo se cortarán las ramas pequeñas que tengan de 1.5 a 3 cm de diámetro.
- Se intentará mantener el mayor número posible de ramilletes de mayo y ramos mixtos por ser los más fructíferos.

En cuanto a los tipos de ramas a podar se hará lo siguiente:

          -Ramo de madera
Es un brote lignificado de 70-100 cm y un diámetro superior a 1 cm, que solo posee yemas de madera. Son predominantes en nuevas plantaciones y con la edad su número se reduce.

Sus alternativas de poda son muy simples; así, si aparecen como
prolongaciones de ramas estructurales, se despuntan a 30-40 cm sobre su yema bien situada, para que sirvan de guía de la rama correspondiente, aplicando los criterios ya indicados en poda de formación. Pero en el caso de que aparezcan en otras partes del árbol, mezclados con ramos mixtos, lo mejor es eliminarlos totalmente si hay suficientes ramos mixtos, ya que conservarlos es inútil.  En caso de que la vegetación parezca escasa, se pueden acortar  a las dos yemas más bajas, para provocar la brotación de éstas en nuevos ramos  mixtos.

  
      -Ramo mixto
Ramo algo menos vigoroso que el de madera, con yemas laterales tanto de
madera como de flor, siendo la terminal siempre de madera.  Tiene un diámetro superior a 1 cm y es la formación característica de frutales de hueso.

Teniendo en cuenta su morfología, en condiciones normales, si dejásemos al ramo mixto evolucionar sin poda, se formarían frutos a todo lo largo del mismo, acompañados de nuevos ramos mixtos, lógicamente más cortos  y débiles, originados de algunas yemas laterales y también de la terminal, quedando casi siempre las yemas de la base latentes, sin desarrollarse.
Ello supone una garantía de cosecha,  pero no de disponer de un buen ramo de reemplazo que nos asegure la renovación necesaria para el año siguiente; además, el esqueleto inerte del árbol se alarga, y tiende a una forma aparasolada, con la producción localizada  en zonas cada vez más periféricas.
        Por ello, la poda del ramo mixto, que lógicamente es el tipo de intervención más frecuente en esta especie, tienen necesariamente como objetivos, el que se pueda mantener la cosecha del año, y simultáneamente provocar la emisión de reemplazos próximos a la inserción, que garantizan la cosecha del año siguiente. Ello da origen a tres tipos de poda diferentes para el ramo mixto.
    El primero de ellos, se suele llamar poda española porque era la poda de fructificación típica en las plantaciones antiguas de melocotonero. La poda
Diferentes tipos de poda del ramo mixto
consiste simplemente en despuntarlos sobre alguna yema visible de madera, situada hacia la mitad del ramo o hacia los 2/3 de su longitud. De esta manera, el ramo se acortaba, de forma que se mantenían los frutos de su mitad inferior, y la emisión de ramos de reemplazo, no demasiado alejado de su inserción; al año siguiente se eliminaba con un corte la madera del año anterior, situada por encima del mejor ramo de reemplazo, y con  otro se volvía a despuntar éste, en forma análoga.
       Un segundo tipo de poda, es la llamada “francesa” (o también “Gouyot”, o “en gancho”). En ella, ciertos ramos mixtos se dejan intactos para que fructifiquen, y otros se despuntan drásticamente por encima de las 2 yemas vegetativas de la base del ramo. De esta forma, la cosecha se obtiene en los ramos conservados, y los recortados forzosamente, emiten dos nuevos ramos mixtos que es su única posible evolución.
        Al año siguiente, los ramos fructificados, ya inútiles, se eliminan; mientras que de los 2 ramos mixtos nuevos, que se han formado en los que se acortaron, despuntamos el superior, igual que hicimos en el sistema anterior, y acortamos el inferior de nuevo sobre sus 2 yemas vegetativas más bajas, para forzar la emisión de dos nuevos ramos mixtos en él.
  Una tercera forma de podar los ramos mixtos, sería la llamada poda “americana”. En ella se seleccionan los ramos más largos, que se mantienen sin despuntar, de esta manera se consigue que , debido al peso de los frutos que cuajan en toda su longitud, el ramo se arquee hacia el suelo, lo que normalmente debe provocar la emisión de reemplazos en la parte baja del ramo, próxima a su inserción. Al año siguiente se elige el mejor, y el ramo viejo ya fructificado se corta por encima.
       La poda americana es más simple, más rápida, y solamente precisa un corte en cada formación fructífera. Pero solo puede aplicarse en plantaciones con variedades vigorosas, en árboles productivos y cuando el mantenimiento (riego, fertilización, etc.) sea lo suficientemente bueno para garantizar la formación de ramos vigorosos y largos; por otro lado, los posteriores trabajos de aclareo de frutos se complican y encarecen.
    Cada uno de estos tres tipos de poda de fructificación de los ramos mixtos se han aplicado y se aplican en casos y regiones concretas; sin embargo, actualmente parece más lógico que un buen podador conozca los tres y opte incluso por aplicarlos simultáneamente en el mismo árbol, según el tamaño y vigor de los ramos, la densidad de la vegetación, las condiciones climáticas, e incluso los desequilibrios que se aprecien en los ramos estructurales.

-Chifona
Ramo más corto y delgado que el mixto (8-20 cm). La yema terminal es de madera, y las laterales de flor. Crece de golpe. Tamaño similar a lamburda o ramillete de mayo. Formación típica de frutales de hueso. Da fruta de menor
tamaño, de manera que solo deben conservarse algunas.

La “chifona” es, la mayor parte de las veces, una formación débil, frágil, y que dado que sólo su yema terminal es de madera, su renovación únicamente consiste en un alargamiento terminal también débil (otra “chifona”), quedando inerte toda su longitud. Con esa única posibilidad de evolución, y teniendo en cuenta que los frutos se quedan pequeños, demasiado juntos, y con riesgo evidente de rotura, la mejor alternativa para las “chifonas”, es su eliminación por la base con cortes limpios.

  -Ramillete de mayo
Tiene una longitud de 4 a 8 cm, aunque en ocasiones más, con todas las yemas de flor (normalmente de 3 a 8), excepto la yema terminal que es de madera.

Dadas sus características morfológicas, el ramo de mayo no tiene más posibilidad de crecimiento vegetativo que a través de su yema terminal de madera.
En condiciones medias, todas sus yemas laterales dan flores, y evolucionan a fruto, mientras que la terminal, da un nuevo pequeño brote, que evoluciona a nuevo ramo de mayo; en conjunto, la formación se alarga progresivamente, manteniendo en su extremo un ramo de mayo renovado, y una parte basal inerte.
    En fructificación, dada la acumulación de yemas de flor que se producen, en la poca longitud del ramo de mayo, los frutos quedan arracimados y muy próximos entre sí. En el caso del cerezo,  albaricoqueros tempranos, algunos ciruelos, e incluso en el almendro, al ser los frutos de escaso volumen y poco peso, este hecho no constituye ningún obstáculo, y en consecuencia, en estas especies, los ramos de mayo, cortos, robustos y apoyados en ramas sólidas, son las formaciones fructíferas ideales. Resulta evidente entonces, que en la poda de fructificación, hay que respetarlos íntegramente, sin intervención alguna.
      -Dardo
Formación vegetativa de 7 cm de longitud como máximo, con una sola yema terminal de madera. Por su diminuto tamaño no es necesario podar, salvo en variedades muy productivas. Además, suelen estar situados en ramas gruesas, de manera que si evolucionan a lamburdas dan fruta de buena calidad.











      -Lamburda
Formación de 5-10 cm. Es un dardo transformado, más largo, con la yema
terminal de flor. Es la misma situación anterior, en este caso con un ramo corto, grueso y sólido, que porta la yema floral. Su poda de fructificación recibe el mismo criterio; no intervenir y mantener intactas las lamburdas como formaciones idóneas, para iniciar un proceso furctificante de varios años.

        La mejor época para podar el almendro va de la última quincena de septiembre a la primera de octubre, es decir, inmediatamente después de la recolección. En este momento conserva casi todas sus hojas y esto permite distinguir las ramas y brazos sanos de los enfermos y secos, pero si se espera a que estén deshojados, resultará difícil de diferenciar.
  En las nuevas variedades vigorosas, es muy importante la poda en verde, es decir, quitar todos los brotes que entran en la parte interna del árbol

9.- LABORES DE CULTIVO

       El almendro es un árbol bastante resistente a la aridez del medio, pero también para él, como para los demás, el agua absorbida por las raíces actúa como poder limitativo para su producción. Por lo tanto las labores del suelo han de tender a favorecer al máximo el almacenamiento del agua de lluvia y su conservación durante el mayor tiempo posible. Estas labores presentan doble sentido, eliminar las malas hierbas que ayudan a la desecación del suelo especialmente plantas con crecimiento estival y crear una superficie mullida y desecada.

En regadío labraremos con un cultivador, no muy profundo para no dañar
las raíces
Si se cultiva de secano se precisan tres labores anuales como mínimo, superficiales (10-15 cm con cultivadores), solo la primera será más profunda (15 a 20 cm usando vertedera). Si se cultiva de regadío, todas las labores se harán superficiales (con el cultivador), y se efectuarán después de las lluvias o del riego.

La más importante es la que se da en otoño, con vertedera o subsolado a una profundidad de 15 a 20 cm. La segunda labor se dará durante el invierno a igual profundidad, pudiéndose, en la de otoño o en ésta, enterrar los abonos los años que se abone, debiendo darse ésta de invierno en algún tiempo después del cuaje de la flor.

Por último, en la primavera, se dará una tercera labor de cultivador o grada para destruir las malas hierbas y disminuir con ello la evaporación. En todas ellas se dejará alrededor del tronco un cerco sin labrar de 1.5 a 2 m, con objeto de no herir al tronco con los aperos de labranza, cavándolos después cuando se pueda o lo precisen.

            10.- PLANTACIÓN
           Si el terreno está bien preparado mediante un buen desfonde o subsolado,
Haremos el hoyo, lo rellenaremos de tierra mullida, luego colocamos el árbol,
con el punto de injerto por encima del terreno y volvemos a rellenar el hoyo
con la tierra mullida. Luego aprisionamos todo bien y hacemos un riego por
inundación
tiene buen tempero y se ha abonado, no será preciso hacer un hoyo demasiado profundo, bastará con un cubo de 40 cm de lado. En terrenos secos o que no han sido roturados debidamente, los hoyos deberán ser de unos 80 cm de lado.
         A la hora de hacer la plantación, se recomienda rodear la raíz con la tierra mullida que hemos obtenido al hacer hoyo, siempre dejando el injerto por encima de la tierra. Después aprisionamos bien todo el agujero de plantación.
         Relleno el hoyo se regará cada árbol con 20 o 30 litros de agua, para eliminar el aire residual del suelo. Posteriormente se cortará el tronco a una altura de 90 cm por encima de una yema, y se rebajarán las ramas laterales a sólo 7 yemas.
    La plantación del almendro no debe ser demasiado densa, ya que para su correcto desarrollo, este árbol, necesita luz y cierta cantidad de agua. La anchura entre líneas no deberá ser inferior a seis metros. El número de árboles por hectárea, puede variar según marco de plantación, de unos 120 a cerca de 300, árboles por hectárea.
         
Realizaremos el trasplante en otoño
Se aconseja realizar el trasplante a principios de otoño, después del período de lluvias y al empezar el reposo de la planta, ya que el árbol tendrá todo el invierno para el desarrollo de las raíces.
  Durante el primer año, si los árboles tienen un aspecto y desarrollo normales, no será preciso aplicarles ningún fertilizante. De no presentar un aspecto óptimo, se abonará con unos doscientos gramos por árbol, de algún abono rico en nitrógeno, repartido en dos o tres veces a lo largo del año.


      El abonado debe adecuarse a la naturaleza del terreno y a las exigencias fisiológicas del árbol, exigencias que varían según su edad y su productividad, dentro de los abonos inorgánicos de mayor empleo se encuentran:

     En terrenos sueltos o arenosos, más fácilmente lavados por el riego o las lluvias, se deberá aplicar una cantidad total de abono más grande, así como aportar materia orgánica. Por lo tanto, se aplicaran pequeñas dosis poco repetidas, puesto que no quedan retenidas en el suelo.              

     Por el contrario, en un suelo pesado será suficiente con un solo abonado de fondo anual ya que éste permanece durante largo tiempo en el suelo

      Según la edad, las necesidades de abono pueden variar. Las plantas jóvenes solo precisan de abonos nitrogenados, ya que deben desarrollarse vigorosamente y formar con rapidez las ramas fructificantes.

      Por el contrario, las plantas adultas precisan el aporte de todos los elementos necesarios para la fructificación: N, K y P (este último en poca cantidad).


       Otros elementos esenciales que son necesarios al almendro pero en 
Aprovecharemos las labores para enterrar el abono

pocas cantidades son el Zn, Cu, Mn, Cl y B.

     No es posible dar una fórmula de abonado para todos los casos, puesto que depende de las reservas del suelo, de su textura, del régimen hídrico y de la densidad de plantación.

       Normalmente el abonado se aplica en invierno con el subsolado o el desfonde, y el abono más utilizado el triple 15. En las nuevas variedades vigorosas se aconseja unos 300 gramos por árbol, pero depende de la pluviometría. Para años secos se aconseja mejor un abono 12-3-9, ya que se asimila de forma más suave que el triple 15.

         

      Este va a ser el factor clave para que nuestra finca tenga más o menos

producción. Como hablábamos al principio del artículo, podemos pasar 
El riego es el factor clave en la producción

de obtener 400 kilos de almendra en cáscara en secano, a 2.500 kilos en regadío. Es decir seis veces más de producción.


El almendro siempre se ha considerado como un árbol rústico, pero esa concepción hay que cambiarla. Debemos considerarlo como un frutal más como pueda ser un limonero, para obtener unas producciones considerables, En Estados Unidos están dando 10.000 metros cúbicos por año y hectárea, pero nosotros por las consideraciones propias, podemos llegar a 2 o 3
Producción de almendra en regadío

mil metros cúbicos, y esto en las mejores condiciones, pero es a lo que tenemos que tender para obtener unas buenas producciones. Con estas cantidades de regadío podemos llegar a obtener 4.000 kilos por hectárea. 
Normalmente se aplican mil metros cúbicos al año y por hectárea, y con esto en variedades tardías conseguimos unos 3.000 kilos de almendra

             RIEGO POR SUPERFICIE: Es el método de riego más antiguo, y todavía usado de forma generalizada en muchos países. El riego se puede aplicar de diferentes maneras: por surco, por alcorques, a manta, por sumersión y en cualquier caso exige bastante práctica y una cuidadosa nivelación para que el riego resulte homogéneo. Esta práctica de riego es desaconsejable, debido a que perdemos mucha agua gravitacional.

            RIEGO POR GOTEO.- El objetivo de este sistema es poner a disposición del árbol el agua necesaria para su consumo limitando al máximo las pérdidas por
evaporación.

            El número de riegos es variable pudiendo oscilar en líneas generales de dos a cuatro a dos, según la pluviosidad de unos años a otros. Se puede considerar un riego a la brotación, con lo que se favorece una buena floración y cuaje que puede ser según zonas a finales de diciembre-enero o principios de febrero.

          Otro riego puede ser en primavera posterior al cuaje hacia el mes de abril que beneficia la vegetación y desarrollo de frutos; y por último, otro por los meses de junio o julio, época de gran actividad vegetativa que aumenta el rendimiento y favorece el desprendimiento de la cáscara.

         Todos los riegos deberán ser moderados, pues el exceso de humedad les perjudica mucho por la asfixia de las raíces en los suelos arcillosos que se encharcan y de otra parte por favorecer el desarrollo de la posible podredumbre radical.

         Entre el mes de abril y el momento de la cosecha (que depende de la
Distribución de riegos según época del año y edad del árbol
variedad) se aconseja distribuir de 400 a 700 m3 de agua por hectárea entre 2 y 4 riegos, según el número y caudal de goteros que estemos utilizando.

      Para el mejor manejo del riego se aconseja disponer dos tensiómetros a distintitas profundidades (30 y 50 centímetros) para evaluar la cantidad de agua que tenemos en los distintos estratos del suelo.

     Las necesidades medias de un árbol de almendro son de 30 litros. Se aconseja disponer de dos goteros de 8 litros la hora, por lo que haremos riegos de 2 horas de duración, aproximadamente, repartidos en una hora a primera hora de la mañana y otra hora a primera hora de la tarde.

En Agosto las necesidades son máximas
   En Agosto las necesidades son el doble (60 litros), por lo que tendremos que regar cuatro horas, repartidas en cuatro tandas a lo largo del día.

 No obstante anteriormente, hemos adjuntado un cuadro, de las necesidades óptimas de riego del almendro en función de distintas épocas del año.

       Otro aspecto importante en el riego del almendro es que con las “típicas tandas de riego” no tendremos agua suficiente para regar una media de superficie de 10 hectáreas. Para ello se hace imprescindible la construcción de un pozo, y de una balsa mucho más grande que la que estamos acostumbrados a ver en invernaderos, con un volumen medio aconsejable de 50 a 100.000 litros.

















              


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